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James Stavridis: Reflexiones de un almirante de marina acerca de la seguridad mundial – Charla TEDGlobal 2012

Charla «James Stavridis: Reflexiones de un almirante de marina acerca de la seguridad mundial» de TEDGlobal 2012 en español.

Imagínense una seguridad mundial que funcione mediante la colaboración de agencias, el gobierno, el sector privado y el público. Esta no solo es la esperanza lejana de los fanáticos del código abierto, sino también es la visión de James Stavridis, comandante supremo de la OTAN, quien comparte momentos vívidos de la historia militar reciente para explicar por qué la seguridad del futuro debería construirse con puentes en vez de muros.

  • Autor/a de la charla: James Stavridis
  • Fecha de grabación: 2012-06-26
  • Fecha de publicación: 2012-07-23
  • Duración de «James Stavridis: Reflexiones de un almirante de marina acerca de la seguridad mundial»: 1003 segundos

 

Traducción de «James Stavridis: Reflexiones de un almirante de marina acerca de la seguridad mundial» en español.

Voy a hablarles de la seguridad de código abierto, pues en el siglo XXI hay que mejorar en el área de la seguridad.

Empecemos con una mirada al siglo XX y así nos damos una idea de cómo ese estilo de seguridad funcionó para nosotros.

Este es Verdun, un campo de batalla en Francia, al norte de la sede de la OTAN en Bélgica.

En Verdun, en 1916, 700 000 personas murieron en un lapso de más de 300 días, eso es más o menos 2000 personas por día.

Si nos adelantamos unos años más, a la Segunda Guerra Mundial, ven la batalla de Stalingrado, 2 millones de personas murieron en 300 días.

Durante la guerra fría, seguimos construyendo muros.

Fuimos de la guerra de trincheras de la Primera Guerra Mundial a la línea de Maginot de la Segunda Guerra Mundial, a la cortina de hierro y el muro de Berlín de la guerra fría.

Los muros no son la solución.

Mi tesis es que en vez de erigir muros para sentirnos seguros, hay que construir puentes.

Este es un puente famoso en Europa, en Bosnia-Herzegovina.

Es el puente sobre el rio Drina, es el tema de una novela de Ivo Andrić, y habla de cómo, en esa parte agitada de Europa y de los Balcanes, se han construido una gran cantidad de muros a lo largo del tiempo.

En la última década, hemos visto a estas comunidades acercarse poco a poco.

De nuevo, afirmo que la seguridad de código abierto es conectar lo internacional, lo interinstitucional, lo privado-público, y unir todo esto con la comunicación estratégica, principalmente en las redes sociales.

Les voy a explicar por qué debemos hacer esto.

Nuestros bienes comunes mundiales presentan varias amenazas y ninguna de ellas se eliminará construyendo muros.

Ahora, es claro que soy un navegante.

Este es un barco, un transatlántico que avanza por del océano Índico.

¿Qué no va en este dibujo?

Tiene alambre de púas al rededor, para defenderse de los piratas.

La piratería es una gran amenaza actualmente en todo el mundo.

Esto es en el océano Índico.

La piratería está también presente en el estrecho de Malaca.

Está presente en el golfo de Guinea, así como en el Caribe.

Representa al año un déficit de 10 mil millones de dólares en el sistema de transporte a nivel mundial.

El año pasado, por estos días, había 20 navíos y 500 marineros tomados como rehenes.

Esto es un ataque a los bienes comunes mundiales.

Debemos pensar cómo hacer frente a este problema.

Cambiemos de mar, vayamos al mar cibernético.

Estas fotografías muestran a dos hombres jóvenes, que en ese momento, estaban en prisión.

Llevaron a cabo un fraude con una tarjeta de crédito que les dejó 10 mil millones de dólares.

Esto hace parte del crimen cibernético, que representa un déficit de 2 billones al año en la economía mundial.

Dos billones al año.

Eso equivale a un poco menos del PIB de Gran Bretaña.

Este ciberocéano, que conocemos es la pieza fundamental de la apertura radical, está bajo una gran amenaza también.

Otro factor que me preocupa respecto a los bienes comunes mundiales es la amenaza que representa el tráfico de drogas, en este caso, el opio que viene de Afganistán por Europa hacia los Estados Unidos.

Nos preocupa la cocaína que llega del norte de la cordillera de los Andes.

Nos preocupa el tráfico ilegal de armas.

Pero tal vez, lo que más nos preocupa es el tráfico humano.

El tráfico ocurre más que todo en el mar, pero también en otras partes de los bienes comunes mundiales.

Esta fotografía, quisiera poder decirles que es un equipo de alta tecnología de la marina de los Estados Unidos que usamos para detener el tráfico.

La mala noticia es que en realidad es un equipo semisumergible usado por los carteles de la droga.

Se construyó en las selvas de Sudamérica.

