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RENE DUBOS: Citas y frases célebres

Recopilación de citas y frases célebres de RENE DUBOS

(…) La mayoría de los seres vivos, a menos que sean los que le gustan al hombre, mueren pronto de enfermedad o inanición si se les separa de otras especies con las cuales se mantienen asociados en la naturaleza. Aunque estaría fuera de lugar y sería enteramente imposible mencionar aquí las muy diferentes especies de sociedades biológicas que han sido reconocidas y estudiadas, es importante insistir en que tales asociaciones se llevan a cabo en toda la extensión del mundo viviente, implicando a animales, plantas y microbios en casi todas las clases de combinaciones imaginables.

RENE DUBOS (1968)

La simbiosis es también manifiesta en la región intestinal de los animales, incluyendo al hombre. Los intestinos albergan normalmente a numerosas clases de bacterias (…) desempeñan de hecho un papel altamente beneficioso. Son esenciales para el completo desarrollo de sus anfitriones, contribuyen a su nutrición y acrecientan su resistencia a diversas agresiones, inclusive a las enfermedades. De manera recíproca, la región gastrointestinal del anfitrión proporciona condiciones adecuadas a la multiplicación de las bacterias benéficas. En otras palabras, el microbio y el hombre (en este caso) mantienen una relación simbiótica.

RENE DUBOS (1968)

La ampliamente difundida incidencia de la asociación simbiótica no es una mera curiosidad académica; ella tiene una enorme importancia práctica porque explica las hondas y a menudo deplorables consecuencias que se derivan de cualquier trastorno ocurrido en el equilibrio de la naturaleza.

RENE DUBOS (1968)

(…) La utilización indiscriminada de pesticidas puede acarrear la muerte de pájaros (cuando éstos se alimentan con insectos envenenados) y trastornar, de un modo más general, el equilibrio de la naturaleza. La más amplia significación de su advertencia es que cualquier medida que altere crasamente las condiciones naturales puede ocasionar desfavorables efectos indirectos, por cuanto todos los componentes de la naturaleza son interdependientes y están interrelacionados. Desde el punto de vista funcional, las diferentes formas de vida se organizan no como una cadena sino como un tejido altamente integrado, sólo tan fuerte como la más débil de sus fibras constitutivas.

RENE DUBOS (1968)

La interdependencia de las formas vivas y su compleja relación con el medio físico constituyen factores críticos en el desarrollo de las políticas de conservación. El hombre depende no sólo de otros seres humanos y el mundo físico, sino también de otras criaturas – animales, plantas y microbios- que se han desarrollado junto a él. El hombre se destruirá a sí mismo, finalmente, si elimina de un modo irreflexivo los organismos que constituyen eslabones esenciales en el complejo y delicado tejido de la vida del cual él forma parte.

RENE DUBOS (1968)

(…) El hombre, la única criatura entre los animales adelantados que se libra de manera sistemática a la guerra destructiva intestina.

RENE DUBOS (1968)

Como en el zoológico no escasean los alimentos, una comunidad de monos allí instalada puede llegar a ser comparable a una sociedad humana urbana, abigarrada y sin tradición, aunque disfrutando de abundancias materiales.

RENE DUBOS (1968)

(…) Los primates que viven en condiciones de apiñamiento, como a veces en los zoológicos, tratan comúnmente a sus compañeros de trabajo con extrema crueldad, pero los animales de la misma especie no manifiestan depravación en la conducta cuando viven en su ambiente natural.

RENE DUBOS (1968)

Cuando el hombre emergió de su fondo animal, creó para sí mismo un ambiente y unas formas de vida en las que las limitaciones sociales vigentes durante su desarrollo evolutivo dejaron de ser efectivas o apropiadas. La adaptación biológica no lo preparó para las actitudes competitivas que caracterizaron a sus nuevas relaciones sociales. Y se convirtió en un destructor de su propia especie cuando empezó a crear nuevas estructuras sociales competitivas sin haber desarrollado coerciones sociales con que constituir la sabiduría biológica de la vida animal bajo condiciones naturales. Hoy inclusive, la violencia y los conflictos intestinos son más comunes en las sociedades altamente competitivas, particularmente durante períodos de mutaciones rápidas. El hombre aún no ha aprendido a vivir en el zoológico que creara para sí mismo.

