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Michael McDaniel: Refugios baratos y eficaces para la ayuda humanitaria – Charla TEDxAustin

Charla «Michael McDaniel: Refugios baratos y eficaces para la ayuda humanitaria» de TEDxAustin en español.

Michael McDaniel diseñó viviendas para las zonas de ayuda humanitaria –baratas, fáciles de transportar, incluso bonitas– pero se dio cuenta de que nadie tenía interés en fabricarlas. Perseverante y obsesivo, decidió hacerlo por su cuenta. En TEDxAustin, McDaniel nos muestra su Solución de Vivienda de Reacción Exo y nos comparte cómo dedica su tiempo libre a trabajar con proveedores y fabricantes para prepararse para el próximo desastre natural. (Filmado en TEDxAustin)

  • Autor/a de la charla: Michael McDaniel
  • Fecha de grabación: 2012-02-11
  • Fecha de publicación: 2012-05-19
  • Duración de «Michael McDaniel: Refugios baratos y eficaces para la ayuda humanitaria»: 470 segundos

 

Traducción de «Michael McDaniel: Refugios baratos y eficaces para la ayuda humanitaria» en español.

Voy a comenzar siendo un poco aguafiestas.

Cuarenta y dos millones de personas fueron desplazadas por desastres naturales en 2010.

Pero, el 2010 no tenía nada de especial porque en promedio, los desastres naturales desplazan todos los años 31 millones y medio de personas.

Bien, por lo general, cuando la gente oye estas estadísticas comienza a pensar en lugares como Haití, u otro tipo de lugares lejanos o pobres, pero ocurre aquí mismo, en Estados Unidos todos los años.

Solo en el último año, se radicaron 99 desastres federales reconocidos oficialmente en el FEMA desde Joplin, Missouri, y Tuscaloosa, Alabama, hasta los recientes incendios en el centro de Texas.

Entonces,

¿cómo hace el país más poderoso de la tierra para atender a esta población desplazada?

Los amontonan sobre catres, colocan sus pertenencias en bolsas plásticas de basura, las meten debajo, y los acomodan sobre el piso de un coliseo deportivo o un gimnasio.

Es evidente que se genera un déficit inmenso de vivienda y esto me altera, porque el medio académico te dice que después de un gran desastre, lo habitual es que el tiempo para iniciar el proceso de recuperación, —algún tipo de recuperación— es de 18 meses, pero lo que no se tiene en cuenta es que en promedio se necesitan entre 45 y 60 días o más para que lleguen los poco célebres remolques del FEMA.

Antes de eso, la gente se las tiene que arreglar sola.

Así que me obsesioné intentando ingeniar una forma efectiva para llenar este vacío.

En realidad esto se convirtió en mi obsesión creativa.

Dejé de lado toda actividad en las noches y empecé a enfocarme únicamente en este problema.

Así que empecé a realizar un diseño preliminar.

Dos días después del Katrina, empecé a diseñar y a hacer un bosquejo para tratar de generar ideas o soluciones para esto, y cuando las cosas cuajaron o las ideas se formaron, empecé a diseñar digitalmente en el computador pero como era una obsesión, no pude detenerme allí.

Empecé a experimentar, a realizar modelos, a hablar con expertos, a recoger sus comentarios, a depurar, y continué depurando y depurando en la noche y en los fines de semana, durante más de cinco años.

Entonces, mi obsesión terminó conduciéndome a crear prototipos de tamaño real en el patio de mi casa…


(Risas)
y de hecho, gasté mis ahorros personales en todo, desde herramientas hasta patentes y una diversidad de otros gastos, pero al final conseguí este sistema modular de vivienda que puede responder a cualquier situación o desastre.

Se puede armar en cualquier entorno, desde un parqueadero asfaltado hasta praderas o campos, porque no necesita ninguna estructura especial o herramientas especializadas.

Bien, en la cimentación, y en cierto modo, el núcleo de todo el sistema, está la Unidad de Vivienda Exo que no es más que el módulo individual de refugio.

Y, sin embargo, es liviano; lo suficiente como para que se pueda levantar para trasladarlo a mano, y de hecho, permite que duerman cuatro personas.

Y estos objetos se pueden organizar más como un campamento y más como imitando un tipo de trazado urbano o los furgones se pueden colocar básicamente en círculos, y formar con ellos estas canastas redondas, que nos brinda una zona comunitaria semiprivada para que la gente se reúna allí , y así no tengan que quedar aisladas dentro de las unidades.

