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Tres maneras en las que el diseño genera felicidad – Charla TED2003

Charla «Tres maneras en las que el diseño genera felicidad» de TED2003 en español.

En esta charla de 2003, el crítico de diseño Don Norman dirige su mirada incisiva hacia la belleza, la diversión, el placer y la emoción, al tiempo que analiza el diseño que nos hace felices. Enumera las tres pistas emocionales que un producto bien diseñado debe seguir para tener éxito

  • Autor/a de la charla: Don Norman
  • Fecha de grabación: 2003-02-02
  • Fecha de publicación: 2009-03-09
  • Duración de «Tres maneras en las que el diseño genera felicidad»: 761 segundos

 

Traducción de «Tres maneras en las que el diseño genera felicidad» en español.

Mi nuevo yo es bello.


(Risas)
Es cierto, la gente solía decir: «Norman tiene razón.

si siguiéramos lo que dice, todo podría ser usable pero sería feo».

Bueno, no tenía eso en mente así que…

Esto está bonito.

Gracias por arreglar mi presentación.

O sea, esto es maravilloso.

Y no tengo la menor idea de qué hace o para qué sirve, pero lo quiero.

Así es mi nueva vida.

Mi nueva vida consiste en tratar de entender lo bello, lo «bonito» y las «emociones».

Al nuevo yo le enloquecen las cosas lindas y divertidas.

Este es el exprimidor de jugos Philippe Starck, producido por Alessi.

Es tan elegante y divertido que lo tengo en casa…

aunque lo tengo decorando la entrada, no lo uso para hacer jugo.


(Risas)
De hecho, compré la edición especial dorada que viene con una pequeña nota que dice: «No use este exprimidor para hacer jugos».

El ácido arruinará la lámina de oro.


(Risas)
Así que tomé un cartón de jugo de naranja y serví un vaso para tomar la foto.


(Risas)
Debajo de él hay un cuchillo maravilloso.

Es un cuchillo Global hecho en Japón.

Primero que nada miren su forma, es maravilloso solo verlo.

Segundo, tiene un balance perfecto: al tomarlo se siente bien.

Por último, es muy filoso, corta bien.

Es una delicia usarlo.

Así que lo tiene todo,

¿no es así?

Es bello y es funcional.

Les puedo contar muchas historias de él, que lo muestran con lustre, y, verán, tengo una teoría sobre las emociones.

Esos son los tres componentes.

Hiroshi Ishii y su grupo en el Lab de Medios del MIT tomaron una mesa de ping-pong y colocaron un proyector sobre ella, y proyectaron una imagen sobre la mesa de ping-pong que simula agua y peces que nadan en ella.

Conforme juegas ping-pong, cuando la pelota pega en la mesa el agua produce olas y los peces se dispersan.

Pero claro, luego la pelota pega en el otro lado, las olas golpean a los pobres peces, que no tienen paz ni tranquilidad.


(Risas)

¿Es una buena manera de jugar ping-pong?

No.

Pero,

¿acaso es divertido?

¡Sí! Sí.

Ahora miremos el caso de Google.

Si buscas, digamos, «diseño y emoción», obtienes 10 páginas de resultados.

Así que Google tomó su logotipo y lo alargó.

No dicen: «Tienes 73 000 resultados.

Aquí ves del uno al 20.

Siguiente».

hay tantas oes en el logo como páginas hay con resultados.

Es bastante simple y sutil.

Apuesto que muchos lo han visto y ni siquiera lo habían notado.

Es el subconsciente en acción que nota algo y lo reconoce como algo agradable pero no sabe por qué.

Es sencillamente inteligente.

Claro, lo que es particularmente bueno, es que si buscan «diseño y emoción», el primer resultado en esas 10 páginas es mi propia página.


(Risas)
Lo raro es que Google miente porque si busco «diseño y emoción», dice: «No necesitas el ‘y’.

Nosotros lo ponemos».

Bien.

Pero si busco «diseño emoción» y mi página no es la primera, sino la tercera.

Pero esa es otra historia.

El otro día apareció una reseña maravillosa en The New York Times sobre el Mini Cooper.

Decía: «Ya saben, es un modelo con muchas fallas.

De todas formas, cómprenlo.

Es muy divertido manejarlo».

Y si miramos el interior del auto — la verdad quería verlo así que lo alquilé, ahí estoy tomando una foto mientras mi hijo lo maneja — todo el interior del auto es divertido.

Es redondeado, es elegante.

Los controles funcionan maravillosamente.

Esta es mi nueva vida.

Me encanta lo divertido.

Verdaderamente siento que las cosas placenteras funcionan mejor, y esa idea nunca tuvo sentido para mí hasta que por fin lo descifré.