RENE DUBOS (1968)

La moderna teoría genética ha confirmado el lugar común según el cual, si bien la dotación hereditaria determina las expresiones potenciales de los organismos, es el ambiente el que rige el modo de ser y el alcance de esas potencialidades durante su vida.

RENE DUBOS (1968)

Las tensiones que la madre ha experimentado durante las fases iniciales dela gestación pueden también ocasionar anormalidades irreversibles en el joven. La tragedia de la talidomida ha llamado la atención pública acerca de este problema. En el panorama más completo, las deficiencias nutritivas y los disturbios emocionales, al igual que la exposición a agentes tóxicos, incluyendo a muchas clases de drogas, pueden influir indirectamente en el feto a través de los efectos que ejercen sobre la madre.

RENE DUBOS (1968)

Las respuestas del hombre están menos determinadas por los efectos directos de los estímulos externos sobre el tejido de su cuerpo, que por la interpretación simbólica que cada persona asigna a dichos estímulos. Los modelos y símbolos a través de los cuales se manifiesta el espíritu humano se derivan del mundo exterior, pero, eventualmente, adquieren por sí mismos una existencia en gran manera independiente de su verdadero origen.

RENE DUBOS (1968)

(…) Cada ser humano adquiere hoy una gran parte de su personalidad a través de sus respuestas al ambiente total, especialmente durante los primeros años formativos de su existencia. La naturaleza del hombre no puede ser plenamente descrita en términos de caracteres fijos, estáticos; se la comprende mejor como la expresión de respuestas a las influencias sufridas durante el pasado vivencial y evolutivo.

RENE DUBOS (1968)

La historia y la experiencia diaria hacen dolorosamente claro que, bajo muchas circunstancias penosas, los primitivos impulsos e instintos del hombre paleolítico brotan fácilmente a través del barniz de civilización, precisamente porque la vida civilizada se originó en gran manera a partir de los cambios psicológicos antes que a través de la evolución orgánica.

RENE DUBOS (1968)

La naturaleza del hombre está inevitablemente condicionada por su pasado social. Por lo general, el hombre acepta en forma pasiva las tradiciones de su grupo como si fueran encarnaciones de la verdad; incluso cuando se rebela contra ellas, las nuevas tradiciones que él trata de crear incorporan en todo caso muchas de las antiguas modalidades y siguen haciéndolo depender de su pasado social.

RENE DUBOS (1968)

Muchas formas de enfermedades mentales y orgánicas tienen su origen, precisamente, en las respuestas que ofrece la naturaleza paleolítica del hombre a las condiciones de la vida moderna.

RENE DUBOS (1968)

Las escuelas de higiene (o de salud pública) ponen el énfasis en la prevención de enfermedades en la comunidad considerada como un todo, a través de prácticas sociales sanitarias. En cambio, a las escuelas de medicina les interesa primordialmente el tratamiento de la enfermedad y la atención concedida a cada paciente.

RENE DUBOS (1968)

El principio hipocrático primordial es que la medicina debería basarse en las ciencias naturales. El médico debería tener un profundo conocimiento de los fenómenos biológicos de la vida en la salud y en la enfermedad, y, además, debería ser capaz de reconocer las relaciones lógicas entre causa y efecto.

RENE DUBOS (1968)

En el bienestar del hombre influyen todos los factores ambientales: la cualidad del aire, del agua y de la alimentación; los vientos y la topografía de la tierra; y las formas de vida generales. Comprender los efectos de las fuerzas ambientales sobre el hombre es, por ello, la base fundamental del arte del médico.