Así que esto modifica de modo fundamental la forma en que atendemos los desastres, porque elimina las terribles condiciones en el interior de los coliseos deportivos o los gimnasios en que la gente se apiña sobre catres.

Ahora logramos vecindarios instantáneos, afuera.

Así que Exo está diseñado para ser simple, básicamente como una taza de café.

En realidad, se pueden apilar y de este modo lograr que su transporte y almacenamiento sea muy eficiente.

De hecho, se pueden colocar 15 en un solo semirremolque.

Esto significa que el Exo se puede transportar e instalar más rápido que cualquier tipo de vivienda disponible hoy.

Pero, soy obsesivo, así que no podía detenerme allí; empecé a modificar las literas, que se podían deslizar y reemplazar por escritorios o estanterías, así que la misma unidad podría utilizarse como oficina o como depósito.

Las puertas se pueden intercambiar para colocar un panel con una ventana integrada para controlar el clima o un módulo de conexión que permite conectar diferentes unidades, con lo que se obtienen habitaciones más amplias en forma de compartimientos.

así que ahora este mismo juego de piezas, esta misma unidad, puede en realidad servir de sala, dormitorio o baño, o una oficina, espacio de vivienda y depósito seguro.

Parece una gran idea, pero

¿cómo se vuelve realidad?

Así que al comienzo lo primero que se me ocurrió fue ir al gobierno federal y estatal y decirles: «Esto, para ustedes, gratis.» Pero, de inmediato alguien me dijo, «Oye, el gobierno no funciona así.»
(Risas)
Bien.

Entonces voy a crear una entidad sin fines de lucro con el ánimo de ser consultor y poner la idea en práctica junto con el gobierno, entonces me dijeron: «Hijo, el gobierno busca al sector privado para este tipo de cosas.» Bien.

Entonces, tal vez podría llevar la idea completa a las empresas privadas que tendrían un interés de provecho mutuo, pero ciertas empresas me dijeron que mi apasionado proyecto personal no era el apropiado para su marca porque nadie quería sus logotipos impresos en los barrios marginales de Haití.

En ese momento, no estaba obsesionado, sino indignado.


(Risas)
.

Así que decidí y de algún modo me dije, «

¿Oh sí?

Miren.

Lo voy a hacer yo mismo.»
(Risas)
Bien, en ese momento, me enviaron a trabajar a nuestra oficina de Milán unos meses, así que me pregunté:

¿Qué voy a hacer?

En la agenda programé mis horas de sueño y pasé las ocho horas de diferencia horaria llamando a los proveedores, fabricantes y clientes potenciales.

Y encontramos durante todo este proceso este estupendo y pequeño fabricante en Virginia, y si su lenguaje corporal les da alguna pista, ese es el dueño…


(Risas)
Si quieren saber lo que es un fabricante que trabaja directamente con el diseñador, van a tener que mirar lo que ocurre aquí.


(Risas)
Pero Industrias G.S.

fue fantástica.

En realidad nos fabricaron tres prototipos a mano.

Ahora tenemos modelos que muestran que cuatro personas pueden dormir mucho más seguras y cómodas que en una tienda de campaña.

Además nos los enviaron aquí a Texas.

Ahora comenzó a ocurrir algo gracioso.

Otras personas comenzaron a creer en lo que hacemos, nos ofrecieron espacio en un hangar, nos donaron ese espacio.

Y la administración del aeropuerto de Georgetown hizo lo imposible para ayudarnos con lo que necesitábamos.

Así que ahora tenemos espacio de hangar para trabajar y prototipos para realizar demostraciones.

Así, en un año hemos negociado acuerdos de fabricación, obtenido una patente, solicitado una segunda, hablado con mucha gente, hecho demostraciones al FEMA y sus consejeros, quienes lo criticaron muy favorablemente, y hemos comenzado a conversar con otras personas que solicitaron datos, el colectivo llamado Naciones Unidas.

Y además, ahora tenemos una gran cantidad de otras personas que han aparecido y nos han hablado para aplicarlo en campos de minería, albergues móviles de jóvenes, hasta la Copa del Mundo y los Juegos Olímpicos.

Para terminar, en lo que he expuesto aquí yace el anhelo de que pronto no tengamos que responder a las penosas llamadas telefónicas que siguen a los desastres con la negativa de que no hay nada para la venta o en donación.

Con algo de suerte, muy pronto estaremos allí porque ese es nuestro destino y nuestra obsesión: volverlo una realidad.

Gracias.


(Aplausos)
.

https://www.ted.com/talks/michael_mcdaniel_cheap_effective_shelter_for_disaster_relief/

 

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