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Regina Dugan: Del planeador de 20 Mach, al colibrí, el avión no tripulado. – Charla TED2012

Charla «Regina Dugan: Del planeador de 20 Mach, al colibrí, el avión no tripulado.» de TED2012 en español.

¿Qué intentarían si supieran que no pueden fracasar? pregunta Regina Dugan, entonces directora de DARPA, (Agencia de Investigación de Proyectos Avanzados de Defensa. En esta impresionante charla describe proyectos extraordinarios: un colibrí robot, una prótesis de brazo controlada por la mente y, bueno, Internet, que creó la agencia sin preocuparse por posibles fracasos. (Seguido de preguntas y respuestas con Chris Anderson, de TED).

  • Autor/a de la charla: Regina Dugan
  • Fecha de grabación: 2012-03-01
  • Fecha de publicación: 2012-03-27
  • Duración de «Regina Dugan: Del planeador de 20 Mach, al colibrí, el avión no tripulado.»: 1501 segundos

 

Traducción de «Regina Dugan: Del planeador de 20 Mach, al colibrí, el avión no tripulado.» en español.

Hay que ser amables con los nerds, con los cerebritos.

En realidad, voy más allá y digo que si todavía no tienen un nerd en su vida, deberían conseguirse uno.

Quiero decir que los científicos y los ingenieros cambian el mundo.

Les contaré de un lugar mágico llamado DARPA en el que los científicos y los ingenieros desafían lo imposible y rechazan temer al fracaso.

Estas dos ideas están más conectadas de lo que parece porque si desaparece el temor al fracaso, lo imposible de pronto se vuelve posible.

Si quieren saber cómo, hazte la siguiente pregunta:

¿Qué intentaría si supieran que no pueden fracasar?

Si de verdad se hacen esta pregunta, no pueden evitar sentirse incómodos.

Yo me siento un poco incómoda.

Porque cuando uno se lo pregunta se empieza a entender de qué manera nos limita el temor al fracaso cómo nos impide intentar grandes cosas y la vida se vuelve aburrida, no suceden cosas grandiosas.

Claro, siempre sucederán cosas buenas, pero grandiosas, no.

Debo ser muy clara, no estimulo el fracaso, desestimulo el temor al fracaso.

Porque no es el fracaso mismo lo que nos limita.

El sendero hacia lo verdaderamente nuevo, lo nunca hecho antes, siempre está plagado de fracasos.

Estamos probados.

Y, en parte, esa prueba es un factor importante para lograr cosas grandes.

Clemenceau dijo: «La vida se vuelve interesante cuando fracasamos, porque es una señal de que nos hemos superado» En 1895 Lord Kelvin declaró que las máquinas voladoras más pesadas que el aire, eran imposibles.

En octubre de 1903, la opinión predominante de los expertos en aerodinámica, era que quizás en 10 millones de años podría construirse una nave que volara.

Y 2 meses después, el 17 de diciembre, Orville Wright condujo el primer avión sobre una playa de Carolina del Norte.

El vuelo duró 12 segundos y alcanzó 36 metros.

Esto fue en 1903.

Un año después siguieron otras declaraciones de imposibles.

Ferdinand Foch, un general francés conocido por tener una de las mentalidades más originales y sutiles del ejército francés, dijo: «Los aviones son juguetes interesantes, sin ningún valor militar».

40 años más tarde los expertos en aviación acuñaron el término ultrasónico.

Se preguntaban como debía escribirse .

Como ven, tenían problemas con los vuelos y ni siquiera tenían claro si era posible volar más rápido que el sonido.

En 1947, no había datos de túneles de viento más allá de 0,85 Mach.

Sin embargo, el 14 de octubre de 1947, Chuck Yeager se subió a la cabina de su Bell X-1 y voló hacia una posibilidad desconocida, y al hacerlo, se convirtió en el primer piloto en volar más rápido que el sonido.

6 de 8 cohetes Atlas estallaron en su plataforma.

