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Nietzsche: Citas y frases célebres

Disfruta de esta selección de citas y frases célebres de Nietzsche. Poeta, músico y filólogo alemán del siglo XIX es considerado uno de los filósofos más importantes de la filosofía occidental de todos los tiempos.

El concepto que de su Dios tienen los cristianos- Dios: El Dios de los enfermos: el Dios-espíritu, es uno de los conceptos divinos mas corrompidos que han existido en el mundo; quizá esta al mas bajo nivel de la evolución descendente del tipo divino; es un Dios degenerado al extremo de estar en contradicción con la vida, en vez de ser su glorificación y su afirmación eterna. ¡Declarar la guerra, en nombre de Dios, a la vida, a la Naturaleza, a la voluntad de vivir! ¡Dios, la formula de todas las calumnias contra lo de aquí abajo, de todas las mentiras del mas allá! ¡El no ser divinizado en Dios! La voluntad de la nada, santificada!

FRIEDRICH Nietzsche

En el cristianismo existe un sedimento de delicadezas copiadas de las religiones orientales. Sabe, en primer lugar, que es indiferente que una cosa sea verdadera en si, pero que tiene gran importancia el que se la crea verdadera. La verdad y la fe son dos mundos de intereses muy distantes el uno del otro, dos mundos de oposiciones, se llega a cada uno por caminos completamente opuestos. El hecho de estar iniciado en este punto era lo que distinguía al sabio en Oriente; así lo entendieron los bramanes; así lo entendieron Platón y todos sus discípulos de la sabiduría esotérica. Si, por ejemplo, es una dicha verse salvado de un pecado, no es condición necesaria que el hombre sea culpable; lo esencial es que se juzgue culpable. Pero si la fe es necesaria ante todo, será forzoso despreciar la razón, el conocimiento, la investigación científica. El camino de la verdad se convierte en senda impracticable

FRIEDRICH NIETSZCHE

La esperanza ya es en si un estimulante de la vida mucho mejor que cualquier dicha que se logre. Hay que sostener a los que padecen con alguna esperanza que no pueda ser contradicha por realidad alguna; que no pueda verse traducida en hechos; con una esperanza del mas allá (por esta propiedad de hacer penar al desgraciado, la esperanza era considerada entre los griegos como el peor de los males, como el mas astuto y maligno de todos, el que se quedo en el fondo de la caja de Pandora)

FRIEDRICH NIETSZCHE

La imposición de la castidad aumenta la vehemencia y la intimidad del instinto religioso y hace el culto más ardoroso, más entusiasta, más intenso

FRIEDRICH NIETSZCHE

Los judíos son el pueblo más notable de la humanidad, puesto que, colocados ante el dilema de ser o no ser, han preferido, con una clarividencia alarmante, ser a toda costa: esto exigía la falsificación de todo lo que es realidad, así en el mundo interior como en el mundo externo. Se afincaron contra todas las condiciones que permitían hasta entonces vivir a un pueblo y crearon una idea contraria a las condiciones naturales. Subvirtieron la religión, el culto, la moral, la psicología para convertirlos irremisiblemente en lo contrario de lo que constituía su valor natural. Una vez mas nos encontramos en el cristianismo con el mismo fenómeno elevado a indecibles proporciones, pero sin ser, con todo, mas que una copia. La iglesia cristiana, comparada con el pueblo elegido, adolece de falta de originalidad. Por eso mismo han sido los judíos el pueblo mas fatal de la historia. Su influencia ha falseado a la humanidad de tal modo, que hoy el cristiano puede sentir de una manera antisemita, sin considerarse consecuencia extrema del judaísmo

FRIEDRICH NIETSZCHE

Saber, por ultimo, que no hay nada mas frecuente que hacer el mal por el placer de hacerlo.

FRIEDRICH NIETZCSHE

¡Casi dos mil años, y ni siquiera un Dios nuevo! Por desgracia subsiste, como un ultimátum y un máximum de la fuerza creadora de lo divino, del creator spiritus en el hombre, ese lastimoso Dios del monoteísmo cristiano; ese conglomerado construido con escombros, nacido de un cero, de una idea y de una contradicción, en que todos los instintos de la decadencia, todas las cobardías y todas las flaquezas del alma tienen su germen

FRIEDRICH NIETZSCHE

Quien tiene un porqué para vivir puede soportar casi cualquier cómo.

