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Al Gore: Una nueva concepción de la crisis climática – Charla TED2008

Charla «Al Gore: Una nueva concepción de la crisis climática» de TED2008 en español.

En esta flamante presentación (que se estrena en TED.com), Al Gore muestra evidencia de que la velocidad del cambio climático puede ser aún peor de lo que predicen los científicos. Nos propone el desafío de intervenir para modificar esta situación.

  • Autor/a de la charla: Al Gore
  • Fecha de grabación: 2008-03-03
  • Fecha de publicación: 2008-04-08
  • Duración de «Al Gore: Una nueva concepción de la crisis climática»: 1674 segundos

 

Traducción de «Al Gore: Una nueva concepción de la crisis climática» en español.

He mostrado unas 2000 veces la presentación que di aquí hace dos años.

Esta mañana haré una breve presentación por primera vez, de modo que…

no quiero ni debo subir el nivel, de hecho quiero bajarlo.

He intentado reunir datos para poder abordar el tema de esta sesión.

Y como nos recordó Karen Armstrong en su fantástica presentación, la religión bien entendida no tiene que ver con la fe, sino con el comportamiento.

Lo mismo debería decirse del optimismo.

¿Cómo es que nos atrevemos a ser optimistas?

El optimismo se califica a veces como una creencia, una postura intelectual.

Citando las famosas palabras de Mahatma Gandhi: «Tú debes ser el cambio que deseas ver en el mundo».

Y el resultado sobre el cual deseamos ser optimistas no podrá ser creado por la sola creencia, a menos que esa creencia genere un nuevo comportamiento.

Pero la palabra «comportamiento» es muchas veces malinterpretada en este contexto.

Soy un gran defensor del cambio de las bombillas de luz, comprar híbridos; Con Tipper hemos colocado 33 paneles solares en casa, y hemos cavado pozos geotérmicos, entre otras cosas.

Pero así como es importante cambiar las bombillas de luz, mucho más importante es cambiar las leyes.

Y cuando cambiamos nuestro comportamiento cotidiano, a veces omitimos el rol de la ciudadanía y el de la democracia.

Para ser optimistas en este sentido, debemos transformarnos en ciudadanos muy activos de nuestra democracia.

Para poder resolver la crisis climática, debemos resolver la crisis democrática.


(Aplausos)
.

Y de hecho la tenemos.

Es lo que vengo tratando de explicar desde hace tiempo.

Esto me lo recordó hace poco una mujer que pasó por la mesa a la cual estaba yo sentado, y me observaba mientras pasaba.

Tendría unos 70 y algo, y una expresión amable.

No me llamó la atención hasta que de reojo vi que la mujer se volvía hacia mí, todavía observándome.

Entonces le dije: «

¿Cómo le va?

» Y ella respondió: «Si usted se tiñera el cabello de negro, sería idéntico a Al Gore».


(Risas)
Hace muchos años, cuando era un joven miembro del Congreso, le dedicaba muchísimo tiempo al desafío del control de las armas nucleares, la carrera armamentista nuclear.

Y los historiadores militares me enseñaron en aquella época que los conflictos militares suelen dividirse en tres categorías: las batallas locales, las batallas regionales o escenarios de guerra y la poco común pero importantísima guerra global, la guerra mundial.

Los conflictos estratégicos.

Y cada nivel de conflicto requiere de una distinta distribución de recursos, de un abordaje diferente, de un modelo organizativo distinto.

Los desafíos ambientales se dividen en las mismas tres categorías, y la mayoría de los temas que nos preocupan son problemas ambientales locales: la contaminación del aire, del agua, los desechos tóxicos.

Pero también hay problemas ambientales regionales, como la lluvia ácida, desde la región central al nordeste, desde Europa occidental al Ártico, y desde la región central al Mississippi hasta la zona muerta del Golfo de México.

Y hay más casos como estos.

Pero la crisis climática es el excepcional pero importantísimo conflicto global, o estratégico.

Todo lo afecta.

