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Jenna McCarthy: Lo que no sabemos del matrimonio – Charla TEDxAmericanRiviera

Charla «Jenna McCarthy: Lo que no sabemos del matrimonio» de TEDxAmericanRiviera en español.

En esta divertida e informal charla de TEDx, la escritora Jenna McCarthy comparte sorprendentes investigaciones sobre cómo funcionan realmente los matrimonios (especialmente los matrimonios felices). Un consejo: no intenten ganar un Óscar a la mejor actriz.

  • Autor/a de la charla: Jenna McCarthy
  • Fecha de grabación: 2011-11-11
  • Fecha de publicación: 2012-02-14
  • Duración de «Jenna McCarthy: Lo que no sabemos del matrimonio»: 677 segundos

 

Traducción de «Jenna McCarthy: Lo que no sabemos del matrimonio» en español.

Cada año solo en Estados Unidos 2 077 000 parejas toman la decisión legal y espiritual de pasar el resto de su vida juntos…


(Risas)
y de no tener sexo con nadie más, jamás.

Él compra un anillo; ella, un vestido.

Compran todo tipo de cosas.

Ella lo lleva a Arthur Murray a clases de baile de salón.

Y llega el gran día.

Estarán de pie ante Dios y la familia, y uno que hizo negocios con su padre una vez, y jurarán que nada, ni la mayor miseria, ni una enfermedad muy grave, ni el sufrimiento total y absoluto pondrá nunca la menor nota de tristeza a su eterno amor y devoción.


(Risas)
Estos cabrones optimistas y jóvenes prometen honrarse y quererse durante los sofocos, la crisis de los 40 y un aumento de peso de 23 kg, hasta ese lejano día en el que uno de ellos puede, al fin, descansar en paz.

Porque ya no podrá oír los ronquidos.

Y se emborracharán como tontos, se lanzarán tarta a la cara y bailarán la «Macarena».

Y estaremos allí colmándoles de toallas y tostadores, bebiendo en la barra libre y tirándoles alpiste todas las veces, aunque sabemos que, estadísticamente, la mitad se divorciará en menos de una década.


(Risas)
Por supuesto, la otra mitad no,

¿verdad?

Seguirán olvidando aniversarios, discutiendo sobre dónde pasar las vacaciones y debatiendo de qué manera debe colocarse el rollo de papel higiénico.

Y algunos, incluso, disfrutarán todavía de su mutua compañía cuando ya no puedan masticar comida sólida.

Y los investigadores quieren saber el porqué.

No hace falta un estudio doble ciego controlado con placebo para entender qué hace fracasar un matrimonio.

Falta de respeto, aburrimiento, demasiado tiempo en Facebook, tener sexo con otras personas.

Pero se puede tener justo lo contrario: respeto, emoción, una conexión a Internet averiada, soporífera monogamia…

y aún así puede irse todo al garete.

¿Entonces qué ocurre cuando no es así?

¿Qué tienen en común los que llegan hasta el final y son enterrados uno junto al otro?

¿Qué están haciendo bien?

¿Qué podemos aprender de ellos?

Y si todavía duermes felizmente solo,

¿por qué deberías dejar de hacerlo y que el trabajo de tu vida sea encontrar a esa persona especial a la que puedas irritar el resto de tu vida?

Los investigadores gastan miles de millones de tus impuestos para intentar averiguarlo.

Acechan a parejas felices y estudian todos sus movimientos y gestos.

Intentan señalar con exactitud qué las diferencia de sus tristes vecinos y amigos.

Y resulta que las historias con éxito comparten algunas similitudes, de hecho, más allá de que no tienen sexo con otros.

Por ejemplo, en los matrimonios más felices la esposa es más delgada y guapa que el marido.


(Risas)
Obvio,

¿verdad?

Es obvio que esto lleva a un matrimonio feliz porque a nosotras nos importa mucho estar delgadas y guapas, mientras que a ellos les importa sobre todo el sexo…

ojalá con mujeres más delgadas y guapas que ellos.

Pero la belleza de esta investigación es que nadie sugiere que debemos estar delgadas para ser felices; solo hay que estarlo más que nuestras parejas.

En lugar de todas esas laboriosas dietas y ejercicios, solo tenemos que esperar a que ellos engorden, tal vez hacer unas tartas.

Es bueno tener esta información, y no es tan complicado.

La investigación también sugiere que las parejas más felices son las que se centran en lo positivo.

Por ejemplo, la esposa feliz en vez de señalar la creciente panza del marido o sugerirle que vaya a correr, le diría: «¡Vaya! Cariño, gracias por esforzarte en hacerme relativamente más delgada».

Son parejas capaces de ver siempre el lado positivo.

«Sí, fue devastador cuando lo perdimos todo en aquel incendio, pero es agradable dormir bajo las estrellas, y es una suerte que tengas toda esa grasa para mantenernos calentitos».

Uno de mis estudios favoritos descubrió que cuanto más dispuesto esté él a hacer tareas del hogar, más atractivo lo encontrará su esposa.

Como si necesitáramos que un estudio nos lo dijera.

Esto es lo que ocurre.