RENE DUBOS (1968)

(…) Lo que ocurre en la mente influye sobre el cuerpo y éste ejerce una influencia similar sobre la mente. Mente y cuerpo no pueden ser considerados independientemente. La salud quiere decir, por lo tanto, una mente sana en un cuerpo sano. Ella sólo puede mantenerse si todas las actividades de la vida se rigen de acuerdo con las leyes naturales, de manera que pueda crearse un equilibrio entre las fuerzas del organismo y las del ambiente.

RENE DUBOS (1968)

Cuando un médico quiere convertirse en científico, está propenso a actuar como un cartesiano. El estudia no al hombre completo sino al cuerpo o a la mente, y, por costumbre, se limita a aspectos incluso más limitados de la naturaleza total del hombre.

RENE DUBOS (1968)

La única generalización hasta ahora segura es que el cuerpo y la mente obran recíprocamente y constituyen un todo integrado. Además, todos los problemas de la salud y la enfermedad constituyen expresiones de los efectos del ambiente sobre el instrumento genérico.

RENE DUBOS (1968)

Todos los fenómenos naturales son consecuencias de complejas relaciones recíprocas; todas las manifestaciones de enfermedad humana son consecuencias de la acción recíproca entre el cuerpo, la mente y el ambiente.

RENE DUBOS (1968)

La homeostasis implica dos conceptos separados pero interdependientes. Uno de ellos reconoce que el cuerpo sólo puede funcionar bien su medio interior permanece dentro de límites que son característicos para cada organismo. El otro admite que el cuerpo debe efectuar algunos rápidos ajustes para corregir los efectos perturbadores de condiciones externas que cambian constantemente. En principio, la salud sólo puede mantenerse si estas dos condiciones son simultáneamente satisfechas a través de complejos procesos hormonales y bioquímicos regidos por (…) ‘la sabiduría del cuerpo.’

RENE DUBOS (1968)

Los estudios clínicos y epidemiológicos demuestran que el cuerpo, el espíritu y el ambiente, inextricablemente relacionados, deben ser considerados en forma conjunta en cualquier situación médica, bien sea que ésta implique a un paciente único o a toda una comunidad. Después de un largo rodeo, la medicina científica está volviendo así al concepto unitario de enfermedad que los médicos hipocráticos percibieron intuitivamente hace 2.500 años. Cualesquiera que sean las quejas del paciente y los signos o síntomas que manifieste, cualesquiera que sean los problemas médicos de la comunidad, la enfermedad no puede ser comprendida o exitosamente controlada sin considerar al hombre en su ambiente total.

RENE DUBOS (1968)

Vale la pena señalar que los seres humanos más cercanamente provistos de un estado de salud física ideal han pertenecido más bien a sociedades primitivas, situadas al margen de las vías principales de los negocios humanos. Las tribus esquimales constituyen un buen ejemplo de esos grupos aislados a los que se les atribuye haber disfrutado de una salud radiante y de un gran vigor a pesar de la inclemencia del ambiente en que viven y del carácter primitiva de sus formas de vida. En todo caso, sin embargo, estos sanos pueblos primitivos, descritos por los exploradores en sus habitats nativos, cayeron rápidamente en un estado de decadencia física al ponerse en contacto con el hombre blanco y la deletérea influencia de sus formas de vida.

RENE DUBOS (1968)

La mayor parte de los restos de esqueletos encontrados en yacimientos peleolíticos y neolíticos pertenecer a adultos vigorosos, esencialmente libres de enfermedades orgánicas en el momento de morir. Restos humanos de origen más reciente suministran una evidencia incluso mayor de la capacidad del hombre primitivo para resistir las duras condiciones naturales, al menos hasta que se expuso a las influencias de la civilización occidental.

