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Vinay Venkatraman : «Artesanías tecnológicas» para los necesitados digitales – Charla TEDxSummit

Charla «Vinay Venkatraman : «Artesanías tecnológicas» para los necesitados digitales» de TEDxSummit en español.

Dos tercios del planeta pueden no tener acceso al smartphone más reciente del mercado, pero las tiendas de electrónica locales sí pueden arreglar viejas tecnologías recurriendo a componentes baratos. Vinay Venkatraman explica su trabajo en “artesanías tecnológicas” mediante las cuales un teléfono móvil, una fiambrera y una linterna pueden convertirse en un proyector digital para una escuela de aldea, o un reloj despertador y un ratón pueden fundirse en un dispositivo para la derivación médica local.

  • Autor/a de la charla: Vinay Venkatraman
  • Fecha de grabación: 2012-04-19
  • Fecha de publicación: 2012-07-22
  • Duración de «Vinay Venkatraman : «Artesanías tecnológicas» para los necesitados digitales»: 848 segundos

 

Traducción de «Vinay Venkatraman : «Artesanías tecnológicas» para los necesitados digitales» en español.

Frugal Digital es un pequeńo grupo de investigación del CID en el que tratamos de encontrar visiones alternativas de sociedades con inclusión digital.

Eso es lo que buscamos.

Y lo hacemos porque realmente creemos que la tecnología del silicio es hoy, en gran medida, una cultura del exceso.

Consiste en tener el aparato más deslumbrante, el más rápido y eficiente que puedas encontrar, mientras alrededor de dos tercios del mundo apenas disponen de la tecnología más básica para afrontar necesidades básicas vitales como la salud, la educación y el resto de cuestiones fundamentales similares.

Antes de empezar quiero contarles una pequeńa anécdota, una pequeña historia sobre un hombre que conocí en Mumbai.

Este hombre, de nombre Sathi Shri, es una persona excepcional porque es un pequeńo emprendedor.

Dirige una pequeńa tienda en una callejuela de Mumbai.

Tiene una pequeña tienda de 10 metros cuadrados en la que se está haciendo muchísimo.

Es increíble; no podía creer lo que veían mis ojos cuando lo conocí por casualidad.

Básicamente, lo que hace es brindar estos servicios de micro-pagos y reserva de entradas y todo ese tipo de cosas que uno buscaría en línea, pero él lo ofrece a personas desconectadas a las que conecta al mundo digital.

Y, lo más importante, él gana su dinero vendiendo estas tarjetas de recarga para móviles, ya saben, para suscripciones prepagas.

Pero luego, en la parte trasera, tiene este rinconcito con algunos de sus empleados en el que reparan casi todo.

Cualquier móvil o aparato que le lleven, ellos lo reparan.

Y es bastante increíble porque le llevé mi iPhone y me dijo: «

¿quieres una actualización?

» «Sí».


(Risas)
Yo estaba un poco escéptico, pero luego decidí darle un Nokia en su lugar.


(Risas)
Pero lo que me sorprendió fue esta ingeniería inversa y el conocimiento creado en esos dos metros cuadrados.

Han descubierto todo lo necesario para desmantelar, desarmar las cosas, reescribir los circuitos, reiniciar el firmware y hacer lo que se quiera con el teléfono.

Reparan lo que sea en un abrir y cerrar de ojos.

Uno puede llevarles un teléfono móvil por la mañana e ir a recogerlo después del almuerzo.

Es bastante increíble.

Pero después nos preguntamos si esto es un fenómeno local o es realmente global.

Y, con el tiempo, empezamos a entender y a investigar metódicamente en qué consiste este ecosistema de los arreglos porque es algo que está ocurriendo no solo en una esquina de Mumbai.

En realidad está ocurriendo en todas partes del país.

Incluso está ocurriendo en África como, por ejemplo, en Ciudad del Cabo llevamos a cabo un estudio a fondo sobre esto.

Incluso aquí en Doha encontré este pequeño lugar en el que se reparan relojes de mano y despertadores, los cuales tienen muchas piezas pequeńas.

No es fácil.

Tienes que intentarlo por tu cuenta para creerlo.

Pero,

¿qué alimenta todo esto?

Es todo este ecosistema de piezas baratas y suministros producidos por todo el mundo, literalmente, que se redistribuyen para abastecer a esta industria, luego incluso se pueden comprar las piezas recuperadas.

Uno no tiene que comprar necesariamente cosas nuevas.

Hay computadoras desechadas que están arrumbadas y uno puede comprar componentes recuperados y piezas que pueden montarse de manera distinta.

Pero,

¿qué aporta esta nueva especie de enfoque?

Esa es la verdadera cuestión, porque esto es algo que está ahí, es parte de toda sociedad que carece de suficientes recursos.

Pero existe un paradigma interesante.

Están las artesanías tradicionales y luego las artesanías tecnológicas.

Las llamamos artesanías tecnológicas porque son emergentes.

No son algo que esté establecido.

No es algo institucionalizado.

No se enseńa en las universidades.