FRIEDRICH NIETZSCHE

(…) La alternativa no parece ser otra que la soledad del individuo excepcional o la indiferencia gris de la masa, sumida esta, en la charlatanería y en la superficialidad y serenada por mitos que alivian engañosamente el miedo y el dolor.

FRIEDRICH NIETZSCHE

(…) Ante dios todo hombre está en deuda. Siendo dios omnipotente, ninguna deuda con él puede quedar saldada. Abocados a esta situación solo cabe esperar que la irresistible decadencia de la fe en dios cristiano lleve emparejada un considerable declive de la conciencia humana de culpa. Únicamente el ateísmo es capaz de devolver a la humanidad la inocencia perdida.

FRIEDRICH NIETZSCHE

Siempre ha habido muchos enfermos entre los que sueñan y se consumen en dios; estos aborrecen con furor a aquel que busca el conocimiento, aborrecen a la mas joven de las virtudes: la lealtad. Hacia los tiempos oscuros, miran siempre atrás. La furia de la razón aparecía en la imagen de dios, y la duda era pecado.

FRIEDRICH NIETZSCHE

La obligación de creer que todo está en buenas manos, que un solo libro, la Biblia, resume definitivamente el gobierno divino y la sabiduría acerca del destino de la humanidad, equivale a ahogar voluntariamente la verdad, y más bien demuestra todo lo contrario: que hasta ahora la humanidad ha estado en malas manos, que ha sido gobernada por seres vengativos y ciegos, por esos desheredados que se llaman santos, esos calumniadores del mundo que ensucian la raza humana con su cultura que reprime todos los instintos naturales.

FRIEDRICH NIETZSCHE

Ya no podemos seguir viviendo engañados mas tiempo; la verdadera libertad del espíritu nos exige abrazar; por despecho, incluso la realidad mas fea.

FRIEDRICH NIETZSCHE

Quien no sabe poner su voluntad en las cosas, pone en ellas al menos un sentido: es decir, cree que hay en ellas una voluntad (principio de la ‘fe’).

FRIEDRICH NIETZSCHE

Hay un odio a la mentira y al disimulo que nace de un concepto irritable del honor; y hay un odio parecido que nace de la cobardía, por el hecho de que un mandamiento de Dios prohíbe la mentira. Se es demasiado cobarde para mentir (…).

FRIEDRICH NIETZSCHE

¿Que si los inmoralistas somos nocivos para la virtud? Tan poco como los anarquistas para los príncipes. Solo han vuelto a estar bien asentados en sus tronos, cuando se ha empezado a disparar contra ellos. Moraleja: Hay que disparar contra la moral.

FRIEDRICH NIETZSCHE

¿Vas corriendo delante de todos? ¿Lo haces como pastor o como ser excepcional? Puede haber un tercer caso: el que corre porque huye (…) Primer caso de conciencia.

FRIEDRICH NIETZSCHE

¡Que triste es que la humanidad haya tenido que tomar en serio los dolores de cabeza de esos enfermos fabricantes de telarañas! ¡Y a que precio lo han hecho!.

FRIEDRICH NIETZSCHE

¿Qué valdría un Dios ajeno a la ira, a la vergüenza, a la envidia, a la burla, a la astucia, a la violencia: incapaz de sentir acaso los radiantes ardores de la victoria y del aniquilamiento?