RENE DUBOS (1968)

Algunos recientes exámenes médicos de tribus contemporáneas africanas, indoamericanas y australianas nos proporcionan una evidencia más convincente aún de que es posible mantener la salud y el vigor bajo condiciones primitivas y en climas extremadamente duros. Durante la presente década, sendos grupos de médicos, biólogos y antropólogos occidentales han estudiado a los negros mebanos del Africa Oriental y a los indios Xavanté del Mato Grosso brasileño en sus propios apacibles ambientes. Pues bien, las tribus Meban y Xavanté viven en aislados villorios primitivos, con limitados recursos alimenticios, bajo difíciles condiciones climáticas y sin contactos con la tecnología o la medicina occidental. En ambas tribus se encontraron hombres extremadamente vigorosos y de excelentes condiciones físicas, esencialmente libres de caries dentales, de alta presión sanguínea, de cáncer y de esas otras enfermedades de carácter degenerativo que son tan comunes en los países prósperos y civilizados.

RENE DUBOS (1968)

Admitiendo la probabilidad de que los primeros exploradores y los modernos investigadores de la medicina hayan dejado de averiguar muchos problemas de enfermedad comunes entre los pueblos primitivos que observaron o estudiaron, el testimonio de ellos permite constatar, sin embargo, que es posible obtener salud y vigor aun en la ausencia de las modernas condiciones sanitarias y sin la ayuda de la medicina occidental. En su propia naturaleza, el hombre tiene, pues, la capacidad potencial de alcanzar un alto nivel de bienestar físico y mental, incluso sin la abundancia de alimentos o de comodidades físicas.

RENE DUBOS (1968)

Si bien no hay duda de que el hombre puede llegar a adaptarse a las peligrosas condiciones de la vida primitiva, es poco lo que se sabe de los precisos mecanismos a través de los cuales llegó a realizarse tal estado de adaptabilidad. Por lo demás, la lisonjera pintura anterior de la salud primitiva no debe hacer suponer que la enfermedad sólo se produce bajo las condiciones de la vida civilizada y que ella desaparecería inevitablemente si los seres humanos quisieran volver a los usos naturales. Muchos hechos se oponen a esta conclusión.

RENE DUBOS (1968)

La condición de adaptabilidad explica la salud de los animales salvajes en sus habitats naturales. Tantos los hombres como los animales obtienen más fácilmente la salud después de vivir durante muchas generaciones en un ambiente estable; la salud sólo persiste en la medida en que las condiciones ambientales permanecen inalterables. Los sanos salvajes descritos por los exploradores pertenecían a tribus que vivían aisladamente en el momento de ser descubiertas, tribus bien adaptadas a su ambiente -físico y social- nativo e inmutable.

RENE DUBOS (1968)

Durante el siglo XIX, las circunstancias que rodearon a la Revolución Industrial acarrearon una explosiva agravación de muchos estados patológicos, con el consiguiente deterioro de la salud general, especialmente entre las clases laborales. En pocas décadas, millones de hombres y mujeres emigraron de los distritos rurales hacia efímeras ciudades industriales en donde tenían que vivir bajo condiciones fisiológicas deplorables y totalmente extrañas. (…) El ambiente industrial constituyó per se el principal factor de perturbación.

RENE DUBOS (1968)

Las condiciones ambientales cambian constante y rápidamente en parte porque actuamos sobre ellas con el propósito de controlar el mundo exterior y, más tal vez, porque cada innovación tecnológica y social acarrea consecuencias imprevisibles. Estos efectos imprevistos alteran muchos aspectos de nuestras vidas, a menudo de manera desfavorable. Mientras más dinámica es la sociedad, más rápidas y profundas son las modificaciones en el ambiente en las formas de vida. Como muchas personas fracasan al tratar de encarar con éxito las exigencias de adaptación originadas por esas condiciones tan cambiante, son numerosos y diversos los estados patológicos que surgen a pesar de los incrementos habidos en el confort y la prosperidad.

