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Frank Gehry pregunta: «¿Luego qué?» – Charla TED2002

Charla «Frank Gehry pregunta: «¿Luego qué?»» de TED2002 en español.

En una discusión muy entretenida con Richard Saul Wurman, el arquitecto Frank Gehry ofrece a los Tedsters su postura acerca del poder del fracaso, sus edificios recientes y el factor totalmente importante de «¿Luego qué?».

  • Autor/a de la charla: Frank Gehry
  • Fecha de grabación: 2002-02-28
  • Fecha de publicación: 2008-01-17
  • Duración de «Frank Gehry pregunta: «¿Luego qué?»»: 1320 segundos

 

Traducción de «Frank Gehry pregunta: «¿Luego qué?»» en español.

Frank Gehry: Estuve escuchando a un científico esta mañana, y el Dr.

Mullis estaba hablando sobre sus experimentos, y me di cuenta de que yo casi me convertí en un científico.

Cuando tenía 14 años mis padres me compraron un juego de química.

Y decidí hacer agua
(Risas)
Así que construí un generador de hidrógeno y uno de oxígeno.

Y puse los dos tubos en un vaso de precipitados, y arrojé un fósforo en él.


(Risas)
Y vidrio — afortunadamente me volteé.

Y me cayó todo en la espalda.

Y estaba alrededor de 5 metros de distancia.

La pared estaba cubierta con — tuve una explosión.

Richard Saul Wurman: ¿De verdad? FG: La gente de la calle vino a tocar la puerta para ver si yo estaba bien.


(Risas)
RW: Me gustaría recomenzar — simplemente comenzar esta sesión otra vez.

El caballero a mi izquierda es el muy famoso, quizás demasiado famoso, Frank Gehry.


(Risas)
(Aplauso) Y Frank, tú has llegado a un lugar en tu vida que es sorprendente.

Quiero decir, es sorprendente para un artista —para un arquitecto— convertirse en un ícono, en una leyenda en su propio tiempo.

Quiero decir, te has convertido, si te puedes reir de ello porque es gracioso — tu sabes, es un pensamiento extraño.

Pero tu edificio es un ícono.

Puedes dibujar una pequeña imagen de ese edificio, puede ser usado en propagandas.

Y has tenido, no estatus de estrella de rock, pero sí de celebridad, haciendo lo que has querido hacer durante la mayor parte de tu vida.

Y sé que el camino fue extremadamente dificil.

y no parecia que tus capitulaciones, cualquiera que hayan sido, fueran muy grandes.

Te mantuviste moviendo hacia adelante en una vida en la que dependes de trabajar para alguien.

Pero eso es una cosa interesante para una persona creativa.

Muchos de nosotros trabajamos para la gente.

Estamos en las manos de otra gente.

Y ese es uno de los grandes dilemas —estamos en una sesión creativa— es uno de los grandes dilemas en la creatividad.

Como realizar un trabajo que es suficientemente grande y no venderse.

y tu has logrado eso.

Y eso hace que tu logro sea el doble de grande, —el triple.

No es una pregunta exactamente, pero puedes comentar sobre ello.

Es un asunto importante.

FG: Bueno, yo simplemente siempre he — En realidad, nunca he salido a buscar trabajo.

Siempre he esperado que de alguna forma me golpee en la cabeza.

Y cuando comencé, yo pensaba que la arquitectura era un negocio de servicio, y que uno tenía que complacer a los clientes y así por el estilo.

Y me di cuenta, cuando llegaba a las reuniones con pedazos de metal corrugado y de cadenas, y la gente simplemente me miraba como si acabara de aterrizar de Marte.

Pero no podía hacer ninguna otra cosa.

Esa era mi respuesta a la gente y a la época.

Y en realidad, estaba respondiendo a los clientes que tenía que no tenían mucho dinero y que por tanto no podían permitirse mucho.

Creo que era circunstancial.

Hasta que llegué a mi casa, donde mi cliente era mi esposa.

Compramos una cabaña pequeñita en Santa Mónica y como por 50 mil doláres construí una casa alrededor de ella.

y algunas personas se entusiasmaron con eso.

En una visita con un artista, Michael Heizer, en algún lugar en el desierto cerca de Las Vegas.

Él estaba construyendo un inmenso lugar de concreto.

Y era tarde en la noche.

Habiamos bebido mucho alcohol.

Estabamos solos parados en el desierto y él dijo — pensando sobre mi casa— él dijo, «Alguna vez se te ha ocurrido que si construyeras cosas más permanentes, en algún lugar en 2000 años, a alguna persona le va a gustar.¨
(Risas)
Así que yo pensé —sí, probablemente esa es una buena idea.

Afortunadamente empecé a conseguir algunos clientes que tenían un poco más de dinero, así que las cosas eran un poco más permanentes.