FRIEDRICH NIETZSCHE

En el cristianismo, la religión no esta en contacto con la realidad: tampoco la moralidad. No hay mas que causas imaginarias (Dios, el alma, yo, es espíritu, el libre albedrío, o el albedrío no libre) y, por supuesto, efectos imaginarios (el pecado, la salvación, la gracia, la expiación, el perdón de los pecados). Una relación imaginaria entre los seres (Dios, los espíritus, el alma): una ciencia natural que solo existe en algunas imaginaciones (antropocéntrica con carencia absoluta del concepto de las causas naturales); interpretaciones de sentimientos generales, agradables, tales como los diversos estados del gran simpático, mediante el lenguaje figurado de las idiosincrasias morales y religiosas: el arrepentimiento, la voz de la conciencia, la tentación del espíritu maligno, la presencia de Dios: una teología imaginaria (el reino de Dios, el juicio final, la vida eterna)

FRIEDRICH NIETZSCHE

El sacerdote, ese negador, ese calumniador, ese envenenador de la vida por oficio, sea considerado como un ser de una especie superior no tendrá respuesta la pregunta ‘¿qué es la verdad?. La verdad carecerá de sentido mientras el representante de la negación y de la nada se arrogue su representación

FRIEDRICH NIETZSCHE

Ese es el instinto teológico que combato con todas mis fuerzas, cuyas huellas he encontrado por doquier. El que tiene sangre de teológico en las venas, se encuentra en una posición falsa respecto de todas las cosas. El sentimiento que nace de ahí se llama fe: hay que cerrar los ojos de una vez para siempre delante de sí mismo para no padecer con el espectáculo de una falsedad incurable. En esa óptica defectuosa toma arraigo una moral, una virtud, una santidad, ligando la tranquilidad de conciencia a una visión falsa. Se exige que ninguna otra clase de óptica tenga valor después de haber hecho sacrosanta la propia bajo los nombres de Dios, salvación, eternidad: es la forma verdaderamente subterránea de la falsedad y la más difundida en el mundo. Lo que un teólogo tiene por verdadero, tiene que ser falso, es casi una verdad absoluta. Su bajo instinto de auto conservación le veda honrar la realidad y concederle la palabra sobre cualquier punto en cualquier tema que haya la influencia teológica, las evaluaciones están trastornadas, los conceptos de lo verdadero y lo falso están necesariamente invertidos: verdadero es, en este caso, lo más dañoso para la vida, lo que la eleva, la realza, la afirma, la justifica y la hace triunfar: es falso

FRIEDRICH NIETZSCHE

El espíritu puro es tontería pura, si descontamos el sistema nervioso y los sentidos de la envoltura corporal nos engañamos en nuestros cálculos, pues no queda nada

FRIEDRICH NIETZSCHE

La compasión; ese instinto depresivo y contagioso choca con aquellos otros instintos que van enderezados a conservar y aumentar el valor de la vida y es como multiplicar y conservador de todas las miserias, uno de los principales instrumentos para la aparición de la decadencia

FRIEDRICH NIETZSCHE

El Budismo como únicos remedios prescribe la vida al aire libre, la vida errante, la templanza, y la elección de los alimentos; las precauciones contra los licores espirituosos y contra todos los estados afectivos que crían bilis y encienden la sangre; ¡Nada de cuidados ni por sí ni por el prójimo! Recomienda representaciones que proporcionen el descanso o la alegría, e inventa el medio desembarazarse de los demás. Interpreta la bondad, el ser bueno, como cosa favorable a la salud. La oración y el ascetismo están desterrados; nada de imperativo categórico, nada de oración, ni siquiera en la comunidad monástica, de la cual se puede salir cuando a uno le plazca

FRIEDRICH NIETZSCHE

Cristianismo es sinónimo de odio a la inteligencia, al orgullo, al valor, a la libertad, al libertinaje de espíritu. Al decir cristiano, se sobreentiende que se pretende expresar odio a los sentidos, al deleite en general.

FRIEDRICH NIETZSCHE

En la religión de Cristo, figuran en primera línea los instintos de los subyugados y los oprimidos. Practicase como ocupación, como remedio contra el aburrimiento, la casuística del pecado, la critica de sí mismo, la inquisición de la conciencia. Mantiénese, por medio de la oración, la comunicación con un poderoso llamado Dios, lo mas alto es considerado como inaccesible, algo anormal, como un don, como una gracia. Falta también la publicidad; las puertas cerradas y el lugar oscuro son cosas cristianas. Rechazase la carne y la higiene a título de sensual

