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Billy Collins: momentos cotidianos, capturados a tiempo – Charla TED2012

Charla «Billy Collins: momentos cotidianos, capturados a tiempo» de TED2012 en español.

Combinando ingenio agudo con profundidad artística, Billy Collins comparte un proyecto en el que varios de sus poemas fueron convertidos en deliciosas películas de dibujos animados en colaboración con el Sundance Channel. Cinco de ellos están incluidos en esta charla maravillosamente entretenida y conmovedora. ¡No te pierdas el último poema que es muy gracioso!

  • Autor/a de la charla: Billy Collins
  • Fecha de grabación: 2012-02-28
  • Fecha de publicación: 2012-03-23
  • Duración de «Billy Collins: momentos cotidianos, capturados a tiempo»: 913 segundos

 

Traducción de «Billy Collins: momentos cotidianos, capturados a tiempo» en español.

Billy Collins: Estoy aquí para darles la dosis recomendada de poesía.

Y lo haré presentándoles 5 animaciones de 5 de mis poemas.

Les contaré un poco cómo nació todo esto dado que la mezcla de esas dos formas de arte no es muy natural, ni necesaria.

Pero al volverme Poeta Laureado de EE.UU.

-me encanta decir eso-
(Risas)
-es un gran modo de empezar una frase- Cuando recibí la distinción, vino la agencia publicitaria J.

Walter Thompson para una producción del Sundance Channel.

Me propusieron que grabe algunos de mis poemas y luego ellos buscarían especialistas para animarlos.

Al principio me resistí porque siempre pienso que la poesía no necesita otros recursos.

Los intentos de musicalizar mis poemas han dado resultados desastrosos, siempre.

Y el poema, si fue escrito de oído, ya tiene una musicalidad verbal desde su composición.

Sin duda, si uno lee un poema que habla de una vaca, no hace falta en la página siguiente el dibujo de una vaca.

Digo, dejémosle un poco de trabajo al lector.

Pero cedí porque me pareció una posibilidad interesante y siempre he sido fan de los dibujos animados desde la infancia.

Creo que más que Emily Dickinson, Wordsworth o Coleridge, me influyeron Warner Brothers, Merrie Melodies y los dibujos animados de Looney Tunes.

Bugs Bunny es mi inspiración.

De esa forma la poesía se abriría camino en la televisión.

Soy partidario de la poesía en lugares públicos…

de la poesía en autobuses, en metros, en carteleras y cajas de cereales.

Como Poeta Laureado -lo dije otra vez, no puedo evitarlo, porque es verdad-
(Risas)
creé un canal de poesía para Delta Airlines que duró un par de años.

Se podía escuchar poesía durante el vuelo.

Mi sensación es que es bueno sacar la poesía de los estantes y ponerla en la vida pública.

Empezar una reunión con un poema.

Pueden adoptar esa idea.

Cuando un poema llega a una cartelera o a la radio o a una caja de cereales, etc., a menudo sucede que uno no tiene tiempo de activar el escudo anti-poesía que construyó en la secundaria.

Así que empecemos con el primero.

Es un poema corto titulado «Budapest» en el que revelo, o pretendo revelar, los secretos del proceso creativo.

(Video) Narración: «Budapest».

Mi pluma recorre la página cual morro de animal extraño con forma de brazo humano enfundado en la manga de un holgado suéter verde.

Lo veo olfatear el papel en forma incesante, como cualquier cazador que no tiene nada en mente más que las larvas y los insectos que le permitan vivir un día más.

Le basta con estar aquí mañana, vestido quizá con la manga de una camisa a cuadros y el morro contra la página escribiendo unas líneas sumisas mientras yo miro por la ventana e imagino Budapest o alguna otra ciudad en la que nunca he estado.

BC: Eso la hace parecer un poco más fácil.


(Aplausos)
Escribir no es una tarea tan fácil para mí.

Pero finjo que fluye con facilidad.

Una estudiante se acercó después de clase, de una clase introductoria, y dijo: «

¿Sabe?

, la poesía es más difícil que la escritura», algo a la vez erróneo y profundo.


(Risas)
Por eso, al menos, me gusta fingir que fluye.

