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Shekhar Kapur: Somos las historias que nos contamos – Charla TEDIndia 2009

Charla «Shekhar Kapur: Somos las historias que nos contamos» de TEDIndia 2009 en español.

¿De dónde nace la inspiración creativa? En TEDIndia el director de Hollywood y Bollywood, Shekhar Kapur («Elizabeth», «Mr. India»), señala su fuente de creatividad: el pánico total y absoluto. Él comparte una forma poderosa de liberar a nuestro narrador interior.

  • Autor/a de la charla: Shekhar Kapur
  • Fecha de grabación: 2009-11-11
  • Fecha de publicación: 2010-03-19
  • Duración de «Shekhar Kapur: Somos las historias que nos contamos»: 1274 segundos

 

Traducción de «Shekhar Kapur: Somos las historias que nos contamos» en español.

Me pidieron que rodara esta película llamada «Elizabeth».

Estábamos hablando de este gran ícono inglés y decíamos: «Es una mujer fantástica.

Hace de todo.

¿Cómo la vamos a presentar?

» Así que nos reunimos con la gente del estudio, los productores y escritores, gente que vino y me dijo: «Shekhar,

¿qué piensas?

» Y les dije: «Pienso en ella bailando».

Y pude ver como me miraban.

Alguien dijo: «Bollywood».

Otro dijo: «

¿Por cuánto lo contratamos?

» Y el tercero dijo: «Busquemos otro director».

Pensé que era mejor cambiar.

Discutimos mucho la manera de presentar a Isabel.

Yo dije, bueno, quizá soy muy bollywoodense.

Tal vez Isabel, este gran ícono,

¿bailando?

¿En qué están pensando?

Así que volví a pensarlo todo y entonces llegamos a un consenso.

Y he aquí la presentación de este gran ícono británico llamado Isabel I.

Leicester:

¿Puedo acompañarla, su señoría?

Isabel I: Si no le importa, Sr.

(Música) Shekhar Kapur: así estaba bailando.

¿Cuántos espectadores no se dieron cuenta que era una mujer enamorada completamente inocente y vieron gran alegría en su vida, y que era juvenil?

¿Cuántos no entendieron eso?

Ese es el poder del relato visual.

Es el poder de la danza.

Es el poder de la música.

El poder de no saber.

Cuando voy a dirigir una película nos preparamos mucho cada día, pensamos mucho.

El conocimiento se vuelve una carga para la sabiduría.

Ya saben, palabras sencillas se pierden en las arenas movedizas de la experiencia.

Así que aparecí y dije: «

¿Qué voy a hacer hoy?

» No voy a hacer lo que había planeado.

Y me forcé a entrar en pánico absoluto.

Es mi manera de deshacerme de mi mente deshacerme de esta mente que dice: «Oye, tú sabes lo que estás haciendo.

Sabes exactamente lo que estás haciendo.

Eres director, lo has hecho durante años».

Así que tenía que ir allí y estar en pánico total.

Es un gesto simbólico.

Rompí el guión.

Entro en pánico.

Me asusto.

Me está pasando ahora.

Pueden verme.

Me estoy poniendo nervioso.

No sé qué decir.

No sé qué estoy haciendo.

No quiero ir hacia allí.

Y a medida que voy allí, claro, mi asistente dice: «Ud sabe lo que va a hacer, Sr».

Yo respondo: «Claro que lo sé».

Y los ejecutivos del estudio dirían: «Oye, mira a Shekhar.

Está tan preparado».

Y por dentro yo estaba escuchando a Nusrat Fateh Ali Khan porque él es caótico.

Me permito entrar en caos porque del caos estoy esperando que surjan momentos de «verdad».

Toda la preparación es preparación.

Ni siquiera sé si es algo honesto.

Incluso no sé si es sincero.

La verdad de todo surje en el momento, orgánicamente, y si uno consigue cinco grandes momentos de algo genial, orgánico, en su relato, en su película, los espectadores lo reconocerán.

Yo busco esos momentos, y estoy allí parado diciendo: «No sé que decir».