RENE DUBOS (1968)

La experiencia de la vida moderna demuestra que la mayor parte de los cambios tecnológicos o sociales engendran perturbaciones fisiológicas, inmediatas o no, así como pueden actuar como causas de enfermedad directas o indirectas.

RENE DUBOS (1968)

El estar expuesto a uno o varios virus es una condición necesaria para que se desarrolle el resfriado común, pero no es una condición suficiente. Esa exposición sólo trae como consecuencia la enfermedad si la persona expuesta se halla en un estado receptivo. A esta receptividad la afectan al mismo tiempo la estación, la situación atmosférica y, casi de seguro, muchos otros factores mal definidos, como la fatiga, que actúan probablemente para disminuir la resistencia general a la infección.

RENE DUBOS (1968)

Hace varias décadas, los científicos descubrieron que los cánceres pueden ser producidos por la exposición a ciertas sustancias como el alquitrán y a una multitud de productos sintéticos llamados carcinógenos por esa razón. Por otra parte, muchos experimentos recientes han demostrado que el cáncer también se puede producir en los animales al exponerlos al radium o a los rayos X, al inyectarles una hormona ovariana o a infectarlos con ciertos virus. Por último, se ha demostrado que los factores hereditarios, las secreciones hormonales y varios otros agentes fisiológicos pueden influir en el desarrollo del cáncer después de la exposición a virus o sustancias carcinogénicas. A juzgar por la experiencia pasada, puede predecirse con seguridad que la actual y dispersa sucesión de afirmaciones aparentemente opuestas sobre las causas de las enfermedades neoplásticas será eventualmente reemplazada por un punto de vista más amplio según el cual diversos factores, actuando en forma simultánea, influyen generalmente en el origen de esas enfermedades.

RENE DUBOS (1968)

La etiología multifactorial también está implícita en los desórdenes vasculares. El exceso de grasas saturadas y de colesterol en la dieta, la falta de ejercicio físico, las tensiones de la vida moderna y los factores hereditarios desempeñan un papel importante en la ascendente incidencia de enfermedades cardíacas dentro de comunidades prósperas (…) Probablemente, los factores constitucionales y diversos aspectos de las formas de vida, entre ellos la ingestión de alimentos y el gasto de energía, desempeñan un papel importante en la alteración estructural de los vasos sanguíneos y en la determinación, durante períodos críticos, del peso de la carga que ellos pueden soportar con seguridad.

RENE DUBOS (1968)

Agentes nocivos que difieren ampliamente en su naturaleza pueden suscitar reacciones similares en el cuerpo, complicando aún más el esfuerzo de conocer el origen de la enfermedad. La congestión y hipersecreción de las mucosas nasales puede ser causada por muchos agentes no emparentados entre sí como las infecciones bacteriales o virales; la inhalación de humo, polvo, sustancias alérgicas o aire frío; la jaqueca de origen vascular; la administración de ciertas drogas; las aflicciones y las lágrimas. Del mismo modo, la urticaria puede resultar del contacto con la lana, del consumo de muchos tipos de alimentos y drogas, de disturbios emocionales, o de la exposición a agentes tan diferentes como la luz del sol y el frío.

RENE DUBOS (1968)

Las actividades de diversas hormonas influyen sobre todas las respuestas del organismo humano a los agentes nocivos. La secreción de estas hormonas es afectada a la vez por factores psicológicos y por la interpretación simbólica que la mente les atribuye a los estímulos y agentes ambientales. La interpretación individual está condicionada tan profundamente por las experiencias del pasado y las anticipaciones del futuro, que las características físico-químicas de los agentes nocivos casi nunca determinan el carácter de los procesos patológicos que ellas ponen en movimiento.

RENE DUBOS (1968)

Actualmente, en los países prósperos, las enfermedades cardíacas constituyen la principal causa de mortalidad, con el cáncer en segundo lugar, las lesiones vasculares que afectan al sistema nervioso central en el tercero, y los accidentes en el cuarto. También de un modo creciente las personas bien alimentadas y protegidas sufren de una gran variedad de desórdenes crónicos que, como las artritis y alergias, no destruyen la vida pero a menudo la arruinan.

