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Bruce Aylward: así erradicaremos la polio para siempre – Charla TED2011

Charla «Bruce Aylward: así erradicaremos la polio para siempre» de TED2011 en español.

La polio ha sido casi erradicada, pero, tal y como Bruce Aylward dice: «Casi» no es suficiente con una enfermedad tan desastrosa. Aylward expone cómo continuar el milagro científico que hizo desaperecer la polio en casi todo el mundo y ahora erradicarla del todo, para siempre.

  • Autor/a de la charla: Bruce Aylward
  • Fecha de grabación: 2011-03-03
  • Fecha de publicación: 2011-05-24
  • Duración de «Bruce Aylward: así erradicaremos la polio para siempre»: 1389 segundos

 

Traducción de «Bruce Aylward: así erradicaremos la polio para siempre» en español.

Durante los próximos 18 minutos, me gustaría compartir con ustedes una idea increíble, una idea verdaderamente extraordinaria.

Pero para empezar, quiero pedirles que cierren los ojos un par de segundos y traten de pensar en algún invento científico o tecnológico que crean que ha cambiado al mundo.

Estoy seguro de que (en este público) estarán pensando en tecnologías inimaginables, cosas de las que ni siquiera habré oído hablar.

Me apuesto lo que sea.

Pero también estoy convencido de que nadie ha pensado en esto.

Esto es una vacuna contra la polio.

Y es algo realmente maravilloso que aquí nadie haya tenido que pensar en ella, porque eso significa que la damos por hecho.

Es una gran tecnología y la damos por sentado.

Pero no siempre fue así.

Incluso aquí, en California, tan solo algunos años atrás la historia era completamente diferente.

A la gente la aterraba esta enfermedad.

La polio los aterraba y podía incluso causar pánico social, debido a imágenes como esta.

En esta escena, vemos gente viviendo en pulmones de acero, personas que estaban completamente sanas un par de días antes y, en dos días, ya no pueden respirar.

El virus de la polio no solo ha paralizado sus brazos y sus piernas, sino también sus músculos respiratorios.

Y básicamente van a pasar aquí el resto de sus vidas, en estos pulmones de acero que respiran por ellas.

Esta enfermedad era terrorífica: no había cura y tampoco había vacuna.

Esta enfermedad era tan aterradora que el presidente de los EE.

UU.

puso en marcha un gran esfuerzo nacional para encontrar la forma de pararla.

Veinte años después, triunfaron y consiguieron desarrollar la vacuna.

A finales de los 50, fue aclamada como un milagro científico.

Por fin una vacuna que podía detener esta horrible afección.

Aquí en los EE.

UU.

su impacto fue sorprendente.

Como ven, el virus fue detenido muy, muy rápidamente.

Pero no fue igual en el resto del mundo.

Ocurrió todo tan rápido en los EE.

UU., que Jon Stewart dijo lo siguiente el mes pasado: (Vídeo) Jon Stewart: ¿Dónde hay todavía polio? Porque yo creía que se había erradicado, igual que la viruela.

Bruce Aylward: Huy.

Jon, la polio casi se ha erradicado, pero en realidad todavía existe.

Hemos elaborado este mapa para mostrarle a Jon dónde pervive la polio.

Este es el panorama.

No queda en muchos lugares en el mundo.

La razón de eso es que el esfuerzo común entre entidades públicas y privadas ha sido enorme.

Personas casi ocultas tras los bastidores que seguramente ninguno de ustedes conoce.

Llevamos 20 años tratando de erradicar esta enfermedad.

Y hemos conseguido reducirla a estos pocos países que ven en el mapa.

Pero el año pasado, sufrimos una terrible conmoción: nos dimos cuenta de que quizá lo que hacíamos no era suficiente contra la polio.

Esta es la razón: en dos países que llevaban más de una década sin esta enfermedad, en extremos opuestos del mundo, surgieron de pronto brotes de polio graves.

Cientos de personas se quedaron paralizadas, otras tantas murieron, tanto niños como adultos…

Y en ambos casos pudimos usar la secuenciación genética para analizar los virus y descubrir que no eran originarios de esos países.

Estos virus habían viajado miles de kilómetros.

En un caso incluso, había llegado de otro continente.