Así que, en última instancia, todos te miran 200 personas a las siete de la mañana que llegaron a las siete menos cuarto y tú llegaste a las siete, todos se preguntan: «Oye,

¿Con qué comenzamos?

¿Qué va a suceder?

» Y uno se pone en un estado de pánico en que no sabe, y efectivamente no sabe.

Y así, porque uno no sabe, le reza al universo, porque le pide al universo que algo…

voy a tratar de acceder al universo como hizo Einstein…

decir una oración…

con sus ecuaciones…

la misma fuente…

busco la misma fuente porque la creatividad emana absolutamente de la misma fuente de la meditación en algún lugar fuera de uno, fuera del universo.

Uno busca algo que venga y lo impacte.

Hasta que eso no suceda uno no va a hacer la primera toma.

¿Entonces que hacer?

Cate dijo: «Shekhar,

¿qué quieres que haga?

» Y yo le dije: «Cate,

¿que quieres hacer tú?

»
(Risas)
«Eres una gran actríz, y quiero descubir a mis actores.

¿Por qué no me muestras qué quieres hacer?

»
(Risas)

¿Qué estoy haciendo?

Tratando de ganar tiempo.

Estoy tratando de ganar tiempo.

Así que lo primero que aprendí de contar historias, y persigo todo el tiempo, es el pánico.

El pánico es el gran facilitador de creatividad porque es la única manera de deshacernos de la mente.

Deshacernos de nuestra mente.

Quitarla de en medio.

Quitarla.

Y vamos al universo porque hay algo allá que es más sincero que nuestra mente más sincero que el universo personal.

[poco claro], lo dijiste ayer.

Yo sólo lo repito porque eso es lo que persigo constantemente encontrar la «shunyata» en algún lugar, el vacío.

Del vacío surge un momento de creatividad.

Así que eso es lo que hago.

Cuando era niño…

tenía unos ocho años.

Recuerdan como era India.

No había contaminación.

En Delhi solíamos vivir…

solíamos llamarlo «chata» o «khota».

«Khota» hoy es una mala palabra.

Significa su terraza — solíamos dormir afuera por las noches.

En la escuela me enseñaron física, me enseñaron que si algo existe entonces es medible.

Si no es medible no existe.

Y por las noches me recostaba bajo el cielo no contaminado como solía ser Delhi en ese entonces, cuando era niño, y solía contemplar el universo y decir «

¿Hasta dónde llega el Universo?

» Mi padre era doctor.

Yo diría: «Papi,

¿hasta dónde llega el Universo?

» Y él decía: «Hijo, se extiende para siempre».

Y yo decía: «Por favor, mide para siempre porque en la escuela me enseñaron que si no puedo medirlo, no existe.

No entra en mi marco de referencia».

Entonces,

¿cuánto dura la eternidad?

¿Qué significa para siempre?

Y me quedaría allí llorando por la noche porque mi imaginación no podía tocar la creatividad.

¿Y entonces qué hice?

En ese momento, a la tierna edad de siete años, creé una historia.

¿Cuál era mi historia?

No sé por qué, pero recuerdo la historia.

Había un leñador que estaba por tomar su hacha y cortar un leño y toda la galaxia era un átomo de ese hacha.

Y cuando ese hacha golpeó el leño fue que todo se destruyó y se produjo nuevamente el big bang.

Pero antes de eso había un leñador.

Y luego cuando esa historia se acababa yo imaginaba que el universo del leñador era un átomo del hacha de otro leñador.

Y así cada vez podía contar mi historia una y otra vez y superar este problema y así superé el problema.

¿Cómo lo hice?

Contando una historia.

Entonces,

¿qué es una historia?

Una historia es nuestro…

todo de nosotros.

Somos las historias que nos contamos.

En este universo, y esta existencia, donde vivimos con esta dualidad de si existimos o no de quiénes somos las historias que nos contamos son historias que definen las potencialidades de nuestra existencia.

Somos las historias que nos contamos.

Es por eso que miramos las historias.

