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¿Cómo funcionan las transfusiones de sangre? – Charla TED-Ed

Charla «¿Cómo funcionan las transfusiones de sangre?» de TED-Ed en español.

Mira la lección completa en https://ed.ted.com/lessons/how-does-blood-transfusion-work-bill-schutt

En 1881, el doctor William Halsted se apresuró a ayudar a su hermana Minnie, que tuvo una hemorragia tras dar a luz. Rápidamente, insertó una aguja en su brazo, extrajo su propia sangre y se la transfirió. Tras unos minutos inciertos, Minnie comenzó a recuperarse. ¿Por qué esta transfusión fue exitosa? Bill Schutt explica la historia de este procedimiento capaz de salvar vidas.

Lección de Bill Schutt, dirigida por Hype CG.

  • Autor/a de la charla: Bill Schutt
  • Fecha de grabación: 2020-02-18
  • Fecha de publicación: 2020-02-20
  • Duración de «¿Cómo funcionan las transfusiones de sangre?»: 268 segundos

 

Traducción de «¿Cómo funcionan las transfusiones de sangre?» en español.

En 1881, el doctor William Halsted se apresuró a ayudar a su hermana Minnie, que tuvo una hemorragia tras dar a luz.

Rápidamente, insertó una aguja en su brazo, extrajo su propia sangre y se la transfirió.

Tras unos minutos inciertos, Minnie comenzó a recuperarse.

Halsted ignoraba lo afortunados que habían sido.

La transfusión funcionó solamente porque él y su hermana tenían el mismo grupo de sangre, algo que no está garantizado ni siquiera entre parientes cercanos.

Los grupos sanguíneos no se habían descubierto en la época de Haslten, si bien se había experimentado con transfusiones durante siglos, mayoritariamente sin éxito.

En 1667, un médico francés llamado Jean-Baptiste Denis fue el primero en probar la técnica en seres humanos.

Denis transfundió la sangre de una oveja a Antoine Mauroy, un hombre que parecía sufrir de psicosis, con la esperanza de disminuir los síntomas.

Tras la transfusión, Mauroy se sentía bien.

Pero después de una segunda transfusión, experimentó fiebre, dolor agudo en la parte baja de la espalda, calor intenso en el brazo y su orina era espesa y negra.

Si bien nadie lo sabía en ese momento, estos signos eran la respuesta inmunitaria de su organismo.

Esta respuesta inmunitaria comienza con la producción de proteínas llamadas anticuerpos, que se encargan de distinguir las células del organismo de los intrusos.

Consiguen esto al reconocer las proteínas extrañas o antígenos, dentro de la membrana celular de los intrusos.

Los anticuerpos se adhieren a los antígenos indicando así a otras células inmunitarias atacar y destruir las células extrañas.

Las células destruidas son expulsadas del organismo a través de la orina.

En casos extremos, la destrucción masiva de células provoca coágulos en el torrente sanguíneo y esto afecta la circulación a órganos vitales, sobrecarga los riñones y produce insuficiencia orgánica.

Afortunadamente, el paciente de Denis sobrevivió a la transfusión.

Pero después de que otras transfusiones entre especies resultasen fatales, el procedimiento fue prohibido en toda Europa y tuvo mala prensa durante varios siglos.

Fue recién en el año 1901 que el médico austriaco Karl Landsteiner descubrió los grupos sanguíneos, el paso fundamental para transferir con éxito sangre entre personas.

Notó que al mezclar diferentes grupos sanguíneos, se forman coágulos cuando los anticuerpos se adhieren a las células con antígenos extraños, y hacen que las células sanguíneas se agrupen.

Pero si las células del donante son del mismo grupo que las del paciente, no se marcarán como células a destruir y no se agruparán.

Hacia 1907, los médicos probaban mezclar distintos tipos de sangre antes de una transfusión.

Si las células no se agrupaban, había una coincidencia.

Esto les permitió salvar miles de vidas y sentó las bases de las transfusiones que conocemos hoy.

Hasta ese momento, todas las transfusiones se realizaban en tiempo real y de forma directa entre dos personas.

Esto es así porque la sangre se coagula de forma casi inmediata tras entrar en contacto con el aire.

Es un mecanismo de defensa que evita la excesiva pérdida de sangre en caso de herida.

En 1914, los investigadores descubrieron que el citrato de sodio detenía la coagulación de la sangre al eliminar el calcio necesario para la formación de coágulos.

La sangre con citrato de sodio puede guardarse para posteriores usos, y esto posibilitó las transfusiones sanguíneas a gran escala.

En 1916, un par de científicos estadounidenses descubrieron un anticoagulante incluso más efectivo llamado heparina, capaz de desactivar las enzimas que permiten la coagulación.

Continuamos usando la heparina hoy.

En la misma época, investigadores estadounidenses y británicos desarrollaron máquinas portátiles que transportaban sangre de donantes al campo de batalla durante la I Guerra Mundial.

Al combinar esto con la heparina recientemente descubierta, los médicos pudieron almacenar litros de sangre de forma segura, y transportarla directo al campo de batalla para los soldados heridos.

Después de la guerra, esta sencilla caja portátil sería la inspiración para el actual banco de sangre, una instalación fija en hospitales de todo el mundo.

https://www.ted.com/talks/bill_schutt_how_do_blood_transfusions_work/

 

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