Pero me di cuenta de que el mundo no va a durar tanto.

Un tipo nos estaba contando el otro día.

Entonces, ¿para dónde vamos ahora? Volver a — todo es tan temporal.

No lo veo de la forma que tú lo caracterizaste.

Para mí, cada día es una nueva cosa.

Abordo cada proyecto con una nueva inseguridad, casi como el primer proyecto que realizé.

Y me dan los sudores.

Voy, empiezo a trabajar, y no estoy seguro adonde estoy yendo.

Si supiera a donde voy, no lo haría.

Cuando puedo predecir o planear, no lo hago.

Lo descarto.

Así que me aproximo con la misma inquietud.

Obviamente con el tiempo tengo mucha más confianza de que todo va a estar bien.

Yo sí manejo un tipo de negocio.

Tengo 120 personas.

Y hay que pagarles.

Así que implica mucha responsabilidad.

Pero el trabajo real en el proyecto se hace, creo, con una inseguridad saludable.

Y como un dramaturgo dijo el otro día —me puedo identificar con él— no estás seguro.

Cuando se terminó lo de Bilbao y lo contemplé, ví todos los errores.

No eran errores.

Ví todo lo que hubiera cambiado.

y me avergoncé por eso.

Sentí tal vergüenza —¿cómo puder haber hecho eso? ¿Cómo pude haber hecho formas como esas, o cosas como esas? Me ha tomado varios años poder mirarlo de una forma desapegada y decir, al caminar alrededor de la esquina y un pedazo de él funciona con la carretera y la calle, y parece que tienen relación entre si, que me empezó a gustar.

RW: ¿Cuál es el estado del proyecto de Nueva York? FG: En verdad no sé.

Tom Krens vino y me explicó Bilbao completamente.

Y yo pensé que estaba loco, y pensé que él no sabía lo que estaba haciendo.

Pero lo logró.

Entonces pienso que él es Icaro y Fénix en una sola persona.


(Risas)
Y él va hasta arriba — y luego baja.

Todavía están hablando de eso.

El 11 de Septiembre generó algo de interés en moverlo a la Zona Cero.

Y yo estoy totalmente en contra de eso.

Simplemente me siento incómodo al hablar, o construir algo en Zona Cero.

Pienso que por mucho tiempo.

RW: La imagen en la pantalla, ¿es eso Disney? FG: Sí.

RW: ¿Qué tanto más ha avanzado, y cuándo será terminado? FG: Se terminará en el 2003 —septiembre, octubre.

Y espero que Kyu, y Herbie y Yo Yo y todos estos tipos vengan a tocar con nosotros en ese lugar.

Afortunadamente, la mayoria de la gente con la que trabajo hoy son personas que en realidad me gustan.

Richard Koshalek es probablemente una de las razones principales por las cuales Disney me contactó.

Él ha sido un porrista por mucho tiempo.

No hay muchas personas que, como clientes, esten realmente comprometidos con la arquitectura.

Tú sabes, si piensas acerca del mundo, e incluso sólo en esta audiencia, la mayoria de nosotros estamos involucrados con edificios.

Nada a lo que llamarías arquitectura, ¿cierto? y entonces, al encontrar un tipo como ese, uno se queda con él, ¿sabes? Él se ha convertido en la cabeza del Centro de Arte, y hay un edificio de Craig Ellwood ahí.

Yo conocía a Craig y lo respetaba.

y ellos quieren añadirle algo.

y es difícil añadir algo a un edificio como ese.

Es un edificio hermoso, minimalista, de acero negro, y Richard quiere añadirle un biblioteca y más cosas para estudiantes.

Y es un montón de hectáreas.

Y lo convencí de que me dejara traer otro arquitecto de Portugal, Álvaro Siza.

RW: ¿Y por qué quieres eso? FG: Sabía que me preguntarías eso.

Fue intuitivo.


(Risas)
FG: Álvaro Siza creció y vivió en Portugal, y es probablemente considerado el hombre portugués más importante en arquitectura.

Lo visité hace unos años y me mostró el trabajo de sus inicios.

Y su trabajo tenía un parecido con el mío.

Cuando salí de la universidad, empecé a intentar hacer cosas contextualmente en California del Sur.

Y uno se mete en la lógica de los techos coloniales españoles y cosas como esas.

Traté de entender ese lenguaje como un comienzo, como un lugar del cual saltar.

Y había tanto de eso que estaba siendo hecho por los constructores del espectáculo, y estaba siendo tan trivializado que no era…

Simplemente paré.

Es decir, Charlie Moore hizo muchos de eso, Pero para mí no se sentía bien.

Siza, por otra parte, continuaba en Portugal, donde estaba la cosa real, y evolucionó a un lenguaje moderno que se relaciona con ese lenguaje histórico.

