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Stephen Coleman: Los peligros morales de las armas no letales – Charla TEDxCanberra

Charla «Stephen Coleman: Los peligros morales de las armas no letales» de TEDxCanberra en español.

Policías y militares recurren con asiduidad al uso del gas pimienta y a las armas paralizantes, mientras que otras armas no letales más exóticas, como los rayos de calor, están en construcción. En TEDxCanberra, el especialista en ética Stephen Coleman explora las consecuencias inesperadas de esta adopción y plantea algunas preguntas difíciles.

  • Autor/a de la charla: Stephen Coleman
  • Fecha de grabación: 2011-09-24
  • Fecha de publicación: 2012-02-07
  • Duración de «Stephen Coleman: Los peligros morales de las armas no letales»: 1052 segundos

 

Traducción de «Stephen Coleman: Los peligros morales de las armas no letales» en español.

Hoy quiero hablarles de algunos problemas que afrontan los ejércitos occidentales de Australia, EEUU, RU, etc., en algunos despliegues de tropas que ocurren hoy en el mundo moderno.

Si piensan en los lugares a los que hemos enviado tropas australianas en los años recientes algunos son obvios como Irak y Afganistán.

Pero hay otros como Timor Oriental, las Islas Salomón, etc.

Estamos enviando tropas actualmente a guerras no tradicionales.

Muchas de las tareas que pedimos al personal militar que haga en estas situaciones son cosas que, en sus propios países, Australia, EEUU, etc., harían los oficiales de policía.

Por eso surgen muchos problemas con el personal militar en estas situaciones porque hacen tareas para las que no se les capacitó y son cosas que quienes las realizan en sus países reciben una capacitación y un equipamiento muy diferentes.

Hay muchas razones por la que enviamos personal militar en vez de policía para hacer estas tareas.

Si Australia mañana tuviera que enviar miles de personas a Papúa Occidental, por ejemplo, no tenemos mil oficiales de policía disponibles que mañana podrían acudir, pero sí tenemos mil soldados que podrían ir.

Así, si tenemos que enviar a alguien, enviamos al ejército.

Porque ellos están disponibles, y, caramba, están acostumbrados a salir a hacer eso, a valerse por sí mismos, sin todo ese apoyo adicional.

Así que, en ese sentido, pueden hacerlo.

Pero no tienen el entrenamiento de los oficiales de policía y, desde luego, tampoco el equipamiento de los oficiales de policía.

Esto puso planteó una serie de problemas frente a este tipo de cuestiones.

En particular algo que me interesa sobre todo es si, cuando enviamos personal militar a hacer este tipo de tareas deberíamos equiparlos de manera diferente.

En particular, si deberíamos proveerles de las armas no letales que tiene la policía.

Dado que hacen el mismo tipo de tareas, quizá deberían tener alguna de estas cosas.

Y, claro, hay muchos lugares en los que esas cosas serían muy útiles.

Por ejemplo, en los puestos de control militares, Si alguien se acerca al puesto de control y el personal militar no está seguro de si esa persona es peligrosa o no…

digamos que esta persona se acerca y ellos dicen: «

¿es un suicida o no?

¿Tiene algo escondido debajo de la ropa o no?

¿Qué pasará?

» No saben si la persona es peligrosa o no.

Si esta persona no sigue las instrucciones quizá terminen disparándole para luego averiguar si, en efecto, le dieron a la persona correcta o, si sólo era un inocente que no entendió lo ocurrido.

Si tuvieran armas no letales dirían: «Bueno, podemos usarlas en esas situaciones.

Si le disparamos a alguien que no era peligroso al menos no lo mataremos».

Otra situación.

Esta foto es una de las misiones de los Balcanes de fines de los 90.

La situación es un poco diferente si saben que alguien es peligroso, si alguien les está disparando o tiene una actitud hostil como arrojar piedras, etc.

Pero si uno responde hay gente alrededor, personas inocentes, que pueden salir heridas; esos daños colaterales de los que el ejército casi nunca habla.

Dirían: «Bueno, si tuviéramos armas no letales, frente a alguien que sabemos que es peligroso, podríamos hacer algo al respecto sabiendo que si le damos a otra persona cercana, al menos no la mataremos».

Otra sugerencia fue, dado que hay tantos robots en el campo, que ha llegado el momento de enviar al terreno robots autónomos que tomen sus propias decisiones sobre a quién dispararle y a quién no, sin seres humanos en el medio.