FRIEDRICH NIETZSCHE

También es esencialmente cristiana cierta predisposición a la crueldad para consigo mismo y para con los demás; el odio a los incrédulos y a los disidentes, la manía de perseguir. En primera línea se agitan ideas intranquilizadoras y sombrías; los estados más honrosos están todos sujetos a un principio de epilepsia; el genero de vida esta ordenado de manera que favorezca los fenómenos mórbidos y sobreexcite los nervios

FRIEDRICH NIETZSCHE

Al desbordarse el cristianismo del circulo donde por espacio de tantos años estuvo encerrado (las castas inferiores, el subterráneo del mundo antiguo); cuando busco la fuerza entre los pueblos bárbaros, no tenía delante de sí, como materia prima, hombres fatigados, sino hombres embrutecidos interiormente que se destrozaban unos a otros, hombres fuertes, pero atrofiados. El descontento de sí mismo, el dolor de sí mismo, no crearon en este caso, como entre los budistas, hiperestesia y excesiva facultad de padecer, sino al revés: un enorme deseo de producir sufrimientos, de desencadenar la tensión interior en actos e ideas crudelísimas. Necesitaba el cristianismo de ideas y valores bárbaras: tales son el sacrificio de los primogénitos, la consumición de sangre en la cena, el desprecio de la inteligencia y de la cultura, el tormento bajo todas sus formas corporales y espirituales, la gran pompa de culto

FRIEDRICH NIETZSCHE

El cristianismo pretende ejercer su dominio sobre bestias feroces; el medio de que se vale es ponerlas enfermas; la debilitación es la receta cristiana para domesticar.

FRIEDRICH NIETZSCHE

Cuando se destierra del mundo la causalidad natural por medio de la recompensa y el castigo, hace falta una causalidad contra naturaleza; un Dios que exige, en vez de un Dios que consejero que sea la inspiración feliz del valor y de la confianza en sí mismo. La moral no es ya la expresión de las condiciones de vida y de desarrollo de un pueblo, no es ya su instinto primordial de vida, sino una cosa inmaterial contraria a la vida; es esa moral una perversión sistemática de la imaginación, que hace mal de ojo a todas las cosas. ¿Qué es la moral judía-cristiana? Es el azar que ha perdido su inocencia, la desgracia envilecida por la idea del pecado, el bienestar convertido en peligro y en tentación, el malestar fisiológico intoxicado por el gusano que carcome la conciencia

FRIEDRICH NIETZSCHE

¿Que significa el orden moral? Que existe de una vez y para siempre una voluntad que decide todo lo que el hombre debe hacer y no hacer; que el valor de un pueblo o de un individuo se mide según obedece peor o mejor a la voluntad de Dios; que los destinos de un pueblo o de un individuo, la voluntad de Dios, que en los destinos de un pueblo o un individuo, la voluntad de Dios influye de un modo casi decisivo, es decir, que castiga o recompensa según el grado de obediencia

FRIEDRICH NIETZSCHE

Frente a esta lastimosa mentira, la realidad dice: Unos sujetos parasitarios que prosperan a costa de todo lo sano de la vida -los sacerdotes que abusan en nombre de Dios- llaman reino de Dios a un estado de cosas en que el sacerdote es quien determina los valores; llaman voluntad de Dios a los medios que utilizan para alcanzar o conservar este estado de cosas; con un frío cinismo miden los pueblos, las épocas, los individuos según se hayan doblegado ante la voluntad o se hayan resistido a ella

FRIEDRICH NIETZSCHE

En la interpretación de los sacerdotes judíos, la gran época de la historia de Israel se convierte en una época de descomposición; el destierro y la prolongada desgracia se transforman en castigo eterno de la época grande, en que el sacerdote no existía aun. Hicieron de las figuras poderosas e independientes en extremo, de la historia de Israel, miserables santurrones e hipócritas, o bien, impíos; esto, según sus conveniencias; alambicaron la psicología de todos los grandes acontecimientos, hasta concentrarla, reducirla y simplificarla a la formula estúpida de obediencia o desobediencia de Dios. Luego dieron un paso más; la voluntad de Dios, es decir, la condición indispensable para que se conserve el poder del sacerdote, debe ser conocida; para lograrlo, se hace precisa una revelación. En otros términos; es menester una gran falsificación literaria; se descubren las Sagradas Escrituras y se hacen publicas con toda la pompa jerárquica, con ayunos y lamentaciones por el largo periodo de pecado. Los designios de Dios estaban promulgados hacia mucho tiempo, y la desgracia consistía en haberse apartado de la Sagrada Escritura