Cuanto más atractivo lo encuentra, más sexo tienen; cuanto más sexo, más amable es él con ella; cuanto más amable es él, menos le insiste ella sobre dejar toallas mojadas en la cama, y al final, viven felices para siempre.

En otras palabras, hombres, os conviene mejorar en la sección doméstica.

Esto es interesante.

Un estudio descubrió que quienes sonríen en fotos de su infancia tienen menos probabilidades de divorciarse.

Es un estudio real, y dejen que se lo aclare.

Los investigadores no examinaron autoinformes documentados de felicidad infantil, ni siquiera estudiaron viejos diarios.

Los datos se basaron completamente en si la gente parecía feliz en esas primeras fotos.

No sé que edad tienen ustedes, pero cuando yo era niña, los padres hacían fotos con una cámara especial que contenía algo llamado carrete, y, se lo juro, el carrete era caro.

No te hacían 300 fotos en modo vídeo digital de disparo rápido y luego elegían la más simpática y sonriente para la tarjeta navideña.

No.

Te arreglaban, te ponían en fila, tú sonreías a la jodida cámara como te decían o podías despedirte de tu fiesta de cumpleaños.

Aún así, tengo un enorme montón de fotos de falsa felicidad infantil y me alegro de que por ello tenga menos probabilidades de divorciarme que otros.

¿Qué más pueden hacer para salvaguardar su matrimonio?

No ganen un Óscar a la mejor actriz.


(Risas)
Lo digo en serio.

Bettie Davis, Joan Crawford, Hallie Berry, Hillary Swank, Sandra Bullock, Reese Witherspoon, todas ellas solas poco después de llevarse la estatuilla a casa.

De hecho, lo llaman la maldición del Óscar.

Es la sentencia de muerte del matrimonio y algo que debería evitarse.

Y no solo protagonizar películas con éxito es peligroso.

Resulta que simplemente ver una comedia romántica hace caer en picada la satisfacción de una relación.


(Risas)
Al parecer, la amarga comprensión de que podría ocurrirnos a nosotros, pero no lo ha hecho y probablemente nunca lo hará, hace que nuestras vidas, en comparación, parezcan insoportablemente deprimentes.

Y teóricamente, supongo que si optamos por una película donde matan brutalmente a alguien o muere en un abrasador accidente de coche, tenemos más probabilidades de salir del cine con la impresión de que nos va bastante bien.

Beber alcohol, por lo visto, es malo para tu matrimonio.

Sí.

No puedo decir más sobre el tema porque leí el titular y dejé de leer.

Este da miedo: el divorcio es contagioso.

Así es, cuando una pareja amiga se separa, aumentan tus posibilidades de divorciarte en un 75%.

He de decir que no lo entiendo.

Mi marido y yo hemos visto a unos cuantos amigos dividir sus activos y luego enfrentarse al problema de tener nuestra edad y estar solo en la era del sexting y el Viagra y las páginas de contactos.

Y pienso que han hecho más por mi matrimonio que toda una vida de terapia.

Tal vez se estén preguntando

¿por qué se casa la gente?

El Gobierno federal de los EE.UU.

cuenta más de 1000 beneficios legales por ser cónyuge de alguien.

Una lista que incluye derecho de visita en prisión, pero con suerte nunca lo necesitarán.

Más allá de los profundos beneficios federales, la gente casada gana más dinero.

Estamos más sanos, física y emocionalmente.

Nuestro hijos son más felices, más estables y más triunfadores.

Tenemos más sexo que nuestros amigos solteros y en teoría activos, lo crean o no.

Incluso vivimos más años, lo que es un argumento bastante convincente para casarse con alguien que te gusta mucho para empezar.

Si actualmente no experimentan la alegría de la declaración de la renta conjunta, no sé decirles cómo hallar a ese amante de las tareas de tamaño y atractivo casi ideal que prefiera las películas de miedo y tenga pocos amigos al borde del divorcio, solo puedo animarles a que lo intenten, porque los beneficios, como mostré, son significativos.

La conclusión es, lo tengan ya o lo estén buscando, creo que el matrimonio es una institución que merece la pena reivindicar y proteger.

Espero que usen esta información para comparar sus puntos fuertes con sus factores de riesgo.

Por ejemplo, en mi matrimonio, diría que lo estoy haciendo bien.

Por una parte, tengo un marido irritantemente delgado e increíblemente guapo.

Obviamente tendré que engordarlo.

Y ya dije que tenemos amigos divorciados que tal vez estén intentando hacernos romper de manera secreta o subconsciente.

Debemos estar pendientes.

Y nos gusta beber un cóctel o dos.

Por otra parte, tengo las fotos de falsa felicidad.

Además, mi marido hace muchas tareas del hogar, y con mucho gusto no volvería a ver otra comedia romántica en su vida.

Tengo todas estas cosas a mi favor.

Pero, por si acaso, pienso trabajar muy duro para no ganar un Óscar en un futuro cercano.

Y por el bien de sus relaciones, les animo a que hagan lo mismo.

Les veré en el bar.


(Aplausos)

https://www.ted.com/talks/jenna_mccarthy_what_you_don_t_know_about_marriage/

 

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