Después de completar 11 misiones fracasadas, obtuvimos las primeras fotos desde el espacio.

Y de ese primer vuelo nos llegaron más datos que de todas las misiones U-2 combinadas.

Se cometieron muchos errores para alcanzarlo.

Llegamos al cielo porque queríamos volar más rápido y más lejos.

Y para lograrlo teníamos que creer en lo imposible.

Teníamos que renunciar al temor al fracaso.

Eso todavía está vigente.

En la actualidad no hablamos de vuelos ultrasónicos, ni supersónicos, hablamos de vuelos hipersónicos; no de 2 ó 3 Mach, sino de 20 Mach.

A 20 Mach podemos volar de Nueva York a Long Beach en 11 minutos, 20 segundos.

A esa velocidad la superficie aerodinámica está a la temperatura del hierro fundido.

1900 º C; como un alto horno.

En esencia, la superficie aerodinámica se quema al volar.

Y lo hacemos, o intentamos.

La nave hipersónica de pruebas de DARPA es el avión manejable más rápido jamás construido.

Se impulsa hasta casi el espacio exterior sobre un cohete Minotaur IV.

Pero este cohete tiene demasiado empuje, por eso tenemos que reducirlo volando a un ángulo de 89 grados respecto a su dirección general, en algunos trayectos.

Es algo antinatural para un cohete.

La tercera etapa tiene una cámara.

La llamamos, la «rocketcam».

Se enfoca hacia el planeador hipersónico.

Esta es la filmación real de la rocketcam en el primer vuelo.

Para disimular la forma hemos cambiado un poco su aspecto.

Así es como se ve desde la tercera etapa del cohete enfocado hacia el planeador en vía hacia la atmósfera de regreso a la Tierra.

Lo hemos volado dos veces.

El primer vuelo sin control aerodinámico del vehículo.

Pero conseguimos más datos sobre vuelos hipersónicos que todo lo que habíamos logrado en 30 años de pruebas en tierra.

El segundo caso fue 3 minutos de vuelo aerodinámico totalmente controlado a 20 Mach.

Tenemos que hacerlo otra vez porque cosas maravillosas nunca hechas antes, requieren que volemos.

No se puede aprender a volar a 20 Mach si no es volando.

Y no habiendo sustituto para la velocidad, la maniobra es lo que viene enseguida.

Si a 20 Mach toma 11 minutos, 20 segundos para ir de Nueva York a Long Beach, un colibrí tardaría…

bueno, días.

Como saben, los colibríes no son hipersónicos, pero si son maniobrables, En verdad, el colibrí es la única ave que puede volar hacia atrás.

Puede ascender, descender, ir adelante o atrás incluso invertido.

Si quisiéramos volar dentro de esta sala o a lugares a donde no pueden ir las personas, necesitaríamos un avión suficientemente pequeño y manejable para lograrlo.

Este es un colibrí robot Puede volar en cualquier dirección incluso hacia atrás.

Puede voltearse y girar.

Esta nave prototipo está dotada con una cámara de video.

Pesa menos que una batería AA.

Pero no liba néctar.

En el 2008 voló nada menos que 20 segundos.

El año siguiente, 2 minutos, luego 6, hasta 11.

Muchos prototipos se estrellaron, muchísimos.

Pero no se puede aprender a volar como un colibrí, si no es volando.


(Aplausos)
Es hermoso,

¿cierto?

Guau.

Genial.

Matt es el primer piloto de colibrí que ha habido.


(Aplausos)
Los errores son parte del proceso de creación de nuevas maravillas.

No se puede temer al fracaso y al mismo tiempo hacer maravillas novedosas, como un robot con la estabilidad de un perro sobre terreno difícil, o quizás sobre hielo; un robot que corra como un leopardo o suba escaleras como una persona con las ocasionales torpezas humanas.

O quizás, el Hombre Araña ´un día será el Hombre lagartija.