Así que la sugerencia es, si enviaremos robots al terreno que hagan esto, quizá sería buena idea, de nuevo, que fueran provistos de armas no letales para que, si el robot toma una mala erronea y le da a la persona equivocada en realidad no la mate.

Hay muchas armas no letales, algunas ya están disponibles hoy, otras están en desarrollo.

Hay armas tradicionales como el gas pimienta, el gas pimienta de allí arriba, o las armas paralizantes de aquí.

Arriba, a la derecha, hay un rayo láser para cegar a la persona momentáneamente y así desorientarla.

Hay municiones no letales con balas de goma en vez de las típicas de metal.

Y este del medio, el gran camión, es el Sistema de Negación Activa un proyecto en curso del ejército de EEUU.

Es un gran transmisor de microondas.

Es la idea clásica del rayo de calor.

Llega a distancias muy largas, en comparación con todas las demás armas.

Y todo aquel que es impactado siente una súbita explosión de calor y sólo quiere escapar de allí.

Es mucho más sofisticado que un horno de microondas pero, en esencia, hierve las moléculas de agua de la superficie de la piel.

Entonces uno siente ese enorme calor y piensa: «debo salir de aquí».

Y se está pensando que será muy útil en lugares en los que tenemos que dispersar multitudes si se comportan con hostilidad.

Si hay que dispersar a la gente de un lugar específico, pueden usarse este tipo de cosas.

Es obvio que hay gran cantidad de armas no letales que el personal militar podría usar; y hay muchas situaciones para las que se cree: «Oye, estas cosas podrían ser muy útiles».

Pero, como dije, el ejército y la policía son muy diferentes.

No hace falta ir muy lejos para reconocer que podría ser muy diferente.

En particular, la actitud respecto del uso de la fuerza y a su entrenamiento en el uso de la fuerza son bien diferentes.

La policía -lo sé porque ayudé a entrenar a la policía- al menos en las jurisdicciones occidentales están capacitadas para contener el uso de la fuerza, para tratar de evitar el uso de la fuerza de ser posible, y a usar la fuerza letal sólo como último recurso.

El personal militar está entrenado para la guerra, está entrenado para que, si las cosas van mal, su primera reacción sea la fuerza letal.

Cuando las cosas se complican empiezan a disparar a la gente.

Así, su actitud ante el uso de la fuerza letal es muy diferente, y creo que es bastante obvio que su actitud hacia el uso de las armas no letales también sería muy distinta respecto del uso policial.

Y dado que ya hemos tenido muchos problemas con el uso policial de las armas no letales, pensaba que sería una muy buena idea ver alguna de estas cosas y tratar de relacionarlas con el contexto militar.

Y yo estaba muy sorprendido cuando empecé a ver que, en realidad, incluso aquellos que apoyaban el uso de armas no letales por parte del ejército no lo habían hecho.

Por lo general piensan: «

¿Por qué debería preocuparnos lo sucedido con la policía?

Esto es algo diferente».

Y, de hecho, no parecen reconocer que estaban frente a casi lo mismo.

Así que empecé a analizar algunos de estos problemas y a observar el uso policial de las armas no letales en su implantación y algunos de los problemas que podrían surgir con ese tipo de armas cuando se usan por primera vez.

Y, claro, como australiano, empecé a buscar en Australia, sabiendo por experiencia propia de las tantas veces que se implantaron armas no letales en Australia.

Una de las cosas que he estudiado fue el uso del gas pimienta, la oleorresina capsicum, el spray de pimienta, por la policía australiana a ver qué sucedió en la implantación de esas armas y ese tipo de problemas.

Un estudio que me resultó particularmente interesante fue uno de Queensland, porque ellos tenían un período de prueba del gas pimienta antes de su adopción masiva.

Y fui a ver algunos números.

Cuando se introduce el gas pimienta en Queensland, fueron muy explícitos.

El ministro de defensa hizo muchas declaraciones públicas.

Decía: «Está diseñado específicamente para darle a la policía una opción entre gritar y disparar.

Es algo que pueden usar en lugar de las armas de fuego en situaciones en las que antes hubieran tenido que matar a alguien».

Luego me fui a ver las cifras de disparos de la policía.

Realmente no es tan fácil encontrar cifras de los estados australianos.

Sólo pude encontrar estas.

Es un informe del Instituto Australiano de Criminología.