Y siempre sentí que él debería venir a California del Sur y hacer un edificio.

Traté de conseguirle un par de trabajos, pero no resultaron.

Y me gusta la idea de colaborar con gente como esa, porque te empuja.

Lo he hecho con Claes Oldenburg y con Richard Serra, quien no cree que la arquitectura es arte.

¿Viste esa cosa? RW:¿Qué dijo? FG: Él llama a la arquitectura «plomería.»
(Risas)
FG: De cualquier forma, el asunto con Siza.

Es una experiencia más rica.

Tiene que ser así para Kyu, el hacer cosas con músicos.

Es similar a lo que yo imaginaría.

¿Dónde tú —- eh? Audiencia: arquitectura líquida.

FG: Arquitectura líquida.


(Risas)
Es como el jazz— uno improvisa, se trabaja juntos, uno toca del uno al otro, uno hace algo, ellos hacen algo.

Y creo que es una forma de …

para mí, es una forma de tratar de entender la ciudad, y lo que podría pasar en la ciudad.

RW: ¿Va a estar cerca del campus universitario actual? O va a estar cerca abajo…

FG: No, es cerca del campus universitario actual.

De cualquier forma, él es uno de esos clientes.

No es su dinero, por supuesto.


(Risas)
RW: ¿Cuál es su horario en eso? FG: No sé.

¿Cuál es el horario, Richard? Richard: Comienza en el 2004.

FG: 2004.

Puedes venir a la inauguración.

Te invito.

No, pero el asunto de la construcción urbana en la democracia es interesante porque crea caos, ¿verdad? Cada cual haciendo lo suyo crea un ambiente muy caótico, y si uno consigue la manera de colaborar el uno con el otro— Es decir, no es eso — si uno puede conseguir un grupo de personas que respetan el trabajo de cada uno y se incentivan entre sí, uno podría ser capaz de crear modelos de cómo construir secciones de la ciudad sin tener que recurrir a un arquitecto, como el modelo del Centro Rockefeller, el cual es casi como de otra era.

RW: Descubrí la cosa más notable.

Mi preconcepción de Bilbao era este edificio maravilloso, al que uno entraría y habrían espacios extraordinarios.

Habìa visto dibujos que habías presentado aquí, en TED.

La sorpresa de Bilbao estaba en su contexto con la ciudad.

Esa fue la sorpresa de atravesar el río, ir por la autopista alrededor de este, caminar por la calle y encontrarlo.

Esa fue la verdadera sorpresa de Bilbao.

FG: Pero sabes, Richard, la mayoría de arquitectos cuando presentan su trabajo, la mayoria de las personas que conocemos, se ponen de pie y hablan sobre su trabajo y es casi como que le cuenta a todo el mundo que es un buen tipo diciendo,»Miren, me preocupo por el contexto, me preocupo por la ciudad, me preocupo por mi cliente, me preocupo por el presupuesto, de estar a tiempo».

Bla, bla y todos esos asuntos.

Y es como limpiarse de tal forma que uno pueda al decir todo eso, significar que el trabajo es bueno de alguna manera.

Y pienso que todo el mundo — quiero decir que debería ser un hecho, como la gravedad.

Uno no va a desafiar la gravedad.

Uno tiene que trabajar con el departamento de construcción.

Si uno no se acomoda a los presupuestos, no va a conseguir mucho trabajo.

Si gotea — Bilbao no goteó.

Estuve tan orgulloso.


(Risas)
El proyecto del MIT — me estaban entrevistando para el MIT.

y ellos enviaron la gente de instalaciones a Bilbao.

Y me reuní con ellos en Bilbao.

Vinieron por tres días.

RW: ¿Este es el edicio de las computadoras? FG: Sí, el el edificio de las computadoras.

Estuvieron allí por tres días, y llovió cada día.

Y ellos se mantuvieron caminando.

Me di cuenta de que miraban por debajo de las cosas, y buscaban cosas.

Y querían saber donde estaban escondidos los valdes, ¿sabes? La gente sacó los valdes.

Estaba limpio.

No había una sola gotera en todo el lugar.

Era simplemente fantástico.

Pero uno tiene que — Sí, pero hasta entonces cada edificio había goteado, así que esto—
(Risas)
RW: Frank tenía un tipo de— FG: ¡Pregúntale a Miriam! RW: tenía una fama— su fama estaba basada en eso por un tiempo, en Los Ángeles.


(Risas)
FG: Todos ustedes han oído la historia de Frank Lloyd Wright, cuando una mujer llamó y dijo, «Señor Wright, estoy sentada en el sofá, y el agua me está cayendo sobre la cabeza.» Y él dijo, «Señora, mueva su silla.»
(Risas)
Así que algunos años más tarde yo estaba construyendo un casita en la playa para Norton Simon, Y su secretaria, que era una pesadilla de mujer, me llamó y me dijo, «Mr.