Una lagartija puede sostener todo el peso de su cuerpo en la punta del dedo del pie Un mm cuadrado de la planta del pie de la lagartija tiene 14 000 elementos en forma de pelos llamados setaes.

Los usan para agarrarse a las superficies aprovechado fuerzas intermoleculares.

En la actualidad podemos fabricar estructuras que simulan los pelos del pie de la lagartija.

El resultado es una nano-lagartija adhesiva artificial de 10 X 10 cm, que puede sostener una carga de 300 kilos.

Suficiente para fijar a la pared un televisor de 42 pulgadas, sin clavos.

Hasta aquí el Velcro,

¿cierto?

No es solo para estructuras estáticas, sino máquinas enteras.

Este es un ácaro de un milímetro parecido a Godzilla ahí junto a estas micromáquinas.

En el mundo de los ácaros Godzilas podemos hacer millones de espejos, cada uno igual a la quinta parte del diámetro de un cabello humano, que se mueven cientos de miles de veces por segundo para desplegar en pantallas grandes, para ver películas como «Godzilla» en alta definición.

Y si podemos construir máquinas a esa escala,

¿qué tal estructuras como la Torre Eiffel de ese microtamaño?

En la actualidad podemos hacer metales más ligeros que el poliestireno.

Tan livianos que se pueden colocar en una flor diente de león y mandarlos a volar con un soplo de aire.

Tan livianos que se puede construir un auto elevable por 2 personas.

Pero tan fuerte que resiste golpes como un todoterreno.

Desde el soplo de aire más leve hasta las poderosas fuerzas de las tormentas.

Cada segundo caen 44 rayos en todo el mundo.

Cada rayo calienta el aire a 24 000 a 24 000 ºC, más caliente que la superficie del Sol.

¿Qué tal si pudiéramos usar esos pulsos electromagnéticos como reflectores, en una red de faros móviles, de poderosos transmisores?

Los experimentos sugieren que los relámpagos podrían ser los próximos GPS (sistemas de posicionamiento).

Pulsos eléctricos de nuestros pensamientos.

Con una rejilla del tamaño de una uña, con 32 electrodos en la superficie del cerebro, Tim capta sus pensamientos para controlar una prótesis avanzada de brazo.

Y sus pensamientos le permiten llegar a Katie.

Esta es la primera vez que una persona puede controlar un robot con solo pensarlo.

Y es la primera vez que Tim le toma la mano a Katie, en 7 años.

Ese momento fue importante para Tim y Katie y posiblemente algún día lo será para Uds.

Esta plaga gris es posiblemente la vacuna que podría salvarles la vida.

Se produjo en plantaciones de tabaco.

Las matas de tabaco pueden producir millones de dosis de la vacuna en semanas, no en meses, y éste podría ser el primer uso saludable del tabaco.

Si les parece inverosímil que el tabaco pueda darle salud a la gente,

¿qué tal unos jugadores que resuelven problemas que no pueden los expertos?

El pasado septiembre, unos jugadores de Foldit descubrieron la estructura tridimensional de la proteasa retroviral que contribuye al sida en monos rhesus.

Comprender esta estructura es muy importante para desarrollar tratamientos.

Durante 15 años estuvo sin resolverse en la comunidad científica.

Los jugadores de Foldit la resolvieron en 15 días.

Lo lograron trabajando en equipo.

Pudieron trabajar juntos porque estaban conectados a Internet.

Otros, igualmente conectados, lo usaron como instrumento de democracia.

Juntos cambiaron la suerte de su país.

Internet es el hogar de 2000 millones de personas, el 30% de la población mundial.

Nos permite contribuir y ser oídos como individuos.

Nos permite amplificar nuestras voces y nuestra fuerza como grupo.

Pero también tuvo un origen humilde.

En 1969 Internet no era sino un sueño, unos cuantos dibujos en un papel.

Pero el 29 de octubre se envió el primer mensaje de conmutación en paquetes desde UCLA a SRI.