Como pueden ver, si llegan a leer allí arriba: «Muertes en episodios policiales» no sólo son las perpetradas por la policía, sino también los suicidios en presencia policial.

Son cifras de todo el país.

Y la flecha roja es el punto en el que Queensland dijo: «Sí, ahora pondremos el gas pimienta a disposición de la policía de todo el estado».

Así que pueden ver que fueron causadas seis muertes cada año, durante varios años.

Por supuesto, hubo un pico unos años antes pero no en Queensland.

¿Alguien sabe dónde fue?

Port Arthur no era, no.

¿Victoria?

Sí, correcto.

El pico ocurrió en Victoria.

Así que Queensland no tuvo un problema particular de muertes por disparos policiales.

Seis disparos en todo el país, bastante constante en los años anteriores.

Ellos estudiaron los dos años siguientes: 2001 y 2002.

¿Alguien adivina la cantidad de veces, en la implantación de las armas, la cantidad de veces que la policía de Queensland usó el gas pimienta en ese período?

¿Cientos?

Uno, tres.

Miles está mejor.

Introducido explícitamente como alternativa al uso de la fuerza letal; una alternativa entre gritar y disparar.

Me meteré en camisa de once varas al decir que la policía de Queensland, de no haber usado el gas pimienta, no habría matado a 2226 personas en esos dos años.

De hecho, si analizan los estudios que estaban viendo, el material que recolectaban y examinaban, puede verse que los sospechosos estaban armados sólo en el 15% de los casos en los que se usó el gas pimienta.

Se usaba habitualmente en ese período, y, claro, todavía se usa habitualmente porque nadie se quejaba -no en el contexto de este estudio- se usaba habitualmente para hacer frente a los violentos, a los violentos en potencia, y también se usaba muy a menudo para enfrentarse a quienes simplemente se resistían pasivamente.

Estas personas no hacen nada violento, pero no hacen lo que queremos que hagan.

No obedecen las instrucciones que les damos por eso les vamos a arrojar gas pimienta.

Eso hará que se apuren.

Todo funcionará mejor así.

Fue algo introducido explícitamente como alternativa a las armas de fuego, pero se usa habitualmente para afrontar muchos otros problemas.

Un problema particular que surge con el uso militar de armas no letales -y las personas que dicen, «bueno, podría haber problemas»- hay un par de problemas particulares en los que concentrarse.

Uno de ellos es el uso indiscriminado que podría hacerse de las armas no letales.

Uno de los principios fundamentales del uso militar de la fuerza es que hay que ser selectivo.

Hay que identificar a quién se le dispara.

Por eso uno de los problemas potenciales de las armas no letales sería el uso indiscriminado; que se las use contra un gran número de personas dado que ya no hay que preocuparse.

Y, de hecho, un ejemplo particular en el que creo que ocurrió esto fue en el cerco al teatro Dubrovka de Moscú, en el 2002, que tal vez muchos de Uds., salvo mis alumnos del ADFA, tengan la edad suficiente para recordar.

Los chechenos entraron al teatro y tomaron el control.

Tomaron como rehenes a unas 700 personas.

Habían liberado muchas personas pero todavía tenían unos 700 rehenes.

Y la policía militar de Rusia, las fuerzas especiales, Spetsnaz, entraron y tomaron el teatro por asalto.

Y para eso cubrieron el teatro con gas anestésico.

Como resultado murieron muchos rehenes producto de la inhalación del gas.

Se usó en forma indiscriminada.

Llenaron de gas el teatro.

Y esas muertes no sorprenden porque uno no sabe cuánto gas inhalará cada persona, en qué posición caerá cada uno, cuándo se desmayarán, etc.

En el episodio hubo sólo un par de disparos.

Luego, cuando fueron a ver sólo había un par de personas al parecer asesinadas por los secuestradores o a manos de efectivos policiales que ingresaron para tratar de resolver la situación.

Prácticamente todos los que murieron, murieron por la inhalación de gas.

El recuento final de víctimas no está claro, pero sin duda es un poco más que eso porque murieron otras personas en los días subsiguientes.

Este fue un caso en el que señalaron que pudo haberse usado indiscriminadamente.

El segundo problema que suele mencionarse respecto del uso militar de las armas no letales y en realidad, la razón por la que en el uso de armas químicas está clarísimo que no pueden usarse agentes antidisturbios como armas de guerra.

