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Dennis Hong: un auto para conductores ciegos – Charla TED2011

Charla «Dennis Hong: un auto para conductores ciegos» de TED2011 en español.

Con el uso de la robótica, medidores de distancia láser, sistema de posicionamiento por satélite (GPS) y pequeñas herramientas de retroalimentación, Dennis Hong está haciendo un auto para conductores ciegos. No es «auto-conducido», dice con claridad, sino un coche en el que un conductor invidente puede determinar la velocidad, la proximidad y la ruta para manejar con independencia.

  • Autor/a de la charla: Dennis Hong
  • Fecha de grabación: 2011-03-04
  • Fecha de publicación: 2011-05-31
  • Duración de «Dennis Hong: un auto para conductores ciegos»: 548 segundos

 

Traducción de «Dennis Hong: un auto para conductores ciegos» en español.

Muchos piensan que conducir es una actividad reservada exclusivamente para los que pueden ver.

Que un ciego manejara un vehículo con seguridad y con independencia era considerado imposible, hasta ahora.

Hola, mi nombre es Dennis Hong y le estamos trayendo libertad e independencia a los ciegos con un vehículo para discapacitados visuales.

Pero antes de hablar de esto, permítanme referirme a otro proyecto en el que estuve trabajando llamado Desafío Urbano DARPA.

Era para hacer un auto robótico que se maneja por sí mismo.

Se oprime el botón de encendido, nadie toca nada, y llega a su destino de manera totalmente autónoma.

En 2007, nuestro grupo se ganó un millón de dólares por el tercer puesto en esta competencia.

Por ese tiempo, la Federación Nacional de Ciegos, NFB, propuso un reto al comité de investigación, para quien desarrollara un automóvil que un ciego pudiera manejar con seguridad e independencia.

Decidimos intentarlo, pensando: «

¿Qué tan difícil puede ser?

» Ya teníamos un vehículo autónomo.

Sólo se pone ahí un ciego, y ¡listo!

¿no?


(Risas)
No podíamos estar más equivocados.

Lo que quería la NFB no era un vehículo que pudiera llevar a un ciego a cualquier parte, sino uno en el que un ciego pudiera tomar sus propias decisiones, y conducirlo.

Así que tuvimos que arrojar todo por la ventana y empezar todo de nuevo.

Para ensayar esta loca idea, desarrollamos un prototipo de carrito para arena y así probar la factibilidad.

En el verano de 2009, invitamos a docenas de jóvenes ciegos de todas partes del país y los dejamos dar una vuelta con ese prototipo.

Fue una experiencia maravillosa.

Pero el problema con este modelo, era que fue diseñado sólo para un ambiente controlado, en un espacio cerrado, hasta con calzadas definidas con conos de tráfico.

Con este logro, decidimos dar el siguiente paso y desarrollar un coche de verdad que pudiera ser conducido por carreteras de verdad.

Y

¿cómo funciona?

Bueno, es un sistema bastante complejo, pero voy a tratar de explicarlo de manera simple.

Tenemos tres etapas: percepción, computación e interfaces no visuales Obviamente, como el conductor no puede ver, el sistema tiene que percibir el ambiente y transmitirle la información.

Para eso usamos una unidad inicial que mide la aceleración, la aceleración angular, igual que el oído humano, el oído interno.

Esa información se combina con la del GPS para calcular la localización del auto.

Se usan también dos cámaras para detectar las líneas del pavimento.

Y también tres medidores de distancia láser; con los que se examina el ambiente en busca de obstáculos: otro coche que se aproxima de frente o por detrás, o posibles obstáculos que aparecen en el camino; cualquier inconveniente en los alrededores del auto.

Toda esta cantidad de información se lleva al computador que puede hacer dos cosas.

La primera es, ante todo, procesar la información para entender el ambiente; dónde están las líneas del camino, dónde hay obstáculos, y transmitirla al conductor.

El sistema es suficientemente inteligente como para definir cuál es la forma más segura de manejar.

Así que también puede generar instrucciones para operar los controles.

El problema es:

¿Cómo se puede transmitir esta información y estas instrucciones a una persona que no puede ver con suficiente precisión y rapidez, para que pueda conducir?

Para esto diseñamos varias interfaces diferentes de tecnología no visual.

Comenzando con un sistema de sonido tridimensional de campanas, un chaleco vibrador, una rueda con comando por voz, una cinta para la pierna y hasta un zapato que aplica presión al pie.

Hoy vamos a hablar de tres de estas interfaces no visuales.

La primera se llama DriveGrip («control de conducción»).

Son un par de guantes, con elementos vibradores en la sección de los nudillos, que transmiten información sobre el control de la dirección y su intensidad.

Otro dispositivo es la llamada SpeedStrip («cinta de velocidad»).

Es un sillón; un sillón para masajes.