Miren.

Voy a poner un tablón en la tierra.

Imaginen que tengo un tablón de 60 cm de ancho y 9 metros de largo y voy a caminar sobre él, pueden ver que camino sobre él sin mirar, y puedo ir de ida y de regreso; incluso puedo saltar sobre él.

No hay problema.

Ahora voy a poner el tablón a 90 metros de altura…

y…

no, gracias, ni siquiera voy a acercarme a él.

El miedo intenso te paraliza.

El miedo afecta el funcionamiento del cerebro.

Antes de esta charla, Paul Saffo dijo no haber estado listo hasta hace unos días u horas antes de la charla, que el miedo fue lo que realmente le ayudó a enfocarse.

Ese es el efecto del miedo; provoca lo que se llama procesamiento en profundidad, concentrarse sin distracciones.

Yo no podría forzarme a caminar por el tablón.

Pero hay gente que lo puede hacer: en el circo, en la construcción.

En realidad cambia tu manera de pensar.

Una psicóloga llamada Alice Isen hizo un experimento maravilloso.

Puso a un grupo de estudiantes a resolver problemas, y los reunió en un aula donde había un hilo colgando aquí y otro aquí.

El aula estaba vacía con excepción de una mesa que tenía varias cosas, como papeles, tijeras y cosas así.

Trajo a los estudiantes y les dijo: «Es un examen de coeficiente intelectual y determina tu desempeño en la vida.

¿Podrías atar estos dos hilos?

» Cada estudiante tomaba un hilo y tiraba de él hacia acá sin poder alcanzar el segundo hilo.

Siguieron sin poder alcanzarlo.

Básicamente ninguno pudo resolver el problema.

Trajo a un segundo grupo de gente, y dijo: «Bueno, antes de empezar tengo esta caja de dulces y yo en realidad no como dulces.

¿Los quieren?

» Resultó que les gustó y los hizo felices; no muy felices, pero definitivamente un poco más felices.

¿Adivinen qué?

Pudieron resolver el problema.

Cuando estamos nerviosos liberamos neurotransmisores en el cerebro que nos obligan a enfocarnos, procesamos «en profundidad».

Cuando estamos felices — lo denominamos valencia positiva — liberamos dopamina en el lóbulo prefrontal, y eso hace que resolvamos problemas «en amplitud»: Somos más susceptibles a interrupciones; pensamos más abiertamente.

De eso se trata la tormenta de ideas,

¿no?

En una tormenta de ideas te damos felicidad, jugamos, y decimos, «sin críticas», y Uds.

llegan a ideas locas y fascinantes.

Pero de hacer eso todo el tiempo nunca terminarían nada porque en medio de la tarea dirían: «Tengo una nueva manera de hacer las cosas».

Entonces nos ponemos fechas límites para terminar las labores.

Necesitamos sentir nervios.

El cerebro funciona diferente si uno es feliz.

Las cosas funcionan mejor porque somos más creativos.

Encontramos problemitas y decimos: «Ya lo resolveré».

No es gran cosa.

Hay algo que llamo procesamiento visceral y deberá existir el «diseño visceral».

En biología, nos hemos co-adaptado a que los colores vivos nos llamen la atención.

Es bueno que a mamíferos y primates les gusten las frutas y las plantas radiantes, porque si uno come la fruta luego esparce la semilla.

Hay muchísimas cosas preconfiguradas en el cerebro.

Nos desagradan los sabores amargos y los sonidos estridentes.

Nos desagradan las temperaturas muy altas, y las muy bajas.

Nos desagradan los regaños y los ceños fruncidos.

Nos gustan las caras simétricas, etc., etc.

Eso es el nivel visceral.

En el diseño podemos expresar lo visceral de varias maneras, como al elegir un tipo de letra o rojo para representar calor o algo excitante.

o el Jaguar 1963: En realidad es un auto bastante malo que falla todo el tiempo, pero quienes lo tienen lo adoran.

Es bello.

Está en el Museo de Arte Moderno de Nueva York.

Una botella con agua: La compramos por la botella, no por el agua.

Hay quienes no la tiran a la basura cuando terminan de tomarla.

La guardan para decorar, como las botellas viejas de vino, o para llenarlas con agua otra vez, lo que prueba que no es por el agua.

Es por la experiencia visceral.

El nivel intermedio de procesamiento es el nivel comportamental y es donde se hacen casi todas las cosas.

Lo visceral es subconsciente, uno no lo nota.

También es subconsciente, uno no lo nota.

Casi todo lo que hacemos es subconsciente.

Camino por el escenario, sin prestar atención al control de mis piernas.

Hago varias cosas; la mayoría de mi charla es subconsciente; la he practicado y la he pensado mucho.