Y eso no es todo; cuando llegaron a estos países, en los aviones de pasajeros siguieron viajando a otros lugares, como Rusia, donde por primera vez después de más de una década, hubo niños que quedaron lisiados o paralizados a causa de un virus que nadie había visto en años.

Todos estos brotes que acabo de enseñarles están ya bajo control, y parece que serán detenidos muy pronto.

Pero el mensaje fue muy claro: la polio es todavía una enfermedad devastadora; solo que afecta a otra parte del mundo.

Nuestra gran idea es que el milagro científico de esta década debería ser la erradicación de la poliomielitis.

Así que les quiero hablar sobre lo que la Polio Partnership está tratando de conseguir.

No tratamos de controlar la polio, no intentamos reducirla a unos cuantos casos, porque esta enfermedad es como un fuego latente, puede volver a resurgir si no apagas todas las cenizas.

Lo que estamos buscando es una solución definitiva.

Queremos un mundo en el que todos los niños, igual que Uds., puedan dar por hecho que nos hemos librado de la polio.

Ahora buscamos una solución definitiva.

Y estamos de suerte, porque la polio es uno de los pocos virus en el mundo que tiene tantos puntos débiles que podemos de verdad intentar hacer algo extraordinario.

Este virus solo sobrevive en las personas y no vive mucho tiempo en ellas.

No puede sobrevivir prácticamente en el ambiente y tenemos buenas vacunas, como les mostré.

Así que estamos intentando erradicarla para siempre.

El programa para la erradicación de la polio trata de eliminar el propio virus que causa la enfermedad en todo el mundo.

Sin embargo, no hemos tenido muy buenos resultados en el pasado con esto de erradicar enfermedades.

Lo intentamos seis veces el siglo pasado y solo lo conseguimos una vez, porque la erradicación de enfermedades todavía un capital-riesgo para la sanidad pública.

Los peligros son numerosos, pero la recompensa (económica, humanitaria, motivacional) es incalculable.

Un congresista estadounidense cree que la inversión total de los EE.

UU.

en la erradicación de la viruela se recupera cada 26 días con los costes de los tratamientos y las vacunas que se evitan.

Si pudiéramos erradicar la polio, los países más pobres del mundo se ahorrarían 50.000 millones de dólares tan solo en los próximos 25 años.

Este tipo de cosas son las que están en juego.

La erradicación de la viruela fue complicada, muy, muy complicada.

Y la de la polio, en muchos sentidos, es todavía peor, por algunas razones.

La primera es que cuando empezamos a tratar de erradicarla hace como 20 años, más del doble de países estaban contagiados de polio que cuando lo hicimos con la viruela.

Y en ellos había diez veces más población.

Fue un esfuerzo gigantesco.

El segundo reto que afrontamos fue que, comparada con la viruela (cuya vacuna era muy estable y una sola dosis te protegía de por vida), la vacuna de la polio es supremamente delicada.

Se deteriora tan rápido en los trópicos que tuvimos que colocar un testigo especial en cada frasquito, que cambie rápidamente cuando hayan sido expuestos a demasiado calor, y así podamos saber que no debemos usar esa vacuna con ningún niño, porque ya no funcionaría, no podría protegerlos.

Pero incluso así, los niños necesitan varias dosis de la vacuna.

El tercer reto que tenemos (y quizá el mayor de ellos) es que, a diferencia la viruela, con la que siempre se veía al enemigo, ya que casi todas las personas infectadas presentaban estas erupciones tan reveladoras.

De esta forma se podía localizar la enfermedad, vacunar a todas las personas cercanas y así detenerla.

La polio es completamente diferente.

La mayoría de las personas infectadas no muestra ningún síntoma, en absoluto, o sea que normalmente no vemos al enemigo.

Por eso, hemos tenido que abordar esta enfermedad de manera diferente a como lo hicimos con la viruela.

Hemos tenido que crear uno de los movimientos sociales más grandes de la historia.

Más de 10 millones de personas, probablemente 20 millones, casi todos voluntarios, llevan trabajando los últimos 20 años en lo que ha sido calificado como la mayor operación coordinada internacionalmente en tiempos de paz.

Estos 20 millones de personas vacunan a más de 500 millones de niños cada año, varias veces, en el momento álgido de la operación.

Dispensar la vacuna de la polio es sencillo.

Son tan solo dos gotas, así.