El problema es que a veces las armas no letales podrían usarse como alternativa a la fuerza letal sino como un multiplicador de ésta, primero usando armas no letales para que las armas letales sean más eficaces.

La gente a la que disparemos no podrá apartarse del camino.

No sabrá lo que pasa y será más fácil matarlos.

De hecho, eso fue lo que pasó aquí.

Los secuestradores que quedaron inconscientes con el gas no fueron puestos en custodia, se les disparó en la cabeza.

El arma no letal en este caso se usó como multiplicador de la fuerza letal para matar con más eficacia en esta situación particular.

Otro problema que quiero mencionar rápidamente es que hay muchos problemas con esta manera de enseñarle a la gente a usar armas no letales, a capacitarse sobre su uso y luego con la evaluación, etc.

Porque se los evalúa en entornos seguros.

Aprenden a usarlas en entornos seguros como este en el que puede verse exactamente lo que ocurre.

La persona que rocía el gas pimienta usa guantes de goma para asegurarse de no contaminarse, etc.

Pero nunca se usan así.

Se usan en el mundo real, como en Texas.

(Texto: Policía usa arma paralizante contra abuela en parada de tráfico) Confieso que este caso despertó mi interés.

Sucedió mientras trabajaba como investigador en la Academia Naval de EEUU Aparecieron noticias sobre esta situación en la que la mujer discutía con el oficial de policía.

Ella no era violenta.

Él probablemente medía 15 cm más que yo y ella tenía esta estatura.

En un momento ella dice: «Bueno, regreso a mi coche».

Y él le dice: «Si vuelve a su coche, usaré el arma paralizante».

Ella dice: «Pues, adelante».

Y él procedió.

Todo quedó registrado en la cámara de video ubicada en el frente del patrullero.

Tiene 72 años y es evidente que no es la manera más apropiada de tratarla.

Otro ejemplo del mismo tipo con otras personas en el que uno se pregunta: «

¿es la forma más adecuada de usar armas no letales?

» «Jefe de policía usa arma paralizante con niña de 14 años».

«Estaba huyendo.

¿Qué otra cosa iba a hacer yo?

»
(Risas)
O en Florida: «Policía usa arma paralizante con niño de seis años en una escuela primaria».

Evidentemente aprendieron mucho con esto porque, en el mismo distrito, «La policía revisa la norma tras usar arma paralizante con un niño: segundo niño víctima de arma paralizante en pocas semanas».

En el mismo distrito policial.

Después del niño de seis años, otro niño víctima de arma paralizante.

Por si acaso piensan que esto sólo ocurre en EEUU, también ha sucedido en Canadá.

Un colega me envió esto desde Londres.

Pero mi favorito, lo confieso, viene de EEUU: «Oficiales usan arma paralizante con discapacitada de 86 años en su lecho».

Verifiqué los informes de este caso.

Los observé y realmente me sorprendí.

Al parecer, ella adoptó una posición amenazante en su lecho.


(Risas)
No bromeo, dice exactamente eso: «Adoptó una posición amenazante en su lecho».

Bueno.

Les recuerdo de qué estoy hablando.

Hablo del uso militar de las armas no letales.

¿Por qué importa?

Porque la policía hace un uso más restringido de la fuerza que el ejército.

Se les entrena para ser más comedidos en el uso de la fuerza que el ejército.

Están capacitados para pensar más, para tratar de contenerse.

Pero si hay tantos problemas con el uso policial de las armas no letales,

¿por qué diablos pensamos que funcionará mejor con el personal militar?

Lo último que añadiría, al consultar a la policía es cuál podría ser el arma no letal perfecta, invariablemente dicen lo mismo: «Bueno, tiene que ser algo bastante terrible para que la gente no quiera ser impactada con eso.

Para que si uno amenaza con usarla la gente obedezca, pero debe ser algo que no deje efectos duraderos».

En otras palabras, el arma no letal perfecta es algo perfecto para cometer abusos.

¿Qué habrían hecho estos chicos con armas paralizantes o con una versión portátil del Sistema de Negación Activa, un pequeño rayo de calor que puede usarse en personas sin preocuparse?

Por lo tanto, creo que en muchos casos las armas no letales pueden ser fantásticas en estas situaciones, pero también hay gran cantidad de problemas que deben considerarse.

Muchas gracias.


(Aplausos)

https://www.ted.com/talks/stephen_coleman_non_lethal_weapons_a_moral_hazard/

 

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