Se enseña por el boca a boca, y hay un sistema educativo informal en torno a esto.

Nos dijimos: «

¿Qué podemos conseguir con esto?

» Es decir, «

¿Qué valor fundamental podemos extraer de esto?

» Lo principal es una cultura del arreglo local, que es algo estupendo porque significa que el producto o servicio de uno no tiene que pasar por un enorme sistema burocrático para ser arreglado.

También nos permite la fabricación barata, algo fantástico, lo que significa que se puede hacer mucho más con todo.

Y luego, lo más importante, es que nos proporciona tecnología a bajo costo.

Esto quiere decir que uno puede de hecho integrar algoritmos muy ingeniosos y muchas otras ideas extensibles en dispositivos muy simples.

Por eso la denominamos industria artesanal del silicio.

En esencia es el sistema o paradigma anterior a la revolución industrial que ahora resurge de una manera totalmente nueva en pequeńas tiendas digitales de todo el mundo en los países más desarrollados.

Le estuvimos dando vueltas a esta idea, y nos preguntamos: «

¿Qué podemos hacer con esto?

¿Podemos crear un pequeńo producto o servicio con esto?

» Así que una de las primeras cosas que hicimos fue esta cosa llamada plataforma multimedia.

La llamamos fiambrera.

Uno de los contextos que estudiamos fueron las escuelas de zonas muy remotas de la India.

Existe un concepto sorprendente denominado escuela de maestro único que, en esencia, es un solo maestro muti-tarea que enseńa en este asombroso pequeño entorno social.

Es una escuela no oficial, pero está muy centrada en la educación holística.

Lo único que no tienen es acceso a los recursos.

Ni siquiera disponen de un libro de texto a veces, y tampoco poseen un plan de estudios adecuado.

Así que nos preguntamos: «

¿Cómo podemos habilitar a este maestro para que pueda hacer más?

¿Cómo podría acceder al mundo digital?

» En lugar de ser el único guardián de la información, que sea facilitador de toda esta información.

Nos dijimos: «

¿Cuáles son los pasos necesarios para habilitar al maestro?

» «

¿Cómo reinsertar a este maestro en el mundo digital?

» y «

¿Cómo diseńar una plataforma multimedia barata que pueda construirse y repararse localmente?

» Nos dimos una vuelta por ahí.

Hurgamos en los mercados cercanos e intentamos entender, «

¿Qué podemos llevarnos que nos ayude a hacer esto realidad?

» Y lo que conseguimos fue un pequeńo teléfono móvil con un pico proyector que sale por unos 60 dólares.

Compramos una linterna con una batería muy grande y un puñado de pequeńos altavoces.

Básicamente, el teléfono móvil nos proporciona una plataforma multimedia conectada.

Nos permite conectarnos, cargar archivos de diferentes formatos y reproducirlos.

La linterna aporta un LED muy intenso y brillante con seis horas de duración de batería recargable en la fiambrera, un lindo paquetito en el que se puede poner de todo, con unos mini-altavoces para amplificar el sonido.

Créanme, esas pequeńas aulas son muy ruidosas.

Hay nińos que gritan a viva voz, y uno tiene que imponerse.

Y lo llevamos nuevamente a esta tienda de reparación de móviles, y se produjo la magia.

Desmantelamos todo, lo montamos de otra manera, mezclamos componentes de hardware y formamos al personal para que pueda realizar esta tarea.

El resultado: la fiambrera es el factor forma.


(Aplausos)
Sistemáticamente hicimos pruebas de campo, porque es así como aprendimos algunas lecciones importantes, y realizamos muchas iteraciones.

Uno de los temas clave fue el consumo y la carga de la batería.

La luminosidad es un problema cuando afuera hay mucho resplandor solar.

Con frecuencia los techos están rotos así que no hay suficiente oscuridad en el aula como para hacer estas cosas.

Extendimos esta idea.

La probamos muchas veces más, y la siguiente versión fue una caja que se podía cargar lentamente con energía solar, pero, más importante, conectar a una batería de auto porque una batería de auto es una fuente ubicua de energía en lugares donde no hay suficiente electricidad o es errática.

Y otro aspecto clave de lo que hicimos fue ponerle a la caja un puerto USB porque nos dimos cuenta de que aunque en teoría existía el GPRS y todo eso, era mucho más eficiente enviar los datos en una llave USB por correo terrestre.

Puede demorar unos días en llegar, pero al menos llega en alta definición y con una calidad fiable.

Así que hicimos y probamos esta caja otra vez una y otra vez, e hicimos muchas iteraciones para construir estas cosas.

Pero esto no se limita sólo a la educación.

Este tipo de técnica o de metodología puede aplicarse en realidad a otras áreas y les contaré otra pequeńa historia.

Se trata de este dispositivo llamado ‘medímetro’.

Es básicamente una pequeńa herramienta médica de chequeo que desarrollamos.

En India existe un pequeño colectivo de personas increíbles, las trabajadoras de la salud ASHA.

Son básicamente la infantería del sistema sanitario.

