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Kate Hartman: el arte de la indumentaria de comunicación – Charla TED2011

Charla «Kate Hartman: el arte de la indumentaria de comunicación» de TED2011 en español.

La artista Kate Hartman utiliza dispositivos electrónicos portátiles para investigar la forma de comunicarnos con nosotros mismos y con el mundo. En esta charla peculiar y estimulante, nos muestra el “sombrero para hablar con uno mismo”, el “corazón inflable”, el “traje para abrazar glaciares”, y otros dispositivos inesperados.

  • Autor/a de la charla: Kate Hartman
  • Fecha de grabación: 2011-03-02
  • Fecha de publicación: 2011-09-14
  • Duración de «Kate Hartman: el arte de la indumentaria de comunicación»: 545 segundos

 

Traducción de «Kate Hartman: el arte de la indumentaria de comunicación» en español.

Mi nombre es Kate Hartman y me gusta crear dispositivos que recreen las maneras de relacionarnos y comunicarnos.

Por eso me interesa conocer cómo, como seres humanos, nos relacionamos con nosotros mismos, mutuamente y con el mundo que nos rodea.


(Risas)
Para que comprendan mejor, como dijo June, soy artista, tecnóloga y pedagoga.

Doy clases de computación física y de indumentaria electrónica.

Y la mayoría de las cosas que hago son para ponerse o están relacionadas con la figura humana.

Y para explicar lo que hago, quisiera señalar, rápidamente, por qué el cuerpo es importante.

Es bastante simple.

Todos tenemos un cuerpo.

Les garantizo, todos en esta sala, los que están cómodamente sentados, los de allí arriba con las portátiles…

todos tenemos un cuerpo.

No se avergüencen.

Es algo que tenemos en común y opera como interfaz primaria para el mundo.

Al trabajar como diseñadora de interacción, o como artista que trabaja con la reciprocidad, crear elementos corporales externos o internos, en torno a la figura humana, es un espacio realmente poderoso desde donde partir.

Así que, en mi propio trabajo, uso una gran variedad de materiales y herramientas.

Me comunico mediante cualquier elemento, desde transceptores hasta embudos y tubos de plástico.

Y para contarles lo que hago, será más sencillo empezar con el sombrero.

Todo empezó hace unos años, una noche, al regresar a casa en el subterráneo, mientras pensaba…

…porque soy una persona que piensa mucho y habla poco.

Y así fue que pensé que sería grandioso si pudiera tomar todos esos sonidos, como los ecos de mis pensamientos, si pudiera sacarlos, materializarlos de alguna manera, para poder compartirlos con alguien más.

Ya en casa, hice un prototipo de ese sombrero y lo llamé «sombrero murmurador» porque emite esos murmullos, esos que tenemos como amarrados, pero que se pueden separar y compartir con los demás.


(Risas)
También hice otros sombreros.

Este se llama “Sombrero para hablar con uno mismo”.


(Risas)
Es bastante auto-explicativo.

Sitúa el espacio de conversación en un solo lugar, y al hablar en voz alta, el sonido de la voz es reemitido a los oídos.


(Risas)
Y cuando hago estas cosas, no tienen mucho que ver con el objeto en sí, sino con el espacio que lo rodea.

¿Qué sucede cuando la gente se pone estos objetos?

¿Qué tipo de experiencia tienen?

¿Cómo se transforman al usarlos?

Muchos de estos dispositivos se centran en las maneras de relacionamos con nosotros mismos.

Este particular dispositivo se llama “Intestino oyente”.

Y es una herramienta que permite escuchar nuestras propias vísceras.


(Risas)
Y algunos otros, en realidad, están más orientados a la expresión y a la comunicación.

Como el “Corazón inflable”, un órgano externo que puede ser usado para expresarse.

Se puede inflar y desinflar de acuerdo a las emociones.

Y puede expresar desde admiración y codicia, hasta ansiedad y angustia.


(Risas)
Y alguno de éstos, de hecho, tienen el propósito de mediar experiencias.

Por ejemplo, el «Descomunicador», es una herramienta para las discusiones,
(Risas)
y permite un intercambio emocional intenso.

Asimila lo específico de las palabras que se emiten.


(Risas)
Y por último, alguna de estas cosas actúan como imitaciones.