Un amigo mío, otro poeta, tiene un lema.

Él dice: «Si no tienes éxito al primer intento, oculta la evidencia de que lo has intentado».


(Risas)
El siguiente poema también es bastante corto.

La poesía se limita a decir unas cuantas cosas de diferentes maneras.

Creo que podría resumir este poema diciendo: «Hay días en que te comes al oso y otros días en que el oso te come a ti».

Y usa las imágenes del mobiliario de una casa de muñecas.

(Video) Narración: «Algunos días».

Algunos días pongo a las personas en sus lugares en la mesa, doblo sus piernas a la altura de las rodillas, si vienen con esa funcionalidad, las pongo en diminutas sillas de madera.

Cada tarde se miran de frente, el hombre del traje marrón, la mujer del vestido azul…

perfectamente inmóviles, perfectamente compuestos.

Pero otros días soy yo a quien toman por las costillas y confinan al comedor de una casa de muñecas, a sentarse con otros en la larga mesa.

Muy gracioso.

Pero,

¿cómo podría gustarte si nunca se sabe de un día para otro si uno va a estar caminando por ahí como un dios viviente, con los hombros en las nubes, o sentado allí abajo en medio del empapelado mirando al frente con su carita de plástico?


(Aplausos)
BC: Hay una película de terror allí en algún lado.

El siguiente poema se llama «El olvido», en realidad es una especie de ensayo poético sobre el tema del retraso mental.

El poema empieza con un cierto tipo de olvido que algunos llaman amnesia literaria; en otras palabras: olvidarse lo que se acaba de leer.

(Video) Narración: «El olvido».

El nombre del autor es lo primero que se olvida, seguido obedientemente por el título, la trama, la conclusión desgarradora, toda la novela, que, de pronto, te parece no haber leído nunca ni jamás haber oído hablar de ella.

Es como si, uno a uno, los recuerdos que solíamos albergar decidieran retirarse al hemisferio sur del cerebro, a una pequeña aldea de pescadores donde no hay teléfonos.

Hace mucho tiempo, le dijimos adiós a los nombres de las nueve musas y vimos a la ecuación cuadrática empacar su maleta.

E incluso ahora, al memorizar la secuencia de los planetas, algo más se esconde, quizá una flor nacional, la dirección de un tío, la capital de Paraguay.

Como sea uno trata de recordar, no lo tiene en la punta de la lengua, ni tampoco está anidado en algún meandro oscuro del bazo.

Se ha ido bajo un oscuro río mitológico cuyo nombre empieza con L, como podrán recordar, bien en el camino al olvido en el que te sumarás a los que han olvidado incluso cómo nadar y cómo andar en bicicleta.

No es extraño despertar en medio de la noche para comprobar la fecha de la famosa batalla en un libro de guerra.

No es de extrañar que la luna de la ventana parezca haber escapado de un poema de amor que solías saber de memoria.


(Aplausos)
BC: El siguiente poema se llama «El campo» y se basa en mi época universitaria cuando conocí a un compañero que sigue siendo mi amigo.

Él vivía, y aún lo hace, en la zona rural de Vermont.

Yo vivo en Nueva York.

Nos visitamos mutuamente.

Y cuando yo voy al campo él me enseña cosas como cazar ciervos, que básicamente es perderse con una escopeta…


(Risas)
…pescar truchas y cosas así.

Y después él viene a Nueva York y yo le enseño lo que sé principalmente a fumar y beber.


(Risas)
De ese modo intercambiamos nuestras tradiciones.

El poema que viene es sobre mi amigo que trata de decirme algo sobre las reglas de etiqueta domésticas de la vida en el campo que al principio me costó mucho asimilar.

Se llama «El campo».

(Video) Narración: «El campo».

Estaba pensando en ti cuando me decías que nunca dejara una caja de fósforos abandonada en la casa porque los ratones podrían encontrarla y provocar un incendio.

Pero tu cara estaba en calma cuando giraste la tapa de la lata redonda donde, decías, siempre estaban los fósforos.

¿Quién podría dormir esa noche?

