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Mallika Sarabhai: Bailar para cambiar el mundo – Charla TEDIndia 2009

Charla «Mallika Sarabhai: Bailar para cambiar el mundo» de TEDIndia 2009 en español.

En TEDIndia, Mallika Sarabhai, una bailarina/actriz/política, cuenta una historia transformadora a través del baile– y arguementa que el arte puede ser la vía más poderosa para efectuar cambios, ya sean políticos, sociales o personales.

  • Autor/a de la charla: Mallika Sarabhai
  • Fecha de grabación: 2009-11-04
  • Fecha de publicación: 2009-11-26
  • Duración de «Mallika Sarabhai: Bailar para cambiar el mundo»: 1012 segundos

 

Traducción de «Mallika Sarabhai: Bailar para cambiar el mundo» en español.

Un día, un mono de un solo ojo vino al bosque.

Debajo de un árbol vio a una mujer que meditaba intensamente.

El mono de un solo ojo reconoció a la mujer, una Sekhri.

Era la esposa de un Brahmán todavía más famoso.

Para verla mejor, el mono de un solo ojo se subió al árbol.

Y entonces, con un gran estruendo, se abrieron los cielos.

(Palmadas) Y el dios Indra saltó al claro del bosque.

Indra vio a la mujer, una Sekhri.

¡Aha! La mujer no le prestó atención.

Así que, Indra, atraído, la tiró al suelo y procedió a violarla.

Luego Indra desapareció.

(Palmadas) Y el marido de la mujer, el Brahmán, apareció.

Se dio cuenta en seguida de lo que había ocurrido, así que pidió a los dioses más poderosos que le hicieran justicia.

Y así llegó el dios Vishnu.

«

¿Hay testigos?

» «Sólo un mono con un ojo», dijo el Brahmán.

Entonces, el mono de un solo ojo, que realmente quería justicia para la mujer, una Sekhri, contó lo sucedido exactamente como había ocurrido.

Vishnu dio su veredicto.

«El dios Indra ha pecado.

Ha pecado contra…un Brahmán.

Que sea llamado para expiar sus pecados».

Y así, Indra llegó, y practicó el sacrificio del caballo.

Y así ocurrió que un caballo fue sacrificado, un dios quedó libre de pecados, el ego de un Brahmán fue calmado, una mujer…quedó arruinada, y un mono con un solo ojo quedó…

muy confundido con lo que los humanos llamamos justicia.

En la India hay una violación cada tres minutos.

En la India, sólo el 25% de las violaciones llegan a un cuartel de policía.

Y de ese 25% que llega a la comisaría, sólo el 4% de los casos obtienen condena.

Esa es una gran cantidad de mujeres que quedan sin justicia.

Y no sólo concierne a las mujeres.

Miren a su alrededor, miren a sus países.

Hay un cierto patron en los que son acusados por los crímenes.

Si estás en Australia, son sobre todo los aborígenes los que están en la cárcel.

Si estás en India, son los musulmanes, o los adivasis, nuestras tribus, los Naxalitas.

Si estás en los EEUU, son sobre todo los negros.

Hay una tendencia.

Y los brahmanes y los dioses, como en mi historia, siempre cuentan su verdad como La Verdad.

Así que,

¿nos hemos convertido todos en monos con un solo ojo, dos ojos en lugar de uno?

¿Hemos dejado de ver la injusticia?

Buenos días.


(Aplausos)

¿Saben?

He contado esta historia cerca de 550 veces, en auditorios de 40 países, a estudiantes de primaria, a comensales con corbata negra en el Smithsonian, etc., y cada vez impacta en algo diferente.

Ahora bien, si fuera al mismo público y les dijera: «Voy a hablarles sobre justicia e injusticia».

Ellos dirían: «Muchas gracias, pero tenemos otras cosas que hacer».

Y ese es el increíble poder del arte.

El arte llega a donde otras cosas no llegan.