Lo atrapamos con esa balsa sencilla
(Risas)
y cargaba seis toneladas de cocaína.

La tripulación era de cuatro personas.

Tenía un sistema de comunicación sofisticado.

Esta clase de tráfico de narcóticos, humanos, armas, Dios no lo quiera, de armas de destrucción masiva, es parte de la amenaza a los bienes comunes mundiales.

Ahora enfoquémonos en Afganistán.

Este es un campo de amapolas en ese país.

Entre el 80 y el 90 % de la producción mundial de amapola, opio y heroína vienen de Afganistán.

También hay terrorismo allí, claro está.

Es aquí donde al Qaeda tiene su centro de operaciones.

Vemos también una gran insurgencia enraizada allí.

Esta preocupación por el terrorismo es parte de los bienes comunes mundiales y es a lo que hay que ponerle atención.

Nos encontramos entonces en el siglo XXI y sabemos que las herramientas del siglo pasado no sirven.

¿Qué hacer?

No creo que vayamos a proveer seguridad solo con las armas.

No proveeremos seguridad solo con las armas.

Vamos a necesitar la aplicación de la fuerza militar.

Cuando lo hagamos, hay que hacerlo bien, hay que ser competentes.

Pero mi propuesta es que la seguridad de código abierto es conectar lo internacional, lo interinstitucional, lo privado-público por medio de esta idea de la comunicación estratégica en internet.

Les voy a dar un par de ejemplos de cómo esto funciona de una manera positiva.

Esto es en Afganistán.

Estos son soldados afganos.

Tienen libros en sus manos.

Se podría decir «eso raro, creo que leí que en Afganistán, los hombres y las mujeres, de veintitantos o treinta y tantos años, son analfabetos».

Eso es cierto.

El 85 % de la población no sabe leer al momento de entrar en las fuerzas de seguridad.

¿La razón?

Porque el régimen talibán negó la educación durante el tiempo en que estos jóvenes debieron haber aprendido a leer.

Así que la pregunta es:

¿Por qué están ahí parados con libros en mano?

La respuesta es que les estamos enseñando a leer en cursos de alfabetización de la OTAN en asociación con entidades del sector privado y agencias de desarrollo.

Hemos enseñado a más de 200 000 afganos de las fuerzas de seguridad a leer y escribir a un nivel básico.

En Afganistán cuando alguien sabe leer y escribir, es costumbre cargar un bolígrafo consigo.

En la ceremonia de graduación, estos jóvenes van a llevar este bolígrafo con orgullo y lo pondrán en su bolsillo.

Esto es conectar lo internacional —más de 50 países forman parte de este proyecto— lo interinstitucional —las agencias de desarrollo— y lo privado-público, para encargarnos de esta clase de seguridad.

Obviamente, también les enseñamos habilidades de combate, pero diría que la seguridad de código abierto es conectar de maneras que produzcan un efecto de seguridad más duradero.

He aquí otro ejemplo.

Este es un barco de guerra de la marina de los Estados Unidos.

Se llama «el Confort».

Hay un barco gemelo llamado «la Merced».

Son barcos hospitales.

«El Confort» opera en el Caribe y la costa atlántica de América del Sur tratando pacientes.

En un crucero típico, se tratan a 400 000 pacientes.

Su tripulación no es estrictamente militar, sino proveniente de varias organizaciones humanitarias: «Operation Hope», «Project Smile».

Otras organizaciones también enviaron voluntarios.

Médicos interinstitucionales también vinieron.

Todos son parte de este proyecto.

Para mostrarles el impacto que esto puede tener, les doy el ejemplo de este niño de 8 años.

Tuvo que caminar durante dos días con su madre para venir a la clínica de ojos del «Comfort».

Cuando se probó las gafas nuevas, miró con sus ojos extremamente miopes y dijo, «Mamá, veo el mundo».

«Mamá, veo el mundo».

Multipliquen esto por 400 000 pacientes tratados, esta es la colaboración entre lo privado-público y las fuerzas de seguridad, y verán el poder de hacer seguridad de una manera diferente.

Aquí ven jugadores de béisbol.

¿Pueden identificar a los dos soldados del ejército de los Estados Unidos en esta foto?

Son los dos hombres a los extremos de estos jóvenes.

Esto es parte de una serie de clínicas de béisbol, en donde hemos explorado la colaboración entre las ligas mayores de béisbol y el Departamento de Estado, quien se encarga del aspecto diplomático.

Los beisbolistas militares, que son soldados de verdad con habilidades reales, pero que participan en esta misión, establecieron clínicas en Latinoamérica y el Caribe, en Honduras, Nicaragua, en todos los países de Centro América y el Caribe en donde el béisbol es popular.

Esto crea seguridad.

