HONORÉ DAUMIER (Pintor, caricaturista) (1808-1879)
Daumier se trasladó con sus padres de Marsella a París en 1816.
El traslado satisfizo las ambiciones del país, que aunque era un maestro de las vidrieras, quería seguir una carrera como poeta.
El adolescente Daumier trabajaba como empleado de un secretario de la corte y como asistente de un contador.
En ese momento se interesó por las artes plásticas.
Iba con frecuencia al Museo del Louvre, donde admiraba y estudiaba las valiosas colecciones.
En 1822 tomó clases en el estudio de Lenoir, un antiguo alumno de David.
También estudió profundamente las obras de Rubens y Tiziano.
Sus primeras litografías datan de 1820, cuando Daumier trabajaba como ilustrador en diferentes centros gráficos de la ciudad.
Su caricatura Gargantua, que ridiculizaba al rey Luis Felipe, le costó seis meses de prisión en 1831.
Privado de su libertad, el ilustrador mató el tiempo retratando a los prisioneros.
Ya en libertad, firmó un contrato con la revista La Caricatura y más tarde con el famoso Chirivari.
Se conocen más de 4.000 litografías de Daumier.
De hecho, era uno de los litógrafos más especializados.
En ellos reprodujo una visión crítica, a veces irónica, a veces directa y precisa de los acontecimientos de su tiempo.
Su estilo es dinámico y jovial.
Con una línea, Daumier pudo redefinir un concepto psicológico, como en Ratapoil (1850) .
Su pintura es muy diferente.
La paleta de colores se simplifica en tonos ocres y terrosos.
Los temas son los artistas en desgracia y los niños en la miseria, algo que lo movilizó de manera singular.
Sin embargo, sus pinturas no están dirigidas a la emoción gratuita; sus personajes preservan la dignidad humana todo el tiempo.
Obras de DAUMIER