Viven en comunidades locales y están formadas con las herramientas y conceptos básicos de asistencia sanitaria, y su principal propósito es informar a la población acerca de cómo llevar un estilo de vida mejor, pero también se encargan de aconsejarles o recomendarles sobre qué tipo de asistencia médica deben buscar.

En esencia, prestan servicios de remisión.

Pero el problema que detectamos, luego de mucho investigar, es que son muy buenas remitiendo a las personas a la clínica más cercana o al centro público de salud, pero lo que ocurre es que en el centro público de salud se producen estas largas colas y hay demasiadas personas que sobrecargan el sistema simplemente porque no existen suficientes médicos e instalaciones para la población que necesita la consulta.

Así que todo, desde un simple resfriado a un caso grave de malaria, recibe casi el mismo grado de atención, y no hay prioridades.

Por eso dijimos: «Tiene que haber un mejor modo de hacer esto».

Nos preguntamos: «

¿Qué podemos hacer con las trabajadoras ASHA para que se conviertan en un filtro interesante, no un mero filtro, uno bien pensado mediante un sistema de remisión que permita el balanceo de carga de la red y remitan pacientes a distintas fuentes de asistencia médica en función de la gravedad del diagnóstico?

» Así que la pregunta clave fue: «

¿Cómo dotar de poder a estas mujeres?

¿Cómo dotarlas de herramientas simples, no de diagnóstico sino de control, para que al menos puedan aconsejar mejor a los pacientes?

Eso marcará una diferencia enorme en el sistema, porque el tiempo de espera y las distancias que mucha gente tiene que recorrer, a menudo de 7 a 15 km, a veces a pie, para hacerse un simple chequeo, es algo muy, muy perjudicial en el sentido de que realmente impide a la gente poder tener acceso a asistencia médica.

Por eso si hubiera algo que las trabajadoras pudieran hacer, sería increíble.

Así que lo que hicimos fue convertir este dispositivo en un aparato médico.

Quiero hacer una demostración, de hecho, porque se trata de un proceso muy simple.

Bruno,

¿te gustaría colaborar?

(Gritos) Ven.


(Aplausos)
Lo que vamos a hacer es medir unos parámetros básicos como el pulso y la cantidad de oxígeno en sangre.

Vamos a poner tu pulgar aquí arriba.

Bruno Giussani:

¿Así está bien?

Vinay Venkatraman: Sí.

Correcto.

BG: De acuerdo.

VV: Lo pondré en marcha.

Espero que funcione.

(Pitidos) Emite un pitido y todo, porque es un despertador, al fin y al cabo.

Así que…


(Risas)
Lo pongo en la posición inicial y luego presiono el botón de lectura.

(Pitido) Está haciendo mediciones.

(Pitido) Luego la aguja apunta a tres opciones distintas.

Veamos que ocurre aquí.

(Pitido) Oh, Bruno, puedes irte a casa, de hecho.

BG: Genial.

Buenas noticias.


(Aplausos)
VV: Así que…


(Aplausos)
El caso es que si la aguja, por desgracia, hubiera seńalado la franja roja habríamos tenido que correr al hospital.

Por suerte no fue así.

Y si hubiera seńalado la naranja, o ámbar, significaría que tendrías que recibir un control más concienzudo por parte del trabajador del centro de salud.

Este ha sido un proceso en tres pasos muy simple que podría cambiar la ecuación del funcionamiento del sistema sanitario en varios aspectos.

BG: Gracias por las buenas noticias.

VV: Sí.


(Aplausos)
VV: Muy brevemente, voy a explicarles cómo se hace esto, porque es la parte más interesante.

Esencialmente, las tres cosas que se necesitan para convertir este juguete en este otro es un mando a distancia barato de televisión que hoy en día puede encontrarse en casi cualquier hogar, algunas partes de un ratón de computadora, algo que puede conseguirse por un precio muy bajo, y unas piezas que deben estar pre-programadas.

Esto es un micro-controlador con algunos componentes adicionales con costes de envío muy bajos a todo el mundo, y eso es todo lo que hace falta -más una pizca de talento local para su mantenimiento- para convertir el aparato en algo distinto.

En este momento estamos haciendo algunas pruebas de campo para determinar si algo como esto puede en realidad servir a las trabajadoras ASHA.

Estamos haciendo algunas pruebas de referencia para compararlo con un instrumento profesional para ver si existe algún grado de diferencia en eficacia y si realmente produce un impacto en la vida de la gente.

Pero, sobre todo, lo que intentamos hacer ahora es expandirlo porque hay más de 250.000 trabajadoras ASHA en el terreno, esta increíble infantería, y si podemos darle al menos a una fracción de ellas acceso a estas cosas, cambiaría la dinámica económica del sistema de salud pública y el funcionamiento del propio sistema, no solo a nivel de planificación sistemática sino a nivel de base, ascendente.

Eso es todo, y esperamos poder hacerlo a gran escala.

Gracias.


(Aplausos)

(Aplausos)

https://www.ted.com/talks/vinay_venkatraman_technology_crafts_for_the_digitally_underserved/

 

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