No puedes tener barreras, porque rompe con tus prejuicios, rompe con todo lo que tienes como tu máscara, que dice: «Yo soy esto, yo soy eso o aquello».

No.

Rompe con todo eso.

Y llega a lugares donde otras cosas no llegan.

Y en un mundo donde las actitudes son tan difíciles de cambiar, necesitamos un lenguaje que rompa.

Hitler lo sabía, utilizó a Wagner para hacer que todos los nazis se sintieran maravillosos y arios.

Y el Sr.

Berlusconi lo sabe, y se sienta en lo más alto de un inmenso imperio de medios y televisión, etc.

Y todas las maravillosas mentes creativas en todas las agencias de publicidad, que ayudan a las corporaciones a vendernos cosas que no necesitamos en absoluto, ellos también conocen el poder de las artes.

A mí me llegó muy temprano.

Cuando era una niña pequeña, mi madre, que era coreógrafa, se encontró con un fenómeno que le preocupó.

Era el fenómeno de que novias jóvenes se estaban suicidando en el Gujarat rural porque estaban siendo forzadas a llevar más y más dinero a sus familias políticas.

Así que creó una danza que vio el primer ministro Nehru.

Él fue a hablar con ella y dijo: «

¿De qué se trata esto?

» Ella se lo contó y él estableció como primera medida lo que hoy llamamos «danza de la dote».

Imaginen una danza como primera medida contra algo que incluso hoy en día mata a miles de mujeres.

Muchos años después, cuando estaba trabajando con el director Peter Brook en «El Mahabharata», actuando como la luchadora femenina feminista llamada Draupadi, tuve experiencias similares.

Las «mamás» grandes y gordas del Bronx solían venir y decirme: «¡Oye, niña, eso es! Y luego las jóvenes modernas en la Sorbona dirían: «Señora Draupadi, no se es feminista, pero

¿eso?

¡Eso sí!» Y las mujeres aborígenes en África vendrían y dirían: «¡Eso es!» Y pensé: «Esto es lo que necesitamos como lenguaje».

Tuvimos a alguien de salud pública.

Y Devdutt también ha mencionado la salud pública.

Bien, millones de personas en todo el mundo mueren cada año por enfermedades contraídas por el agua.

Y esto ocurre por no tener agua limpia que beber, o, en países como la India, por gente que no sabe que tienen que lavarse las manos antes de defecar.

Y

¿qué es lo que hacen?

Beben agua que saben que está sucia, y contraen cólera, diarrea, ictericia, y mueren.

Y los gobiernos no han sido capaces de proveer agua limpia.

Lo intentan.

Intentan construir tuberías, pero no lo consiguen.

Las multinacionales les ofrecen máquinas que no pueden costear.

Y entonces,

¿qué haces?

¿Les dejas morir?

Bueno, alguien tuvo una gran idea.

Y fue una idea muy simple.

Una idea que no aportaba ganancias a nadie pero que ayudaría a la salud en todos los campos.

La mayoría de las casas en Asia y en la India tienen tejidos de algodón.

Y se descubrió, y esto está aprobado por la OMS, que un tejido limpio de algodón doblado ocho veces puede reducir las bacterias en un 80% al filtrar el agua.

¿Y por qué los gobiernos no claman esto en televisión?

¿Por qué no está en cada póster en el tercer mundo?

Poque no hay ganancias en ello.

Porque nadie puede obtener un soborno.

Pero todavía se necesita que llegue a la gente.

Y ésta es una de las formas de llegar a la gente.

[Video] Mujer: Entonces, cómprame uno de esos purificadores de agua modernos Hombre: Ya sabes lo caros que son.

Tengo una solución que no requiere ninguna máquina, ni madera ni gas de cocina.

Mujer:

¿Qué solución?

Hombre: Mira, ve y tráete ese sari de algodón que tienes.

Niño: Abuelo, cuéntame la solución, por favor.