Pero llegar a 500 millones de personas es mucho más complicado.

Estos vacunadores, estos voluntarios, se han tenido que aventurar en algunos de los suburbios urbanos más duros y densos del mundo.

Han tenido que caminar bajo soles abrasadores hasta llegar a algunas de las zonas más remotas de la Tierra.

También han tenido que esquivar balas, porque también hay que trabajar durante dudosas treguas y altos el fuego, tratando de vacunar a los niños en zonas afectadas por conflictos bélicos.

Un reportero vio nuestro programa en Somalia hace cinco años…

Lugar en el que la polio ha sido erradicada no una vez, sino dos, porque reapareció.

Estaba sentado al borde de la carretera, viendo cómo se desplegaba una de nuestras campañas y meses después escribió: «Esto es ayuda internacional en su forma màs heroica».

Estos héroes vienen de todo tipo de ambientes, de vidas totalmente diferentes.

Uno de los más extraordinarios es el Club Rotario Internacional, una asociación cuyo poderoso ejército de un millón de voluntarios lleva trabajando por la erradicación de la polio más de 20 años.

Están en todo el meollo del asunto.

Les llevó años montar la infraestructura para erradicar la polio, más de 15 años, más de lo que debería haberles llevado…

Pero una vez montada, los resultados fueron sorprendentes.

En solo un par de años, todos los países que empezaron a luchar contra la polio, erradicaron los tres tipos de virus, excepto estos cuatro países que ven aquí.

Y en estos países, solo quedaba en algunas partes.

En 1999, uno de los tres virus de la polio contra los que estábamos luchando fue eliminado por completo de la faz de la tierra, lo cual fue demostrado científicamente.

Hoy día hemos reducido en un 99%, (en más de 99%), el número de niños que se quedarían paralizados por esta horrible afección.

Cuando empezamos, hace más de 20 años, este virus paralizaba a mil niños cada día.

Mientras que el año pasado solo fueron mil en todo el año.

Pero además, el programa para la erradicación de la polio ha intentado mejorar muchos otros problemas, como ayudando en el control de la gripe pandémica o en el del SRAS.

También se han hecho otras cosas para salvar a los niños durante algunas de estas campañas; como darles vitamina A, o la vacuna del sarampión, o darles mosquiteras para prevenir la malaria.

Pero lo mejor que este programa ha hecho es forzarnos, a nosotros, a la comunidad internacional, a llegar a cualquier niño de cualquier parte del mundo, a las comunidades más vulnerables del planeta, llevándoles los servicios sanitarios más básicos sin tener en cuenta el lugar, la pobreza, la cultura ni la guerra.

Todo parecìa muy bien hasta cuando, hace unos cinco años, el virus, este antiguo virus, comenzó a contraatacar.

El primer problema que nos encontramos fue que en estos últimos cuatro países, los baluartes del virus, no parecía que pudiéramos erradicarlo.

Y para complicarlo todo, el virus empezó a extenderse fuera de estos cuatro lugares, sobre todo desde el norte de la India y la Nigeria septentrional hacia el resto de África, Asia e incluso Europa, causando brotes catastróficos en lugares que llevaban décadas sin ver la polio.

Y entonces, en uno de los enclaves más importantes y resistentes del virus de la polio en el mundo, nos dimos cuenta de que nuestra vacuna no estaba funcionando tan bien como debería.

En condiciones como estas, la vacuna simplemente, no podía sobrevivir lo suficiente en los intestinos de estos niños para protegerlos como debiera.

En esa época, pueden imaginarse la gran frustración, llamémosla así, que comenzó a apoderarse de nosotros, cada vez más rápido.

Y de pronto, algunas autoridades en el mundo de la salud pública comenzaron a decir: «Un momento, deberíamos abandonar esta idea de la erradicación.

Busquemos tan solo el control, con eso es suficiente».

Pero la verdad, aunque la idea suene tentadora, es una falsa premisa.

La cruda realidad es que si no logramos, o no queremos, o no tenemos el dinero suficiente, para salvar a estos niños, los más vulnerables del mundo, con algo tan simple como una vacuna oral para la polio, muy pronto, más de 200.000 niños al año van a quedar paralizados por la polio, 200.000 cada año.

No cabe la menor duda.

Estos son niños como Umar.