Como el “Manipulador de oídos”, que tiene algo colocado allí afuera para que alguien pueda «tomar nuestra oreja» y decirnos lo que quieran.

Aunque me interesa mucho la relación entre las personas, también considero importante la manera en que nos relacionamos con el mundo que nos rodea.

Hace unos años, mientras vivía en Nueva York, pensaba mucho en las formas arquitectónicas conocidas que me rodeaban y cómo relacionarme mejor con ellas.

Y pensé: «¡listo! Si quiero vincularme mejor con las paredes, entonces, tal vez, necesito convertirme en pared».

Entonces hice una pared portátil para usar como mochila.

Me lo pondría y sería, de alguna manera, una transformación física de mí misma para contribuir o criticar los espacios que me rodeaban.


(Risas)
Y así fue que pasé del entorno construido a pensar en el mundo natural.

Tengo este proyecto en curso, llamado «Llamados vegetales», que permite a las plantas del hogar hacer uso de los protocolos de comunicación humana.

Así, cuando una planta tiene sed, puede llamar por teléfono, o enviar un mensaje a un servicio, como Twitter.

Y esto realmente produce un giro en la dinámica humano-planta, porque una simple planta hogareña puede expresar sus necesidades a miles de personas al mismo tiempo.

Y, pensando a gran escala, mi obsesión más reciente son, de hecho, los glaciares…

por supuesto.

Son seres tan magníficos que hacen que existan muchas razones para estar obsesionados con ellos.

Pero en lo que estoy particularmente interesada, es en la relación humano-glaciar.


(Risas)
Porque parece que hay un problema.

Los glaciares nos están abandonando, están retrocediendo y reduciéndose, y alguno de ellos han desaparecido por completo.

Vivo en Canadá en realidad, y he estado visitando mis glaciares.

Y éste es particularmente interesante, porque, de todos los glaciares de América del Norte, éste recibe el mayor número de personas por año.

Incluso, hay autobuses que suben y llegan hasta la morrena lateral, haciendo descender a la gente en la superficie del glaciar.

Y esto realmente me hizo pensar en ese primer encuentro como experiencia en sí.

Cuando veo un glaciar por primera vez,

¿qué debo hacer?

No hay ningún protocolo social para eso.

Realmente, ni siquiera sé cómo decir hola.

¿Tengo que grabar un mensaje en la nieve?

O, tal vez, armar un mensaje con esferas y cubos de hielo… como un código Morse de cubos de hielo.

O tal vez necesito hacer un instrumento para hablar, como un megáfono de hielo para amplificar mi voz, para dirigirme hacia él.

Pero la experiencia más gratificante que he tenido, fue el acto de escuchar, que es lo que se necesita en cualquier buena relación.

Y realmente me impresionó lo mucho que me afectó.

Un cambio fundamental en mi orientación física que hizo cambiar mi punto de vista con respecto al glaciar.

Y dado que en esta época usamos dispositivos para relacionarnos con el mundo, hice un dispositivo llamado «Traje para abrazar glaciares».


(Risas)
Y está construido con un material que refleja el calor, que sirve como intermediario de la diferencia de temperatura, entre el cuerpo humano y el hielo del glaciar.

Y una vez más, esa es la invitación que se hace a la gente, arrojarse al suelo y darle un abrazo al glaciar.

Pero esto, en realidad, es sólo el comienzo.

Son las primeras reflexiones de este proyecto.

Y así como quise ser una pared, en éste proyecto, quisiera que los glaciares no nos abandonaran.

Y, para eso, mi intención es desarrollar en los próximos 10 años, proyectos en colaboración con gente de diferentes disciplinas tales como: artistas, tecnólogos, científicos, y pensar qué tipo de trabajo podemos implementar para mejorar la relación humano-glaciar.

Pero más allá de esto, y para terminar, quisiera decir que estamos en la era de la comunicación y de la proliferación de dispositivos y esto es realmente formidable, emocionante y fascinante.

Pero creo que lo más importante es pensar cómo podríamos mantener, al mismo tiempo, nuestra capacidad de asombro y capacidad crítica frente a las herramientas que usamos y la manera en que nos relacionamos con el mundo.

Muchas gracias.


(Aplausos)

https://www.ted.com/talks/kate_hartman_the_art_of_wearable_communication/

 

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