Hombre: Os lo contaré a todos.

Sólo hay que esperar.

Mujer: Aquí, padre.

Hombre:

¿Está limpio?

Mujer: Sí, claro.

Hombre: Haz lo que te diga.

Dobla el sari en ocho partes.

Hombre: De acuerdo, padre Hombre: Y tú, cuenta a ver si lo hace bien.

Niño: De acuerdo, abuelo.

Hombre: Una, dos, tres, cuatro dobleces hacemos.

Y todos lo gérmenes del agua quitamos.

Coro: Una, dos, tres, cuatro dobleces hacemos.

Y todos los gérmenes del agua quitamos.

Cinco, seis, siete, ocho dobleces hacemos.

Nuestra agua potable la hacemos.

Cinco, seis, siete, ocho dobleces hacemos.

Nuestra agua potable la hacemos.

Mujer: Ya está padre, el sari de algodón doblado ocho veces.

Hombre: Así que este es el sari de algodón.

Y a través de él obtendremos agua limpia.


(Aplausos)
Creo que se puede decir con seguridad que todos los que estamos aquí estamos muy preocupados por el aumento de la violencia en nuestra vida diaria.

Mientras las universidades intentan crear cursos sobre la resolución de conflictos y los gobiernos intentan detener los altercados en las fronteras, estamos rodeados de violencia, ya sea rabia en la carretera, o violencia doméstica, o un maestro pegando a una estudiante y matándola porque no ha hecho su tarea, está en todas partes.

Así que,

¿por qué no estamos haciendo nada para realmente atender el problema de una forma cotidiana?

¿Qué es lo que hacemos para intentar que los niños y los jóvenes se den cuenta de que la violencia es algo que nosotros permitimos, de que podemos pararla, y de que hay otras maneras reales de canalizar la violencia, la ira, las frustraciones, de una forma diferente que no dañe a otras personas.

Bien, esta es una de esas formas.

(Video)
(Risas)
Ustedes son personas pacíficas.

Sus padres fueron personas pacíficas.

Sus abuelos fueron personas pacíficas.

¿Tanta paz en un solo lugar?

¿Cómo podría ser de otra manera?

(Música) Pero,

¿qué pasaría si…?

Sí.

¿qué pasaría si…

un pequeño gen en ti hubiera estado intentando transpasar?

Desde tus comienzos en África, a través de cada generación, puede ser que sea transmitido a ti, a tu creación.

Es un impulso secreto, escondido en ti.

Y si está en ti, entonces está en mí también.

¡Vaya! Es lo que te hizo pegarle a tu hermano pequeño, pisar una cucaracha, arañar a tu madre.

Es el sentimiento que brota de muy adentro, cuando tu marido vuelve a casa borracho y te dan ganas de matarlo.

Cuando quieres matar al ciclista de camino al trabajo, o linchar a tu prima porque es una estúpida.

¡Ay, qué cosas! Y a los forasteros, blancos, negros o marrones, alquitrán y plumas con ellos, y azotarlos hasta que salgan de la ciudad.

Es ese pequeño gen.

Es pequeño y mezquino.

Demasiado pequeño para detectarlo, viene en tu protección incorporada.

Adrenalina, mata.

Te proporcionará el deseo.

Sí, mejor que lo reconozcas, porque no puedes deshacerte de él.

Eres V-I-O-L-E-N-T-O.

Porque o eres una víctima, o estás arriba, como yo.

Adiós, Abraham Lincoln.

Adiós, Mahatma Gandhi.

Adiós, Martin Luther King.

Hola, bandas de este vecindario matando bandas de ese vecindario.

Hola, gobiernos de países ricos vendiendo armas a los gobiernos de países pobres que ni siquiera pueden costearse darles comida.

Hola civilización.

Hola siglo XXI.

Mira lo que…

mira lo que ellos han hecho.