Simon está sentado en su escritorio, y le está cayendo agua en la cabeza.» Y yo le conté la historia de Frank Lloyd Wright.

RW: No conseguiste una risa.

FG: No, ni tampoco ahora.


(Risas)
Pero mi punto es que —y lo llamo el «¿luego qué?» Ok, Uno resolvió todos los problemas.

Uno hizo todo.

Uno ya fue bueno.

Amó sus clientes.

Amó la ciudad.

Uno es un buen tipo —una buena persona.

¿Y luego qué? ¿Qué le pones? Y creo que en eso en lo que siempre he estado interesado, es eso —que es un tipo de expresión personal.

Bilbao, creo, muestra que uno puede tener ese tipo de expresión personal, y todavia toca todas las bases que son necesarias para acomodarse a la ciudad.

Eso es lo que me hizo recordar eso.

Y creo que ese es el asunto, ¿sabes? Es el «luego qué» lo que la mayoría de los clientes que contratan arquitectos— la mayoría de clientes no están contratando arquitectos para eso.

Ellos los están contratando para tenerlo terminado, bajo el presupuesto.

Tú sabes, ser amable.

Y se están perdiendo el valor real de un arquitecto.

RW: En cierto punto hace un número de años, la gente— cuando Michael Graves estaba de moda, antes de las teteras— FG: yo hice una tetera y nadie la compró.


(Risas)
RW: ¿Goteaba? FG: No.


(Risas)
RW: La gente quería un edificio de Michael Graves.

¿Es una maldición que la gente quiera un edificio Bilbao? FG: Sí.

He sido llamado.

Desde que Bilbao abrió — lo cual fue hace cuatro, cinco años, no sé — Ambos, Krens y yo hemos sido llamados con, no sé, al menos 100 oportunidades.

China, Brasil, otras partes de España.

Para ir y crear el efecto de Bilbao.

Y me he reunido con alguna de esta gente.

Normalmente, digo que no inmediatamente, pero algunos de ellos vienen con pedigrí y suenan bien intencionados.

Y lo consiguen a uno por al menos una o dos reuniones.

En un caso hice todo un viaje a Málaga con un equipo, porque la cosa estaba firmada con sellos y varios — tú sabes—- sellos muy oficiales de la ciudad.

Y que ellos querían que fuera a construir un edificio en su puerto.

Y les pregunté que tipo de edificio era.

¨»Cuando usted llegue le explicaremos —bla, bla, bla».

Así que cuatro de nosotros fuimos.

Y nos llevaron —nos pusieron en un gran hotel, de donde veíamos la bahía.

Y nos llevaron en un bote al mar y nos mostraron todas esas vistas del puerto.

Cada una más hermosa que la otra.

Y luego ibamos a almorzar con el alcalde, e ibamos a cenar con la gente más importante de Málaga.

Y casi antes de ir a almorzar con el alcalde, fuimos al comisionado del puerto.

Había una mesa tan larga como esta alfombra y el comisionado del puerto estaba aquí, y yo aquí, y mi gente.

Y nos sentamos y tomamos un vaso de agua, y todo el mundo estaba callado.

Y el tipo me miró y me dijo, «¿Y ahora que puedo hacer por usted, Sr.

Gehry?»
(Risas)
RW: Ay, Dios mío.

FG: Así que me paré Y le dije a mi equipo, ¨»Vámonos de aquí.» Nos paramos, salimos.

Ellos nos siguieron—el tipo que nos arrastró allá nos siguió y dijo, «¿Quiere decir que no van a almorzar con el alcalde? Dije: «No» «¿Definitivamente no van a ir a cenar?» Nos habían llevado para presionar a este grupo— sabes, para crear un proyecto.

Y recibimos mucho de eso.

Afortunadamente, soy suficientemente viejo, sabes, puedo quejarme de que no puedo viajar.


(Risas)
Todavía no tengo my propio avión.

RW: Bueno, voy a redondear esto, y redondear la reunión, porque ha sido muy larga.

Pero déjenme decir un par de palabras.

FG: ¿Puedo decir algo? ¿Vas a hablar de mí o de tí?
(Risas)
(Aplauso) RW: ¡Una vez mierda, siempre una mierda! FG: Porque quiero recibir una ovación de pie como todo el mundo, así que — RW: ¡Vas a recibir una! ¡Vas a recibir una!
(Risas)
RW: ¡Voy a hacerla para tí! FG: ¡No, espera un minuto! (Aplauso)

https://www.ted.com/talks/frank_gehry_a_master_architect_asks_now_what/

 

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