Una historia es la relación que uno desarrolla entre quién uno es o quien uno es en potencia y el mundo infinito, y esa es nuestra mitología.

Contamos nuestras historias; y una persona sin historia no existe.

Por eso Einstein contó una historia y siguió sus historias y apareció con teorías y apareció con teorías y luego con sus ecuaciones.

Alejandro tenía una historia que su madre solía contarle y salió a conquistar el mundo.

Todos tenemos una historia que ellos siguen.

Nos contamos historias.

Voy a ir más lejos, y diré: Cuento una historia, luego existo.

Existo porque hay historias de no haber historias, no existiríamos.

Creamos historias para definir nuestra existencia.

Si no creáramos las historias quizá enloqueceríamos.

No sé, no estoy seguro, pero eso es lo que hago todo el tiempo.

Ahora, una película.

Una película cuenta una historia.

Siempre me pregunto al hacer una película (estoy pensando en hacer una película sobre Buda) a menudo me pregunto: si Buda tuviese todos los elementos con los que cuenta un director si tuviera música, efectos visuales, si tuviera cámaras de video

¿entenderíamos mejor el Budismo?

Pero eso me pone una carga pesada.

Tengo que contar una historia de manera mucho más elaborada pero tengo el potencial, se llama subtexto.

Cuando llegué a Hollywood al principio, decían…

yo solía hablar de subtexto, y mi agente venía y me decía: «

¿Podrías amablemente no hablar de subtexto?

» Yo decía:

¿Por qué?

Y él: «Porque nadie va a darte una película si hablas de subtexto.

Sólo habla del argumento, di lo maravillosamente que rodarás la película cómo será la fotografía».

Cuando yo miro una película esto es lo que busco: buscamos una historia a nivel argumental, después buscamos una historia a nivel psicológico, luego buscamos una historia a nivel político, luego buscamos una historia a nivel mitológico.

Yo busco historias en cada nivel.

Ahora, no es necesario que esas historias concuerden unas con otras.

Lo maravilloso es que, muchas veces, las historias se van a contradecir unas a otras.

Así que cuando trabajo con Rahman, que es un músico genial, a menudo le digo: «No sigas lo que el guión ya dice.

Encuentra lo que no dice.

Encuentra tu verdad, y cuando encuentres tu verdad habrá una verdad en eso, que podría contradecir al argumento, pero no te preocupes por eso».

Entonces, la secuela de «Elizabeth», «Elizabeth: La Edad de oro».

Cuando hice la secuela de «Elizabeth», había una historia que estaba contando el escritor.

Una mujer amenazada por Felipe II estaba yendo a la guerra y yendo a la guerra, se enamoró de Walter Raleigh.

Puesto que se enamoró de Walter Raleigh iba a renunciar a las razones de ser reina.

Y luego Walter Raleigh se enamora de la dama de compañía de ella y ella tiene que decidir si ser una reina que va a la guerra o si quería…

Esta es la historia que yo estaba contando.

Los dioses allí arriba.

Había dos personas.

Estaba Felipe II, que era divino porque siempre estaba rezando y estaba Isabel, que era divina, pero no tan divina porque ella pensara que era divina, sino que le corría sangre de mortal por sus venas.

Pero uno de los divinos era injusto así los dioses dijeron: «Bueno, lo que tenemos que hacer es ayudar al justo».

Así que ayudaron al justo.

Y lo que hicieron fue hacer que cayera Walter Raleigh para separar físicamente la parte mortal de ella de su parte espiritual.

Y la parte mortal era esa muchacha que observaba a Walter Raleigh y gradualmente él se separó, y así ella se liberó para ser divina.

Y las dos personas divinas lucharon y los dioses estuvieron del lado de la divinidad.

Por supuesto, toda la prensa británica se disgustó.

Dijeron: «Ganamos a la Armada Invencible».

Yo dije: «La tormenta diezmó a la Armada.

Los dioses enviaron la tormenta».

¿Qué estaba haciendo yo?

Estaba intentando encontrar una razón mítica para hacer la película.