RENE DUBOS (1968)

El foco de la peste manchuriana, al despuntar el siglo, constituye un ejemplo bien documentado sobre el papel que desempeñan las normas vigentes en el origen de la enfermedad. El bacilo de esa peste está ampliamente difundido entre los roedores salvajes de Asia. Las marmotas manchurianas albergan normalmente a este microbio, pero no sufren su infección bajo circunstancias habituales. Hacia 1910, un cambio habido en las modas europeas femeninas suscitó de repente una gran demanda por la piel de la marmota manchuriana y numerosos cazadores chinos inexpertos se entregaron a la cacería de ese roedor salvaje. Hasta ese momento sólo había sido cazado por manchurianos respetuosos de un tabú que les prohibía cazar animales enfermos. Al contrario, los improvisados cazadores chinos tendieron trampas a todo animal a su alcance, especialmente a los más enfermos, que eran más lentos y más fáciles de atrapar. Como se hizo evidente, las marmotas enfermas sufrían de peste y muchos cazadores chinos la contrajeron. Una vez instalados en las promiscuas y mal ventiladas posadas manchurianas, los que habían ‘agarrado’ al microbio lo propalaban entre sus vecinos, iniciándose a partir de allí una epidemia, ampliamente extendida, de peste neumónica.

RENE DUBOS (1968)

(…) Muchas formas de enfermedad han surgido o se han diseminado en el mundo moderno porque nuestras formas de vida han suscitado nuevas y complejas constelaciones de circunstancias favorables a su difusión.

RENE DUBOS (1968)

(…) La observación de los seres humanos ha puesto fuera de duda que el cáncer puede ser producido por intervenciones tan diferentes como los virus, las radiaciones ionizantes, los productos alquitranados y numerosas sustancias químicas no identificadas. Pero son aún más oscuros los mecanismos precisos a través de los cuales estas intervenciones acarrean descontrolados crecimientos neoplásticos.

RENE DUBOS (1968)

(…) Si bien todos los seres humanos son potencialmente susceptibles a enfermedades neoplásticas, los factores ambientales determinan originariamente su frecuencia y sus manifestaciones.

RENE DUBOS (1968)

Así como la polución microbiana del agua solía ser responsable de muchas enfermedades entre nuestros antepasados, la polución química del aire está convirtiéndose ahora en un gran problema de salud pública. Los vapores químicos de las fábricas y los escapes de motores de los vehículos están causando una gran variedad de desórdenes patológicos que amenazan con aumentar en frecuencia y gravedad. Ellos pueden originar problemas de salud graves y generalizados en un futuro próximo. Y hay razones para temer que diversos tipos de radiación disociada añadan pronto sus imprevisibles efectos de largo alcance a esta patología del futuro.

RENE DUBOS (1968)

Durante las últimas décadas hemos llegado lejos en el control de los estragos microbianos de la alimentación, pero algunos de los nuevos productos sintéticos, omnipresentes en la vida moderna, son los responsables de una infinita variedad de efectos alérgicos y tóxicos. Las deficiencias nutritivas son ahora una rareza en los países prósperos del mundo, pero ha empezado a aparecer una nueva especie de desnutrición. Los regímenes nutritivos formulados para seres humanos físicamente activos ya no son apropiados para la vida del siglo XX, automatizada, refrigerada y sostenida por el automóvil.

RENE DUBOS (1968)

Muchos seres humanos sufrieron de agotamiento físico en el pasado; hoy en día las ideas economizan trabajo y las funciones controladas al segundo amenazan con engendrar una serie de trastornos psíquicos que acaso compliquen la medicina del futuro. El tedio está reemplazando a la fatiga.

RENE DUBOS (1968)

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