Y debemos organizar nuestra acción de manera apropiada.

Necesitamos una movilización global, a nivel mundial, para lograr energía renovable, conservación, eficiencia y una transición global hacia una economía de baja emisión de carbono.

Hay mucho por hacer.

Y podemos movilizar recursos y la voluntad política.

Pero la voluntad política debe ser movilizada para poder movilizar los recursos.

Veamos unas diapositivas.

Quise comenzar con el logo.

Lo que aquí falta, obviamente, es el casquete glaciar del Polo Norte.

Groenlandia sigue allí.

Hace 28 años, así se veía el casquete polar, el del Polo Norte, al final del verano en el equinoccio de otoño.

Este otoño pasado, fui al Centro de Datos sobre Hielo y Nieve en Boulder, Colorado, y hablé con los investigadores del Laboratorio Naval de Posgrado aquí en Monterrey.

Esto es lo que ha sucedido en los últimos 28 años.

Para ponerlo en perspectiva, el informe anterior fue sobre el 2005.

Esto es lo que sucedió el otoño pasado, algo que ha alarmado a los investigadores.

El casquete glaciar del Polo Norte tiene geográficamente las mismas dimensiones.

Aunque no parezca, tiene exactamente el mismo tamaño de los Estados Unidos, sin incluir un área casi tan grande como el estado de Arizona.

El territorio que desapareció en el año 2005 equivalía a toda la región al este del Mississippi.

Todo el territorio que desapareció el otoño pasado tenía estas dimensiones.

Vuelve a formarse en invierno, pero no como hielo permanente, sino como hielo delgado, vulnerable.

La cantidad que queda podría desaparecer completamente en el verano en tan solo cinco años.

Esto representa un gran problema para Groenlandia.

Alrededor del círculo polar ártico…

este es un famoso pueblo de Alaska.

Esta es una ciudad de Terranova.

Antártida.

Los últimos estudios de la NASA.

El derretimiento de nieve entre moderado y grave de una zona de dimensiones similares a California.

«Era el mejor de los tiempos, y también era el peor»: la frase de apertura más famosa en la literatura inglesa.

Quiero compartir brevemente una «Historia de dos planetas».

La Tierra y Venus son exactamente del mismo tamaño.

El diámetro de la Tierra es unos 400 km más grande, pero básicamente tienen el mismo tamaño.

Tienen exactamente la misma cantidad de carbono.

La diferencia es que en la Tierra la mayoría del carbono se ha ido desprendiendo de la atmósfera, y se depositó en el suelo como carbón, petróleo, gas natural, etc.

En Venus, la mayor parte del carbono se encuentra en la atmósfera.

La diferencia es que nuestra temperatura media es de 15 ºC.

En Venus, es de 457.

Esto es importante para nuestra estrategia actual de tomar cuanto antes todo el carbono posible del suelo y devolverlo a la atmósfera.

No es porque Venus esté un poco más cerca del Sol.

Es tres veces más caliente que Mercurio, que está al lado del Sol.

Vemos ahora una imagen vieja, pero la muestro porque quiero darles brevemente las CSI: clima.

La comunidad científica del mundo dice que la contaminación generada por el hombre que produce el calentamiento global, penetra en la atmósfera, engrosándola y retiene gran cantidad de los rayos ultravioletas que deben salir.

Esto lo sabemos muy bien.

En el último informe del IPCC, los científicos preguntaron: «

¿Cuán seguros están?

» La respuesta debía ser «en un 99 por ciento».

Los chinos pusieron objeciones, y entonces el compromiso fue «en más de un 90 por ciento».

Ahora bien, los escépticos dicen: «Esperen un momento, puede tratarse de variaciones en la energía que proviene del sol».

Si esto fuera cierto, la estratosfera se calentaría al igual que la atmósfera baja si ingresara más energía.

Si hay energía retenida en su camino de salida, entonces se concentraría más calor aquí y estaría más frío aquí.

Esta es la atmósfera baja.

Esta es la estratosfera: más fría.