Muestra modelos a seguir para jóvenes, hombres y mujeres, de salud y de vida, que en mi opinión, ayudan a crear seguridad para nosotros.

Otro aspecto de esta asociación es la ayuda en situaciones de catástrofe.

Este es un helicóptero de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos que ayudó luego del tsunami del 2004, que dejó 250 000 muertos.

En cada una de estas grandes catástrofes, el tsunami del 2004, 250 000 muertos; el terremoto de Kashmiri en Pakistán en el 2005, 85 000 muertos; el terremoto de Haití, cerca de 300 000 muertos; más recientemente, el terrible terremoto-tsunami, que golpeó a Japón y su industria nuclear, en todos estos casos, encontramos colaboración entre entidades internacionales, interinstitucionales, privadas-públicas que trabajan con las fuerzas de seguridad para responder a estos desastres naturales.

Estos son ejemplos de la seguridad de código abierto.

Por medio de acciones como esta, se crea una conexión más fuerte.

Ahora, se pueden preguntar, «Almirante, usted debe referirse a rutas marítimas de comunicación o a cables de fibra óptica».

No.

Este es un gráfico del mundo según Twitter.

En morado están los tuiteos.

En verde está la geolocalización.

En blanco está la síntesis.

Es una evocación perfecta de ese gran sondeo poblacional, las seis naciones más grandes del mundo en orden descendiente: China, India, Facebook, los Estados Unidos, Twitter e Indonesia.


(Risas)

¿Por qué queremos entrar en estas redes?

¿Por qué queremos participar?

Hace poco hablamos de la primavera árabe, y el poder de todo esto.

Les pondré otro ejemplo.

Se trata de cómo se mueve este mensaje.

Hace un tiempo, di una charla como ésta en Londres acerca de esto.

Dije, como les digo ahora, estoy en Facebook, añádanme como amigo.

La audiencia se rió.

Había un artículo de la AP (Associated Press) en el servicio de noticias.

Dos lugares diferentes escogieron el artículo: Finlandia e Indonesia.

El encabezado leía: Almirante de la OTAN necesita amigos.


(Risas)
Gracias.


(Aplausos)
Lo que es cierto.


(Risas)
La historia fue un catalizador; al día siguiente tenía cientos de solicitudes de amigos en Facebook desde indonesios hasta finlandeses, la mayoría decían, «Almirante, nos enteramos de que necesita amigos, ah, y a propósito,

¿qué es la OTAN?

»
(Risas)
Así que…
(Risas)
Nos da risa, pero es así como se transmite el mensaje, y transmitiendo el mensaje es como conectamos lo internacional, lo interinstitucional, lo privado-público, y estas redes sociales para crear seguridad.

Ahora, hablemos de algo más serio.

En esta fotografía vemos a un valiente soldado británico.

Forma parte de la Guardia Escocesa.

Hace guardia en Helmand, al sur de Afganistán.

Escogí su foto para acordarnos, no quisiera que nadie se vaya hoy pensando que no necesitamos soldados capaces y competentes que puedan crear un efecto militar real.

Es la esencia de lo que somos y lo que hacemos, y lo hacemos para proteger la libertad, libertad de expresión, de todas las cosas que valoramos en nuestras sociedades.

Sin embargo, la vida no funciona de forma esporádica.

No es necesario tener un ejército que esté o en el campo de batalla o en el cuartel.

Diría que la vida es como un reostato; hay que adaptarla, y a medida que pienso en cómo creamos seguridad en el siglo XXI, habrá momentos en que ejerceremos mucho poder en guerras reales y crisis, pero también habrá muchos momentos, como hemos hablado hoy, en que nuestros soldados pueden ser parte de la creación de la seguridad del siglo XXI, lo internacional, interinstitucional y lo privado-público conectado con la comunicación competente.

Termino diciendo que hoy oímos hablar de Wikipedia.

Uso Wikipedia todo el tiempo para buscar datos, y como se pueden dar cuenta, Wikipedia no se creó por 12 genios encerrados en un cuarto escribiendo artículos.

Cada día, Wikipedia es el resultado de decenas de miles de personas que contribuyen con información y miles de personas que retiran esa información.

Es la imagen perfecta del hecho fundamental de que uno solo no es tan inteligente como todos juntos.

Ninguna persona o alianza o nación, ninguno de nosotros es tan inteligente como cuando todos pensamos juntos.

La visión de Wikipedia es simple: un mundo en el que cada ser humano pueda compartir libremente en la suma de todo el conocimiento.

Mi propuesta es que conectando lo internacional, interinstitucional, lo privado-público y la comunicación estratégica en el siglo XXI, podemos crear la suma de toda la seguridad.

Gracias.


(Aplausos)
Muchas gracias.

Gracias.

Gracias.

(Aplauso)

https://www.ted.com/talks/james_stavridis_a_navy_admiral_s_thoughts_on_global_security/

 

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