La mayoría de lo que hacemos es subconsciente.

El comportamiento automático, de habilidades, es inconsciente, lo controla el lado del comportamiento.

El diseño comportamental trata sobre sentir que uno tiene el control, e incluye la usabilidad, la comprensión…

pero también lo que uno siente y el peso.

Por eso los cuchillos Global son tan buenos.

Tienen un balance muy bueno, y están tan afilados que realmente sentimos tener el control al cortar.

O al manejar un auto deportivo de alto rendimiento por una curva muy estrecha.

Otra vez, uno siente control absoluto del entorno.

O en el caso de lo sensual.

Esta es una ducha Kohler en forma de cascada con varios accesorios que sirven como salidas de agua.

Arroja chorros de agua por todos lados y uno puede estar en la ducha por horas.

Y por cierto, sin derrochar agua, porque recicla la misma agua sucia.


(Risas)
O esta…

esta es una bonita tetera que encontré en el Hotel Four Seasons en Chicago.

Es una tetera inclinada Ronnefeldt.

Más o menos así es la tetera pero la usas reclinándola completamente, pones el té, y luego la llenas de agua.

El agua luego se filtra sobre el té.

Y el té queda en esta parte a la derecha.

El té está a la derecha de esta línea.

Hay un pequeño soporte aquí que mantiene el té y el agua la vierte así.

Cuando el té está listo, o casi listo, la inclinas.

Eso quiere decir que el té está parcialmente cubierto mientras termina de hacerse.

Cuando está listo solo hay que poner la tetera en vertical, y el té está, recuerden, sobre esta línea y el agua solo llega hasta aquí.

Mantiene el té fuera.

Además, comunica, que es lo que hacen las emociones.

Las emociones tienen que ver con la actuación, en serio.

Es sentirse seguros en el mundo.

La cognición es cómo entendemos el mundo, y la emoción es cómo lo interpretamos…

bueno, malo, seguro, peligroso, y es lo que nos prepara para actuar, por eso los músculos se tensan o relajan.

Por eso podemos determinar las emociones ajenas, porque sus músculos actúan inconscientemente, salvo que los músculos faciales evolucionaron para expresar aún más emociones.

Bueno, en ese caso podemos decir que esto tiene emociones porque le indica al mesero: «Estoy listo.

¿Ves?

Estoy en posición vertical».

El mesero puede entonces venir y decir: «

¿Quisiera más agua?

» Es elegante.

Qué diseño tan maravilloso.

El tercer nivel es el reflexivo, que es, si quieren, el superego.

una partecita del cerebro que no tiene control sobre lo que hacemos, no tiene control sobre…

no ve los sentidos, no controla los músculos.

Solamente ve lo que está pasando.

Es esa vocecita interior que observa todo y dice: «Eso está bien.

Eso está mal».

O «

¿por qué estás haciendo eso?

No entiendo».

Es esa vocecita interior que llamamos consciencia.

Aquí tenemos un gran producto reflexivo.

Quienes tienen una Hummer dicen: «He tenido muchos autos en mi vida, todo tipo de autos exóticos pero nunca he tenido un auto que llame tanto la atención».

Es nada más por la atención, por la imagen, no por el auto.

Si quieren un modelo más positivo…

este es el auto de GM.

Uno compraría un modelo así porque se preocupa por el medioambiente.

Lo compraría para proteger el ambiente, aunque los primeros modelos sean muy caros y poco perfeccionados.

Eso también es diseño reflexivo.

O un reloj de mano muy caro, para impresionar: «Guau, mira, no sabía que tenías ese reloj».

Es el caso opuesto de este otro que funciona a nivel instintivo, y que quizá marque mejor la hora que el reloj de USD 13 000 que les mostré.

Pero es feo.

Este es un reloj Don Norman.

Es divertido ver cómo a veces ponemos una emoción en contra de otra, el miedo visceral de caer contra el estado reflexivo que dice: «Está bien.

Todo está seguro».

Si el parque estuviera oxidado y cayera a pedazos, no subirían a los juegos.

Estamos juntando dos emociones.

La otra cosa interesante…


(Risas)
Bueno, Jake Cress, el ebanista, hace unos muebles increíbles.

Esta es su silla con garra y la pobre silla perdió su pelota y está tratando de recuperarla antes de que alguien lo note.

Es interesante ver cómo aceptamos la historia automáticamente.

Eso es lo lindo de las emociones.

Así que este es el nuevo yo.

De ahora en adelante solo mencionaré las cosas positivas.


(Risas)

(Aplausos)

https://www.ted.com/talks/don_norman_3_ways_good_design_makes_you_happy/

 

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