CSI: clima.

Ahora bien, hay una buena noticia.

El 68% de los estadounidenses consideran que la actividad humana es responsable del calentamiento global.

El 69% piensa que la Tierra se está recalentando de manera significativa.

Ha habido un progreso, pero aquí está el problema: en la lista de desafíos por resolver, el calentamiento global figura entre los últimos lugares.

Lo que falta es el sentido de la urgencia.

Si estamos de acuerdo con el análisis de los hechos, pero no tenemos el sentido de urgencia,

¿dónde estamos parados?

Pues bien, la Alianza para la Protección del Clima, que lidero junto con CurrentTV, que hizo esto de forma gratuita, organizó un concurso internacional de anuncios para comunicar esto.

Este fue el ganador.

Les mostraré todas las cadenas de televisión.

Los periodistas más importantes de la NBC hicieron 956 preguntas en el año 2007 a los candidatos presidenciales: dos de ellas eran sobre la crisis climática.

ABC: 844 preguntas, dos sobre la crisis climática.

Fox: 2; CNN: 2; CBS: 0.

Riamos para no llorar.

Esta es una de las publicidades de tabaco más antiguas.

Esto es lo que estamos haciendo.

Este es el consumo de gasolina en todos estos países.

Y en el nuestro.

Pero no ocurre solamente en los países desarrollados.

Los países en vías de desarrollo siguen nuestro ejemplo y a paso acelerado.

En efecto, sus emisiones acumulativas de este año equivalen a las nuestras del año 1965.

Nos están alcanzando de manera preocupante.

Las concentraciones totales: para el año 2025, llegarán al nivel que teníamos en 1985.

Si los países ricos no conocieran este panorama, la crisis seguiría existiendo.

Pero hemos dado a los países en vías de desarrollo las tecnologías y la mentalidad que están creando esta crisis.

Esto es en Bolivia.

En un período de más de treinta años.

Les muestro la actividad pesquera en pocos segundos.

La década del 60, del 70, del 80, del 90.

Debemos detener esto.

Y la buena noticia es que se puede.

Tenemos las tecnologías.

Debemos tener un plan de acción unificado: la lucha contra la pobreza en el mundo y el desafío de detener las emisiones realizadas por los países ricos tienen una única solución, muy simple.

Cuando me preguntan «

¿cuál es la solución?

«.

Aquí está, pongámosle precio al carbono.

Fijemos un impuesto al CO2, de recaudación neutral, para sustituir los impuestos sobre el empleo, inventados por Bismark, y algunas cosas han cambiado desde el siglo XIX.

En los países pobres, debemos integrar las soluciones a la pobreza con las soluciones a la crisis climática.

Los proyectos para combatir la pobreza en Uganda son discutibles si no solucionamos la crisis climática.

Pero las acciones pueden hacer que las cosas sean muy distintas en los países pobres.

Esta es una propuesta que se ha considerado firmemente en Europa.

Esto es de la revista «Nature».

Vemos aquí plantas de energía solar renovable, unidas en una especie de súper malla para proveer energía eléctrica a Europa, en su mayoría proveniente de países en desarrollo.

Corrientes continuas de alto voltaje.

No son «castillos en el aire».

Esto es posible.

Debemos hacerlo por nuestra propia economía.

Las cifras más recientes indican que el viejo modelo no funciona.

Podemos hacer grandes inversiones.

Si invertimos en arenas asfálticas o petróleo de esquisto bituminoso, tendremos una cartera cargada de activos de carbono de alto riesgo.

Y se basa en un modelo viejo.

Los drogadictos se buscan las venas en los dedos de los pies cuando las de sus brazos y piernas ya no les sirven.

El desarrollo de arenas asfálticas y petróleo de esquisto bituminoso es lo mismo.

Vemos aquí algunas de las inversiones que en mi opinión valen la pena.

Tengo una participación en éstas, de modo que hago un descargo de responsabilidad.

Plantas geotérmicas, energía solar fotovoltaica de avanzada, eficiencia y conservación.