Umar tiene siete años y vive en la Nigeria septentrional, en su casa con sus ocho hermanos.

Umar también tiene polio y ha quedado paralizado de por vida.

Se le paralizó la pierna derecha en 2004.

Esta pierna, la derecha, le da problemas a menudo; prácticamente se tiene que arrastrar, porque así puede moverse más rápido para mantener el ritmo de sus amigos y sus hermanos, que usando muletas.

Pero Umar es muy buen estudiante, es un chico increíble.

Probablemente no alcanzan a ver lo que dice ahí, pero esas son sus notas.

Tiene notas perfectas, ha sacado el 100% en todo lo importante, como en Canciones Infantiles.

¿Saben qué? Me encantaría poder decirles que Umar es el típico chico con polio hoy en día, pero esa no es la verdad.

Umar es una excepción en circunstancias excepcionales.

La verdad es que la polio es algo muy diferente hoy día.

La polio azota a las comunidades más pobres del mundo, deja paralizados a sus hijos y arrastra a las familias a una pobreza todavía más grave, porque no paran de buscar desesperadamente alguna solución y se gastan sus pocos ahorros en tratar, en vano, de encontrar una cura para sus hijos.

Los niños se merecen algo mejor.

Así que cuando todo iba tan mal en el programa para la erradicación de la polio, hace unos dos años, Cuando la gente decía «Deberíamos dejarlo», la Polio Partnership decidió volverse a poner manos a la obra y trató de encontrar nuevas soluciones innovadoras, nuevas formas de salvar a los niños que se nos estaban yendo más y más.

En el norte de la India, empezamos a cartografiar los casos usando imágenes por satélite como estas, para poder orientar mejor nuestra inversión y nuestros refugios a fin de llegar a los millones de niños de la cuenca del río Kosi, en la que no hay ningún otro servicio sanitario.

En la Nigeria septentrional, tanto los líderes políticos como los líderes musulmanes tradicionales se implicaron directamente en el programa y nos ayudaron con algunos problemas logísticos y de confianza con las comunidades.

E incluso han empezado a utilizar estos dispositivos (tecnología bien chévere), estos aparatitos, rastreadores SIG como este, que ponen en las vacunas que llevan sus vacunadores, para seguirles el rastro y al final del día, ver si lograron visitar todas las casas de todas las calles.

Esta es la clase de compromiso que tenemos para logar llegar a los niños que habíamos perdido.

En Afganistán también estamos probando cosas nuevas, como los negociadores de acceso.

Trabajamos codo con codo con el Comité Internacional de la Cruz Roja para asegurarnos de llegar a todos los niños.

Pero mientras probábamos estas ideas extraordinarias, mientras algunos se esforzaban en reelaborar las tácticas de trabajo, nosotros revisamos la vacuna, que tenía ya 50 años.

Pensamos que podríamos mejorarla, de manera que cuando llegara a los niños fuera mucho más rentable que antes.

Así empezó una colaboración intensa con la industria.

En solo seis meses, hace unos dos años, estábamos probando la nueva vacuna, que estaba dirigida contra los dos tipos de polio que todavía existen.

El nueve de junio de 2009, obtuvimos los resultados de la primera prueba de la vacuna; cambió todo el panorama.

Esta nueva vacuna resultó ser el doble de efectiva con estos virus comparada con la antigua, e inmediatamente comenzamos a usarla.

En un par de meses teníamos que producirla, llevarla de las líneas de distribución hasta las bocas de los niños de todo el mundo.

Y no empezamos por los sitios más fáciles.

El primer lugar en el que la utilizamos fue en el sur de Afganistán, porque son sitios como este en los que los niños pueden beneficiarse más de este tipo de tecnologías.

En TED, durante el último par de días, he visto a varias personas desafiando al público una y otra vez a creer en lo imposible.

Esta mañana a las 7 decidí sacar de quicio a Chris y a todo el equipo de producción, pidiéndoles que descargaran de nuevo todos los datos sobre la India, para que ustedes pudieran ver algo totalmente nuevo que demuestra que lo imposible es posible.

Hace tan solo 2 años, la gente decía que esto era imposible.

Recuerden que el norte de la India es el lugar ideal para la polio.

Más de 500.000 niños nacen en los dos estados en los que siempre ha habido polio (Uttar Pradesh y Bihar).