FRIEDRICH NIETZSCHE

La guerra vuelve estúpido al vencedor y rencoroso al vencido

FRIEDRICH NIETZSCHE

Y quien tiene que ser un creador en el bien y en el mal, en verdad éste tiene que ser antes un aniquilador y quebrantar valores

FRIEDRICH NIETZSCHE

Es preferible morir a odiar y temer; es preferible morir dos veces a hacerse odiar y temer; tal ha de ser, algún día, la suprema máxima de toda sociedad organizada políticamente

FRIEDRICH NIETZSCHE

Necesitamos la historia, pero no como la necesita el ocioso hastiado en el jardín del saber.

FRIEDRICH NIETZSCHE

Hemos sido influidos, sin llevar en nosotros la fuerza suficiente como para contrarrestarlo, sin ser siquiera capaces de reconocer que somos influidos. Es, ciertamente, una experiencia dolorosa tener que renunciar a la propia autonomía por la aceptación inconsciente de impresiones externas, reprimir capacidades del alma por el poder de la costumbre, sepultarla con la semilla del extravío

FRIEDRICH NIETZSCHE

Si hubiera identidad, si hubiera para el mundo un estado cualitativo indiferenciado, o para los astros una posición de equilibrio, sería ésa una razón para no salir, no para no entrar en un ciclo

FRIEDRICH NIETZSCHE

(…) Y no permitas que te den un derecho que tu puedes tomarte

FRIEDRICH NIETZSCHE

Hay que tener el caos dentro de ti para dar nacimiento a una estrella danzante

FRIEDRICH NIETZSCHE

Es necesario llevar en sí mismo un caos, para poner en el mundo una estrella danzante.

FRIEDRICH NIETZSCHE

Un ideal distinto corre delante de nosotros, un ideal prodigioso, seductor, lleno de peligros, hacia el cual no quisiéramos persuadir a nadie, pues a nadie concedemos fácilmente el derecho a él: el ideal de un espíritu que juega ingenuamente, es decir, sin quererlo y por una plenitud y potencialidad exuberantes, con todo lo que hasta ahora fue llamado santo, bueno, intocable, divino; un espíritu para quien lo supremo, aquello en que el pueblo encuentra con razón su medida del valor, no significa ya más que peligro, decadencia, rebajamiento, o, al menos, distracción, ceguera, olvido temporal de sí mismo; el ideal de un bienestar y de un bienquerer a la vez humanos y sobrehumanos, ideal que parecerá inhumano con bastante frecuencia, por ejemplo cuando se sitúa al lado de toda la seriedad terrena habida hasta ahora, al lado de toda la anterior solemnidad en gestos, palabras, sonidos, miradas, moral y deber, como su viviente parodia involuntaria y sólo con el cual, a pesar de todo eso, se inicia quizá la gran seriedad, se pone por vez primera el auténtico signo de interrogación, da un giro el destino del alma, avanza la aguja, comienza la tragedia…

FRIEDRICH NIETZSCHE

Y aquellos que fueron vistos bailando fueron tomados por locos por aquellos que no podían escuchar la música.

FRIEDRICH NIETZSCHE

Los grandes intelectos son escépticos

FRIEDRICH NIETZSCHE

Eres sincero o no eres mas que un comediante? ¿Eres un representante o eres eso mismo que representas? En ultima instancia, puede que no seas mas que la imitación de un comediante (…) Segundo caso de conciencia

FRIEDRICH NIETZSCHE

Ni bien imaginamos que alguien es responsable por nuestra existencia (…) y le atribuimos la intención de nuestra existencia, nuestra felicidad o miseria, corrompimos nuestra inocencia de devenir

FRIEDRICH NIETZSCHE

La potencia intelectual de un hombre se mide por la dosis de humor que es capaz de utilizar