Hemos visto ya esta diapositiva, pero hay un cambio.

Solamente dos países no lo ratificaron, pero ahora hay solo uno.

En Australia hubo una elección.

Hubo una campaña en Australia en la que participaron anuncios de televisión, de radio e Internet para crear el sentido de urgencia en la gente.

Capacitamos a 250 personas para dar las conferencias en todas las ciudades y pueblos de Australia.

Muchas otras cosas contribuyeron a ello, pero el flamante Primer Ministro anunció que su máxima prioridad sería cambiar la posición de Australia respecto de Kioto.

Y así fue.

Ahora, han tomado conciencia en parte por la terrible sequía que padecieron.

Este es el lago Lanier.

Mi amiga Heidi Cullins dijo que si bautizáramos a las sequías igual que lo hacemos con los huracanes llamaríamos Katrina a la que ahora afecta la parte sudeste, y diríamos que va camino a Atlanta.

No podemos esperar a tener una sequía como la de Australia para cambiar nuestra cultura política.

Veamos otra buena noticia.

Las ciudades estadounidenses que apoyan a Kioto llegan a 780 – creo haber visto una por allí, solo para localizarla.

Es muy buena noticia.

Para concluir, escuchamos hace unos días hablar del valor del heroísmo individual como un lugar común, tanto que se banaliza o se hace rutina.

Necesitamos otra generación de héroes.

Los que estamos vivos en los Estados Unidos, hoy especialmente, pero también el resto del mundo, debemos entender que la historia nos ha enfrentado con una elección – tal como a Jill Taylor que pensaba en cómo salvar su vida, cuando fue distraída por la increíble experiencia que estaba viviendo.

Tenemos una cultura de la distracción.

Pero hay una emergencia planetaria.

Debemos encontrar la manera de crear, en las generaciones de hoy, un sentido de misión generacional.

Quisiera encontrar las palabras adecuadas para expresarlo.

Esta fue otra generación de héroes que trajo la democracia al planeta.

Otra puso fin a la esclavitud.

Y otra dio a la mujer el derecho de votar.

Podemos hacerlo.

No pueden decir que no tenemos la capacidad para lograrlo.

Si tan solo dispusiéramos del dinero invertido en una semana en la guerra de Irak, bien podríamos acercarnos a la solución de este problema.

Tenemos la capacidad para hacerlo.

Una última reflexión.

Soy optimista, porque creo que tenemos la capacidad, en momentos muy difíciles, de dejar de lado las distracciones y enfrentar el desafío que la historia nos presenta.

A veces la gente reacciona ante los alarmantes datos de la crisis climática diciendo: «Esto es terrible.

Tenemos un gran problema».

Les pido que reformulen esa idea

¿Cuántas generaciones en la historia de la humanidad han tenido la oportunidad de aceptar un desafío que exija de nosotros el máximo esfuerzo, un desafío que saque de nosotros más de lo que creíamos que podíamos dar?

Deberíamos enfrentar este desafío con un sentido de profunda alegría y con la gratitud de ser una generación que dentro de mil años será recordada por orquestas filarmónicas, poetas y cantantes, por ser quienes encontramos la manera de resolver la crisis y sentar las bases de un futuro brillante y optimista para la humanidad.

Hagámoslo.

Muchas gracias.

Chris Anderson: Mucha gente en los eventos TED siente profunda pena, al final del día por una cuestión de diseño, en un formulario de votación …

un mal diseño hizo que su voz no fuese escuchada, en los últimos ocho años en una posición desde la que podía hacer realidad estas cosas.

Eso es doloroso.

Al Gore: No se imagina.


(Risas)
CA: Cuando ve lo que están haciendo los principales candidatos de su propio partido,

¿le satisfacen esos proyectos sobre el calentamiento global?

AG: Me es difícil responder esa pregunta porque, por un lado, creo que deberíamos estar conformes con que el candidato republicano -candidato seguro- John McCain, y los dos finalistas de la candidatura demócrata, tengan cada uno una posición muy distinta y progresista sobre el tema de la crisis climática.