500.000 niños al mes.

La higiene es horrible y nuestra antigua vacuna tenía una eficacia reducida a la mitad.

Y, sin embargo, el imposible está ocurriendo.

Hoy hace exactamente seis meses que por primera vez en la historia, ningún niño ha quedado paralizado en Uttar Pradesh o en Bihar.

(Aplausos) La India no es la excepción.

En el país de Umar, en Nigeria, se redujo un 95% el número de niños paralizados por la polio el año pasado.

Y en los últimos seis meses, es el paríodo en toda la historia que menos lugares se han reinfectado de polio.

Señoras y señores; gracias a la combinación de gente inteligente con buena tecnología y sabias inversiones, podemos ahora erradicar la polio en cualquier parte.

Como pueden imaginar, todavía nos quedan grandes retos para terminar este trabajo, pero también han visto que es posible.

También hay grandes beneficios secundarios; la erradicación de la polio es toda una ganga.

Mientras algún niño en el mundo se quede paralizado por este virus, es un recordatorio de que, como sociedad, estamos fallándole a estos niños, negándoles los servicios más básicos.

Por esta razón, la erradicación de la polio es lo más fundamental en equidad, lo más importante en justicia social.

El enorme movimiento social que se ha involucrado en la erradicación de la polio está preparado para hacer mucho más por los niños; llevarles mosquiteras, cualquier otra cosa.

Para acabar el trabajo que empezaron hace 20 años, hemos de sacar provecho de su entusiasmo, de su energía.

Erradicar la polio es algo inteligente, es lo correcto.

Es verdad que la situación económica es difícil, pero como el británico David Cameron dijo hace un mes hablando sobre la polio: «Nunca es un mal momento para hacer lo correcto».

Terminar la erradicación de la polio es lo correcto.

Y ahora estamos en la encrucijada de este gran esfuerzo de los últimos 20 años.

Tenemos una nueva vacuna, tenemos una nueva resolución y también una táctica nueva.

Tenemos la oportunidad de escribir un nuevo capítulo sin polio en la historia de la humanidad.

Pero si dudamos ahora, perderemos para siempre la oportunidad de erradicar esta vieja enfermedad.

Esta es la idea que quiero compartir: erradiquemos ya la polio.

Ayúdennos a compartir esta idea, ayúdennos a ganar fuerza, para que muy pronto, todos los niños, todos los padres, en todo el mundo puedan dar por sentado, para siempre, una vida sin polio.

Gracias.

(Aplausos) Bill Gates: Bueno Bruce, ¿cuáles crees que serán los lugares más difíciles? ¿Dónde crees que deberíamos estar más atentos? BA: En los cuatro lugares donde hemos visto que nunca ha parado…

Nigeria septentrional, el norte de la India, la esquina sur de Afganistán y las áreas fronterizas de Pakistán, esas van a ser las peores.

Pero lo más interesante de esas zonas…

La India va bastante bien, ya vieron los datos.

Y Afganistán…

bueno, creemos que la polio ha desaparecido en varias ocasiones, pero siguen reinfectándose.

Así que las peores van a ser la Nigeria septentrional y Pakistán.

Estas van a ser las más difíciles.

BG: ¿Y el dinero? Danos una idea de cuánto cuesta un año de campaña.

Y, ¿es fácil recaudar el dinero? ¿Y qué ocurrirá en el próximo par de años? BA: Eso es interesante.

Ahora mismo gastamos de 750 a 800 millones de dólares al año.

Eso es lo que cuesta vacunar a 500 millones de niños.

Parece mucho dinero, es mucho dinero…

pero cuando tratas a 500 millones de niños más de una vez, 20 o 30 céntimos por niño, eso no es mucho dinero.

Pero ahora mismo no tenemos suficiente.

Nos falta dinero, así que recortamos los bordes.

Pero cada vez que lo hacemos, hay sitios que se infectan y que no deberían, y eso nos retrasa.

Ese ahorro al final nos sale caro.

BG: Ojalá logremos difundir el mensaje y los gobiernos sean cada vez más generosos.

Buena suerte.

Estamos todos contigo en esto.

Gracias.

(BA: Gracias).

(Aplausos)

https://www.ted.com/talks/bruce_aylward_how_we_ll_stop_polio_for_good/

 

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