Las dos primeras letras de la palabra «Login» fue todo lo que se transmitió, una L y una O, y entonces un desbordamiento del búfer apagó el sistema.


(Risas)
Dos letras, una L y una O, y ahora es una fuerza mundial.

¿Y quiénes son estos científicos e ingenieros en ese lugar mágico llamado DARPA?

Unos cerebritos, unos nerds, que son nuestros héroes.

Ellos retan las perspectivas reales en las fronteras de la ciencia bajo las más exigentes condiciones.

Nos recuerdan que podemos cambiar el mundo si desafiamos lo imposible y si evitamos el miedo al fracaso.

Nos recuerdan que todos tenemos la fuerza de los nerds.

A veces lo olvidamos.

Hubo una época en la que no teníamos miedo de fallar.

Eras un gran artista, una gran bailarina, podías cantar, eras bueno en matemáticas, podías construir cosas, eras astronauta, un aventurero, Jacques Cousteau, podías saltar más alto, correr más rápido, patear más fuerte que nadie.

Creías cosas imposibles, no tenías temores.

Estabas total y completamente en contacto con tu superhéroe interior.

Los científicos y los ingenieros pueden de verdad cambiar el mundo.

Uds.

también pueden.

Nacimos para eso.

Así que sigan, pregúntense qué podrían hacer si supieran que no pueden fallar.

Permítanme decirles que no es fácil.

Es difícil sostenerse en esta idea.

Verdaderamente difícil.

Pienso que en cierta forma, se supone que es difícil.

Las dudas y los temores se cuelan.

Pensamos que otro es más inteligente, más capaz, otro con más recursos puede resolver el problema.

Pero no existe otro; solo usted.

Con suerte en ese momento alguien se adentra en esas dudas y miedos, nos orienta y dice: «Permítame ayudarle a creer «.

Jason Harley hizo eso conmigo.

Jason fundó DARPA el 18 de marzo del 2010.

Estaba en nuestro grupo de transporte.

Yo veía a Jason todos los días, en ocasiones dos veces al día.

Más que la mayoría, él veía altibajos, las celebraciones y las decepciones.

Cierto día especialmente negro para mí, Jason se sentó y escribió un mensaje.

Era estimulante, pero a la vez, firme.

Cuando lo envió, quizás no se dio cuenta la diferencia que iba a producir.

Para mí fue importante.

En ese momento, y hoy todavía, cuando dudo, cuando siento temores, cuando necesito reconectarme, con esos sentimientos, recuerdo sus palabras, que todavía suenan muy fuertes.

Texto: «Solo tienes tiempo suficiente para alisarte la capa y volver a los cielos».

♫ Superhéroe, superéroe.

♫ ♫ Superhéroe, superéroe.

♫ ♫ Superhéroe, superéroe.

♫ ♫ Superhéroe, superéroe.

♫ ♫ Superhéroe, superéroe.

♫ Voz: «Porque de eso se trata cuando se es un superhéroe» RD: «Solo tienes tiempo suficiente para alisarte la capa y volver a los cielos».

Recuerden, Hay que ser amables con los nerds.


(Aplausos)
Gracias.

Gracias.


(Aplausos)
Chris Anderson: Gracias, Regina.

Tengo un par de preguntas.

Sobre ese planeador tuyo, el de 20 Mach, el primero, sin control,

¿terminó en el Pacífico, en alguna parte?

.

RD: Sí, sí.

Así fue.

(CA:

¿Qué pasó en el segundo vuelo?

) Si, también se fue al Pacífico.

(CA: Pero,

¿esta vez bajo control?

) No lo dirigimos hacia el Pacífico.

No.

Había muchas porciones en la trayectoria bastante exigentes al volar a esa velocidad.

De tal modo que en el segundo vuelo pudimos llegar a 3 minutos con control aerodinámico total del vehículo antes de perderlo.

CA: Imagino que no piensas ofrecerlo como servicio con pasajeros de Nueva York a Long Beach, próximamente.