Lo abrimos y acondicionamos los elementos vibradores.

Hicimos que transmitieran información sobre la velocidad así como instrucciones sobre el manejo del acelerador y el freno.

Aquí se puede ver cómo es que el computador comprende el ambiente.

Y como no se puede ver la vibración, pusimos LEDs sobre el conductor, para ver lo que está pasando.

Estos son los datos sensoriales que se transfieren a los aparatos a través del computador.

Los dos dispositivos, el control de conducción y la cinta de velocidad, son muy efectivos.

Pero el problema es que se trata de dispositivos de localización.

Y esto no da total libertad,

¿no?

El computador te dice cómo conducir; gire a la izquierda, a la derecha, acelere o frene.

A esto lo llamamos el problema del pasajero que hace de conductor.

Dejamos los medios de localización y nos concentramos más en dispositivos de información.

Un buen ejemplo de interfaz de información no visual es el llamado AirPix («fotos de aire»).

Imaginen un monitor para ciegos.

Una pequeña tableta con mucho agujeros por donde sale aire comprimido, en la que se puede dibujar.

Así, un ciego puede colocar su mano encima y ver las líneas del camino y los obstáculos.

Es posible inclusive variar la frecuencia del aire al salir así como la temperatura.

Es en realidad una interfaz multi-dimensional.

Aquí se pueden ver las cámaras izquierda y derecha del vehículo y la forma cómo el computador procesa la información y la envía a los chorros de aire.

Se muestra con un simulador a un ciego conduciendo con este aparato.

El simulador ha sido muy útil para entrenar a los conductores invidentes y también para ensayar diferentes ideas para varios tipos distintos de interfaces no visuales.

En esencia, así es cómo funciona.

Hace sólo un mes, el 29 de enero, pusimos el vehículo en exhibición, por primera vez ante el público en la famosa pista de carreras de Daytona, en el evento Rolex 24.

Tuvimos algunas sorpresas.

Veamos.

(Música) (Video) Anunciador: Este es un día histórico [confuso].

Aquí viene a la tribuna, amigos espectadores.

(Vítores) (Bocinas) Aquí está ahora en la tribuna.

Está [confuso] siguiendo la camioneta que va al frente.

Y aquí viene la primera caja.

Veamos si Mark la evita.

Lo hace.

Pasa por la derecha.

Pasa la tercera caja.

Y pasa la cuarta.

Y ahí va andando entre las dos.

Se acerca a la camioneta para pasar.

Bueno, así fue esta exhibición dinámica de audacia e ingenio.

Se aproxima al fin del recorrido y sortea los barriles que están ahí colocados.

[¡Éxito!] (Bocinas)
(Aplausos)
Dennis Hong: Estoy muy feliz con Uds.

Voy a regresar al hotel, con Mark como chofer.

Mark Riccobono: Sí.


(Aplausos)
DH: Es muy bueno haber trabajado en este proyecto.

Recibimos centenares de cartas, mensajes de internet y llamadas telefónicas de personas de todo el mundo.

Cartas agradecidas, pero también algunas cartas con humor como ésta: «Ahora entiendo por qué hay instrucciones en Braille en ciertos cajeros automáticos para conductores».


(Risas)
Pero algunas veces
(Risas)
Pero algunas veces también me llegan; no las llamaría cartas con odio, pero cartas preocupantes: «Dr.

Hong:

¿Está Ud.

chiflado tratando de poner ciegos al volante?

Debe estar loco».

Este vehículo es un prototipo que no va a ir a las carreteras hasta que sea tan seguro, o más, que cualquier otro auto actual.

Estoy convencido que así puede ser.

Pero aún así;

¿aceptará la sociedad esta idea tan radical?

¿Cómo se van a manejar los seguros?

¿Cómo se van a expedir licencias de conducción?

Existen muchísimos obstáculos, además de los problemas técnicos que hay que resolver, antes de que sea una realidad.

Desde luego, el principal objetivo del proyecto es desarrollar un auto para ciegos.

Pero más importante que esto es el inmenso valor de los subproductos tecnológicos que se han logrado.

Los sensores que se usan, pueden ver en la oscuridad, en la niebla y bajo la lluvia.

Y con estas nuevas interfaces, podemos usar estas tecnologías para aplicarlas en coches para videntes que sean más seguros.

O para ciegos, en aparatos cotidianos del hogar, en establecimientos educativos, en oficinas.

Piensen en un maestro que escribe en la pizarra y un estudiante ciego que puede ver lo que se ha escrito usando estas interfaces no visuales.

Esto no tiene precio.

Por ahora, lo que les he mostrado hoy, es sólo el comienzo.

Muchas gracias.


(Aplausos)

https://www.ted.com/talks/dennis_hong_making_a_car_for_blind_drivers/

 

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