(Aplausos)
El arte y el cine dominante han sido utilizados por todo el mundo para hablar de asuntos sociales.

Hace algunos años, salió una película titulada «Rang De Basanti» que de repente provocó que miles de jóvenes quisieran ser voluntarios por el cambio social.

En Venezuela, una de las telenovelas más populares tenía una heroína llamada Cristal.

Y en ella, en pantalla, Cristal contrajo cáncer de mama.

75.000 mujeres jóvenes más fueron a hacerse mamografías.

Y, naturalmente, «Los Monólogos de la Vagina» que ya conocemos.

Y hay cómicos que hablan sobre asuntos raciales, sobre asuntos étnicos.

Así que,

¿por qué es que, si todos creemos estar de acuerdo en que necesitamos un mundo mejor, en que necesitamos un mundo más justo,

¿por qué no estamos utilizando el único lenguaje que nos ha demostrado consistentemente que podemos romper barreras, que podemos llegar a la gente?

Lo que yo tengo que decir a los planificadores del mundo, a los gobiernos, a los estrategas, es: «Habéis tratado las artes como la cereza en el pastel.

Necesita ser la levadura».

Porque, cualquier plan de futuro, si es en el 2048 que queremos lograrlo, a menos que se pongan las artes con los científicos, con los economistas, con todos aquellos que preparan el futuro, incorrectamente, no vamos a lograrlo.

Y, a menos que esto realmente se internalice, no sucederá.

Así que,

¿qué es lo que pedimos?

¿Qué es lo que necesitamos?

Necesitamos cambiar nuestra visión sobre qué son los planificadores, sobre cuál es la forma correcta de una trayectoria.

Y decir que después de todos estos años de estar intentando crear un mundo mejor, hemos fracasado.

Hay más gente que está siendo violada.

Hay más guerras.

Y hay más gente muriendo por causas simples.

Así que alguien tiene que ceder.

Y esto es lo que yo quiero.

¿Pueden poner mi última grabación, por favor?

Había una vez una princesa que silbaba maravillosamente.

(Silbido) Su padre, el rey, decía: «No silbes».

Su madre, la reina, decía: «¡Ay, no silbes!».

Pero la princesa continuó silbando.

(Silbido) Los años pasaron y la princesa se convirtió en una joven muy hermosa, que silbaba incluso más maravillosamente.

(Silbido) Su padre, el rey, decía: «

¿Quién se casará con una princesa que silba?

» Su madre, la reina, decía: «

¿Quién se casará con una princesa que silba?

» Pero el rey tuvo una idea.

Anunció una Swayamvara.

Invitó a todos los príncipes a venir y vencer a su hija silbando.

«Quien venza a mi hija tendrá la mitad de mi reino y su mano en matrimonio».

Pronto se llenó el palacio de príncipes silbando.

(Silbido) Algunos silbaban mal.

Algunos silbaban bien.

Pero ninguno pudo vencer a la princesa.

«Y ahora,

¿qué hacemos?

«, dijo el rey.

«Y ahora,

¿qué hacemos?

«, dijo la reina.

Pero la princesa dijo: «Padre, madre, no se preocupen.

Tengo una idea.

Voy a ir a ver a cada uno de esos jóvenes y les voy a preguntar si fueron vencidos honestamente.

Y si alguno responde, ese será mi deseo» Así que fue a ver a cada joven y dijo: «

¿Aceptas que te he vencido?

» Y ellos dijeron: «

¿Yo?

¿Vencido por una mujer?

En absoluto, ¡eso es imposible! ¡No, no, no, no, no! Eso no es posible.» Hasta que al final, un príncipe dijo: «Princesa, yo lo acepto, me has vencido».

«Aha…», dijo ella.

«Padre, madre, este hombre será mi esposa».

(Silbido) Gracias.


(Aplausos)

https://www.ted.com/talks/mallika_sarabhai_dance_to_change_the_world/

 

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