Claro, cuando le pregunté a Cate Blanchett, le dije: «

¿De qué trata la película?

» Ella dijo: «La película trata de una mujer que está aceptando envejecer».

Psicológica.

El escritor decía que es histórica, con argumento.

Yo dije, es sobre mitología, los dioses.

Permítanme mostrarles una película, parte de esa película, y como la cámara también – esta es una escena, donde en mi mente, ella estaba en los abismos de la muerte.

Ella estaba descubriendo el significado de la muerte y si está ante la profundidad de la muerte, lo que sucede en realidad.

Ella está reconociendo los peligros de la muerte y por qué debería escaparse de la mortalidad.

Recuerden, en la película, para mí, tanto ella como su dama de compañía son parte del mismo cuerpo: una es el yo mortal, la otra el yo espiritual.

¿Podrían poner ese segundo?

(Música) Isabel I:

¿Bess?

¿Bess?

¿Bess Throckmorton?

Bess: Aquí, su señoría.

Isabel I: Dime,

¿es verdad?

¿Estás embarazada?

¿Estás embarazada?

Bess: Sí, su señoría.

Isabel I: ¡Traidora!

¿Te atreves a tener secretos conmigo?

Pídeme permiso antes de estar en celo antes de respirar.

¡Mis putas usan mis collares!

¿Me oyes?

¿Me oyes?

Walsingham: Majestad.

Por favor, dignidad.

Piedad.

Isabel I: No es tiempo de compostura, Walsingham.

Vé tú con tu hermano traidor y déjame a mí mis asuntos.

¿Es de él?

Cuéntame.

Dilo.

¿El niño es de él?

¿Es de él?

Bess: Sí.

Su señoría, es el hijo de mi esposo.

Isabel I: ¡Perra! (Llora) Raleigh: Majestad.

Esta no es la reina que amo y sirvo.

Isabel I: Este hombre ha seducido a una doncella de la reina que se ha casado sin consentimiento real.

Estas ofensas son punibles por ley.

Arréstenlo.

Vamos.

Ya no tienes la protección de la reina.

Bess: Como desee, Majestad.

Isabel I: Salgan.

salgan, salgan.

Salgan.

(Música) Shekhar Kapur:

¿Qué intento hacer aquí?

Isabel I se dio cuenta y se enfrenta cara a cara con sus propios celos con su propia mortalidad.

¿Qué estoy haciendo con la arquitectura?

La arquitectura está contando una historia.

La arquitectura está contando una historia de cómo, si bien es la mujer más poderosa del mundo en ese momento está lo otro, la arquitectura es más grande.

La piedra es más grande que ella porque es inorgánica.

La va a sobrevivir.

Les está diciendo, para mí, que la piedra es parte de su destino.

No sólo eso,

¿por qué la cámara enfoca hacia abajo?

La cámara mira hacia abajo porque ella está en el pozo Ella está en el pozo absoluto de su propio sentido de…

ser mortal.

Es de allí de donde ella tiene que salir de las profunidades de la mortalidad, entrar, liberar su espíritu.

Y ese es el momento en que, en mi mente, tanto Isabel I como Bess son la misma persona.

En ese momento es quirúrgicamente amputada.

Así, la película opera en muchos, muchos niveles en esa escena.

Y el modo de contar historias visualmente, con música, con actores, y en cada nivel hay un sentido diferente, y a veces uno es contradictorio con otro.

¿Cómo comienzo todo esto?

¿Cuál es el proceso de contar una historia?

Hará diez años atrás escuché a un político decir esto, no era un político muy respetado en India.

Él dijo que esta gente de las ciudades en una descarga de baño gasta más agua de la que ustedes en las áreas rurales no tienen en dos días.

Eso tocó una fibra, y me dije: «Es verdad».

Fui a ver a un amigo mio y él me hizo esperar en su apartamento de Malabar Hill, en el piso veinte, que es una zona de categoría de Mumbai.

Y él estaba dándose una ducha de 20 minutos.