RD: Puede estar un poco caliente.

CA:

¿Cómo te imaginas que se usará el planeador?

RD: Pues nuestra responsabilidad es desarrollar la tecnología.

Cómo se usará al final, lo decidirán los militares.

El objetivo de ese vehículo, el propósito de esa tecnología, es poder llegar a cualquier parte del mundo en menos de 60 minutos.

CA:

¿Y llevar una carga de unos pocos kilos?

(RD: Sí).

¿Cuánta carga podrá llevar?

RD: Bueno, no creo que llegaremos a saber cuánto será.

Primero tenemos que volarlo.

CA:

¿Pero no será solamente una cámara?

RD: No, no solo una cámara.

CA: Es asombroso.

¿El colibrí?

RD:

¿Sí?

CA: Tengo curiosidad.

Comenzaron esa hermosa secuencia de vuelos con un avión que trataba de agitar las alas y que fracasó horriblemente.

Y no ha habido muchos aviones más desde entonces, que agiten las alas.

¿Por qué pensaron que era oportuno biomimetizar y simular un colibrí?

¿No era ésta una solución muy costosa para un pequeño objeto maniobrable?

RD: En parte, queríamos saber si era posible hacerlo.

Estas cuestiones hay que revisarlas de vez en cuando.

Los muchachos de AeroVironment ensayaron 300 o más diseños de alas diferentes, 12 formas diferentes de aviónica.

Necesitaron 10 prototipos completos para lograr algo que en efecto volara.

Pero hay algo bien interesante sobre las máquinas voladoras que se parecen a algo reconocible.

A menudo hablamos de cautela como la manera de evitar ser detectados.

Pero si las cosas se ven bien naturales, tampoco se ven.

CA: Ah.

Entonces no es solo el funcionamiento.

También es la apariencia.

(RD: Desde luego) Se trata de, «Miren ese lindo colibrí volando por mis instalaciones».


(Risas)
Porque pienso que así como nos maravillamos mirándolo, estoy seguro que algunos estarán pensando que la tecnología avanza tan rápido que en breve algún genio alocado, con un pequeño control remoto, meterá uno por la ventana, en la Casa Blanca.

Es decir,

¿no te preocupa el efecto de la caja de Pandora aquí?

RD: Pues mira.

Nuestra misión particular es la creación y la prevención de las sorpresas estratégicas.

Eso es lo que hacemos.

Sería inconcebible hacer ese trabajo sin que al mismo tiempo la gente se emocione y se inquiete con lo que producimos.

Esta es la naturaleza de nuestro trabajo.

Nuestra responsabilidad es mover los límites.

Es obvio que tenemos que actuar con cuidado y con responsabilidad sobre la forma como se desarrolla la tecnología y como se ha de usar finalmente.

No podemos cerrar los ojos y pensar que no avanza.

Sí está avanzando.

CA: Veo claramente que eres una líder realmente inspiradora.

Puedes persuadir para hacer que la gente se mueva hacia estas aventuras de invención, a nivel personal.

No me imagino la forma cómo hacer tu trabajo.

¿No te despiertas a media noche preguntándote sobre posibles consecuencias inesperadas de tu equipo tan brillante?

RD: Claro.

Creo que no seríamos humanos si no nos preguntáramos todo eso.

CA:

¿Y cómo las respondes?

RD: Pues no siempre tengo las respuestas.

Pienso que aprendemos con el tiempo.

Mi trabajo es uno de los más estimulantes que uno puede tener.

Trabajo con algunas de las personas más increíbles.

Con tanta estimulación te llega un sentido realmente profundo de responsabilidad.

Por una parte tenemos este empuje tremendo de lo que es posible y este gran sentido de lo que significa.

CA: Regina, esto nos ha dejado boquiabiertos.

Muchas gracias por venir a TED.

(RD: Gracias).


(Aplausos)

https://www.ted.com/talks/regina_dugan_from_mach_20_glider_to_hummingbird_drone/

 

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