¿Quién podría desterrar del pensamiento a ese ratón inverosímil que desplazándose por la tubería de agua fría, detrás del empapelado floral, toma un fósforo de madera entre sus dientes afilados?

¿Quién no se lo imagina detrás del rincón, ese extremo azul que frota contra una viga tosca, la llamarada repentina y la criatura, por un momento brillante, incandescente, de golpe catapultada al futuro…

…un propagador de incendio, portador de la antorcha en un ritual olvidado, un pequeño druida marrón que ilumina una noche ancestral?

Y,

¿quién no se daría cuenta, iluminado por el aislante en llamas, de las diminutas miradas de asombro en los rostros de sus compañeros roedores una vez habitantes de lo que fue tu casa en el campo?


(Aplausos)
BC: Gracias.


(Aplausos)
Gracias.

Y el último poema se llama «Los muertos».

Lo escribí después del funeral de un amigo, pero no tanto por él, sino por lo que decía el panegirista, como suelen decir los panegiristas: el difunto estaría feliz de vernos desde lo alto reunidos por él.

Y, para mí, fue un mal comienzo hacia la otra vida presenciar el propio funeral y sentirse gratificado.

El pequeño poema se titula «Los muertos».

(Video) Narración: «Los muertos».

Los muertos siempre nos miran desde arriba, así dicen.

Al ponernos los zapatos o hacer un sándwich, nos miran desde arriba a través del suelo transparente de las naves del cielo, mientras reman lentamente hacia la eternidad.

Ven nuestras cabezas que se mueven debajo, en la Tierra.

Y cuando nos recostamos en un prado o en un sofá, quizá embriagados por el zumbido de una tarde calurosa, piensan que los estamos viendo, y así aumentan las remadas y en silencio esperan como padres que cerremos los ojos.


(Aplausos)
BC: No estoy seguro de si animarán otros poemas.

Me llevó mucho tiempo…

Es decir, es un maridaje inusual…

que insume mucho tiempo.

Pero, de nuevo, nos llevó mucho tiempo juntar la rueda y la maleta.


(Risas)
Quiero decir, teníamos la rueda desde hacía un tiempo.

El arrastre es un arte honorable y ancestral.


(Risas)
Me queda el tiempo justo para leer un poema reciente.

Si tiene un tema ese tema es la adolescencia.

Está dirigido a una persona determinada.

Se titula «A mi estudiante de secundaria de 17 años favorita».

«

¿Te das cuenta de que si empezabas a construir el Partenón el día que naciste lo terminarías en sólo un año más?

Claro, no podrías haberlo hecho sola.

Pero no importa; está bien así como eres.

Te aman por ser así.

Pero,

¿sabías que a tu edad Judy Garland ganaba 150 000 dólares por película, Juana de Arco condujo al ejército francés a la victoria y Blaise Pascal había arreglado su cuarto…

no, esperen, quise decir había inventado la calculadora?

Por supuesto, habrá tiempo para eso más tarde en la vida, cuando salgas de tu dormitorio y empieces a florecer o al menos a juntar tus calcetines.

Por alguna razón sigo recordando que Lady Jane Grey fue reina de Inglaterra con sólo 15 años.

Pero luego fue decapitada, así que no la tomen como ejemplo.


(Risas)
Unos siglos más tarde, cuando tenía tu edad, Franz Schubert estaba lavando los platos en su casa, pero eso no le impidió componer dos sinfonías, cuatro óperas y dos misas completas, y era sólo joven.


(Risas)
Pero, claro, eso sucedió en Austria en el súmmum del lirismo romántico, no aquí, en los suburbios de Cleveland.


(Risas)
Francamente,

¿a quién le importa si Annie Oakley era experta tiradora a los 15 o si María Callas debutó como Tosca a los 17 años?

Creemos que eres especial, tal y como eres…

mientras juegas con la comida y miras al vacío.


(Risas)
Por cierto, mentí en la historia de Schubert y los platos pero eso no significa que nunca haya ayudado en la casa».


(Risas)

(Aplausos)
Gracias.

Gracias.


(Aplausos)
Gracias.


(Aplausos)

https://www.ted.com/talks/billy_collins_everyday_moments_caught_in_time/

 

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