Me aburrí y me fui y, a medida que conducía, pasé por las barrios bajos de Bombay, como de costumbre, y vi colas y colas bajo el sol del mediodía de mujeres y niños con baldes esperando una cisterna que venga a traerles agua.

Empecé a elucubrar una idea.

¿Cómo se convierte eso en historia?

De repente me di cuenta que nos encaminamos al desaste.

Así que mi próxima película se llama «Paani» que significa agua.

Ahora, de la mitología de eso, estoy comenzando a crear un mundo.

¿Qué tipo de mundo creo?

Y,

¿de dónde viene la idea, el diseño de eso?

En mi mente, en el futuro, comienzan a construir pasos elevados.

Entienden lo de «pasos elevados»,

¿no?

Comienzan a construir pasos elevados para llegar de A a B más rápido pero efectivamente fueron de un área de relativa riqueza a otra área de relativa riqueza.

Y luego lo que hicieron fue crear una ciudad arriba de los pasos elevados.

La gente rica se mudó a la ciudad de arriba y dejó a la gente pobre en las ciudades de abajo cerca del 10% al 12% de la gente se ha mudado a la ciudad de arriba.

Ahora,

¿dé dónde vienen estas ciudades de arriba y abajo?

Hay una mitología en India sobre…

lo que ellos dicen, lo diré en hindi, [hindi] Bien.

¿Qué significa eso?

Dice, los ricos siempre están sentados en la espalda y sobreviven en la espalda de los probres.

De esa mitología viene lo de ciudad de arriba y ciudad de abajo.

Así que el diseño tiene una historia.

Ahora bien, lo que sucede es que la gente de la ciudad de arriba se chupa todo el agua.

Recuerden la palabra que dije, chupar.

Se chupan todo el agua, se lo quedan para sí, e irrigan por goteo a la ciudad de abajo.

Y si se produce una revolución, cortan el agua.

Y, como todavía hay democracia, hay una manera democrática en la que uno dice bien, si nos dan lo que queremos, les daremos agua.

Asi que, OK, mi tiempo se termina.

Pero puedo seguir contándoles cómo evolucionamos historias y cómo las historias, en efecto, son lo que somos nosotros y cómo esto se traduce en la disciplina particular en la que estoy, que es el cine.

En última instancia,

¿qué es una historia?

Es Contradicción.

Todo es contradicción.

El universo es una contradicción.

Todos buscamos armonía constantemente.

Al despertar, la noche y el día es una contradicción.

Pero uno se levanta a las 4.

Ese primer atisbo de azul es el momento en que noche y día intentan encontrar armonía mutua.

La armonía son las notas que Mozart no nos da, pero de algún modo la contradicción de sus notas sugiere.

Todas las contradicciones de sus notas sugieren la armonía.

Es el efecto de buscar la armonía en la contradicción que existe en la mente del poeta, una contradicción que existe en la mente del narrador.

En la mente del narrador hay una contradicción de moralidades.

En la mente de un poeta hay un conflicto de palabras.

En la mente del universo, entre día y noche.

En las mentes de un hombre y una mujer miramos constantemente la contradicción entre masculino y femenino.

Estamos buscando armonía mutua.

La idea misma de contradicción, pero aceptar la contradicción, es la narración de una historia, no la resolución.

El problema de muchas narraciones de Hollywood y de muchas películas, y como [poco claro] decía en su…

que tratamos de resolver la contradicción.

La armonía no es resolución.

La armonía es la sugerencia de algo mucho más grande que la resolución.

La armonía es la sugerencia de algo, que abraza y es universal, y de eternidad y del momento.

La resolución es algo mucho más limitado.

Es finito.

La armonía es infinita.

Así, esa narración, como todas las otras contradicciones del universo, busca la armonía y el infinito en resoluciones morales, resolviendo una, pero dejando escapar otras, dejando escapar otra y generando una pregunta realmente importante.

Muchas gracias.


(Aplausos)

https://www.ted.com/talks/shekhar_kapur_we_are_the_stories_we_tell_ourselves/

 

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