FRIEDRICH NIETZSCHE

Toda aquella institución que ha otorgado a una pasión el convencimiento de que ésta es duradera y la responsabilidad de hacer que sea así, aun en contra de lo que es en sí una pasión, le ha conferido un nuevo rango. Desde ese momento, quien se siente dominado por dicha pasión, no se verá disminuido ni en una situación de peligro, sino que, por el contrario, pensará que dicha pasión le eleva ante sus ojos y los de los demás. Consideremos las instituciones y costumbres que han convertido el arrebato pasional de un momento en una fidelidad eterna, el placer de la ira en una venganza eterna, la desesperación en un duelo eterno, la palabra de una día en un compromiso eterno y exclusivo. A causa de semejantes transformaciones, se ha introducido en el mundo mucha hipocresía y mucha mentira, pero también, y sólo a este precio, se ha generado una concepción sobrehumana que eleva al hombre

FRIEDRICH NIETZSCHE (1881)

De qué servía una virtud si no se podía hacer ostentación de ella o no quedaba por sí misma de manifiesto? El cristianismo puso un freno a estos comediantes de la virtud. Introdujo la costumbre de mostrar los pecados propios en público, de hacerlos ostensibles, e hizo que la gente fingiera ser pecadora, cosa que todavía hoy está bien considerada entre los buenos cristianos

FRIEDRICH NIETZSCHE (1881)

Sufrir moralmente y descubrir luego que esta clase de dolor se basa en un error, es algo que nos indigna. El único consuelo consiste en afirmar mediante el dolor que existe un mundo verdadero más excelente, real y sólido que ningún otro. De este modo, se prefiere, con mucho, sufrir, con tal de sentirse transportado por encima de la realidad (sobre la base del convencimiento de que, así, nos acercamos a ese mundo más profundamente verdadero), que vivir sin dolor, pero privados de ese sublime sentimiento

FRIEDRICH NIETZSCHE (1881)

Ante la moral, como ante cualquier autoridad, no está permitido reflexionar y mucho menos hablar. No hay más que obedecer. Desde que el mundo es mundo, ninguna autoridad ha consentido ser objeto de crítica. ¿Acaso no se ha considerado que es inmoral criticar la moral, cuestionarla, ver en ella un problema?

FRIEDRICH NIETZSCHE (1881)

Desde hace mucho tiempo, la moral dispone de todo tipo de artimañas en el arte de convencer a la gente; incluso hoy en día no hay orador que no recurra a ella en demanda de ayuda (véase, por ejemplo, cómo nuestros propios anarquistas apelan a la moral para tratar de convencer y cómo terminan considerándose a sí mismos ‘los buenos y los justos’). Y es que, en todas las épocas, desde que en el mundo existe la palabra y la posibilidad de convencer, no ha habido mejor maestra que la moral en el arte de seducir; para nosotros los filósofos, ella ha sido nuestra auténtica Circe

FRIEDRICH NIETZSCHE (1881)

El someterse a las leyes de la moral puede deberse al instinto de esclavitud, a la vanidad, al egoísmo, a la resignación, al fanatismo o a la irreflexión. Puede tratarse de un acto de desesperación o de un sometimiento a la autoridad de un soberano. En sí, no tiene nada de moral

FRIEDRICH NIETZSCHE (1886)

Las desgracias que asaltan a un pueblo, tales como las tormentas, las sequías o las epidemias, despiertan en los individuos la idea de que han cometido faltas contra las costumbres, o hacen creer en todos los miembros del grupo que hay que inventar nuevas costumbres para aplacar a un nuevo poder sobrenatural o a un nuevo capricho de los demonios. Esta forma de sospechar o de razonar impide que se profundice en la verdadera causa natural y hace que la causa demoníaca se erija en la razón primera del hecho

FRIEDRICH NIETZSCHE (1886)

No queremos que las causas sean pecados y los efectos castigos

FRIEDRICH NIETZSCHE (1886)

¡No puedo decirles el bien que me hace la soledad!

FRIEDRICH NIETZSCHE (1886) en una carta a su madre y hermana.

Se podría decir, que todos los medios con los que hasta ahora se ha pretendido moralizar a la humanidad han sido radicalmente inmorales

FRIEDRICH NIEZTSCHE

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