Los tres se han ofrecido para ponerse al frente y los tres tienen enfoques distintos a los adoptados por el gobierno actual.

Considero que los tres han contribuido y presentando planes y propuestas.

Pero el diálogo de campaña, como lo demuestran las preguntas reunidas por la Liga de Votantes para la Conservación …

el análisis de todas las preguntas, y, a propósito, los debates fueron todos auspiciados por algo que va con el rótulo orwelliano, «Clean Coal» (carbón limpio).

¿Han notado eso?

Cada debate fue auspiciado por «Clean Coal».

«¡Emisiones más bajas, ya!» La riqueza y el contenido de los diálogos en nuestra democracia no han sentado las bases para las audaces iniciativas que realmente se necesitan.

De modo que dicen lo correcto y quienquiera que sea elegido puede hacer lo correcto, pero le comento que cuando regresé de Kioto en 1997 con la inmensa felicidad de haber logrado un gran avance allí, y cuando me enfrenté al Senado de los Estados Unidos, solo uno de entre 100 senadores estuvo dispuesto a votar para ratificar el tratado.

Lo que los candidatos dicen debe ir de la mano con lo que dice la gente.

Este desafío es parte de la estructura de la civilización en su conjunto.

El CO2 es literalmente la exhalación de nuestra civilización.

Y ahora hemos mecanizado ese proceso.

Cambiar esa estructura requiere de un ámbito, una escala, una velocidad de cambio que van más allá de lo hecho en el pasado.

Por eso he comenzado diciendo, sean optimistas en lo que hagan, pero sean ciudadanos activos.

Cambien las bombillas de luz, pero cambien las leyes.

Cambien los tratados mundiales.

Debemos levantar la voz.

Debemos resolver esta democracia.

Hay esclerosis en nuestra democracia.

Y eso debe cambiar.

Usen Internet.

Conéctense con otras personas.

Transfórmense en ciudadanos activos.

Hagan una moratoria.

No debería existir ninguna planta nueva que genere emisiones de carbón que no logre captar y almacenar el CO2.

Debemos construir rápidamente estos recursos renovables.

Hoy nadie habla a esta escala.

Pero estoy convencido de que entre el momento actual y noviembre, es posible.

Esta Alianza para la Protección del Clima lanzará una campaña a nivel nacional con movilizaciones populares, avisos en televisión, en Internet, la radio y los periódicos, con la colaboración de todos, desde las niñas exploradoras hasta cazadores y pescadores.

Necesitamos ayuda.

Necesitamos ayuda.

CA: En cuanto al desarrollo de su propia actividad,

¿hay alguna otra cosa que quisiera poder hacer?

AG: He rogado por poder conocer la respuesta a esa pregunta.

¿Qué puedo hacer?

Una vez, Buckminster Fuller escribió: «Si el futuro de toda la humanidad dependiera de mí,

¿qué haría?

¿Cómo sería yo?

» Eso depende de todos nosotros, pero, repito, no solo con las bombillas de luz.

La mayoría de los aquí presentes somos estadounidenses.

Tenemos una democracia.

Podemos cambiar las cosas, pero debe ser de manera activa.

Lo que se necesita en verdad es un mayor nivel de conciencia.

Y eso es difícil de lograr, muy difícil, pero va a ocurrir.

Un viejo proverbio africano que quizá conozcan reza: «Si quieres ir deprisa, ve solo; si quieres llegar lejos, ve acompañado».

Debemos ir deprisa y llegar lejos.

Tenemos que hacer un cambio de conciencia.

Un cambio de compromiso.

Un nuevo sentido de la urgencia.

Darle un nuevo valor al privilegio de asumir este desafío.

CA: Al Gore, muchas gracias por colaborar en las charlas TED.

AG: Gracias a ustedes.

Muchas gracias.


(Aplausos)

https://www.ted.com/talks/al_gore_new_thinking_on_the_climate_crisis/

 

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