Saltar al contenido
Deberes escolares » Charlas educativas » Ray Zahab viaja al Polo Sur – Charla TED2009

Ray Zahab viaja al Polo Sur – Charla TED2009

Charla «Ray Zahab viaja al Polo Sur» de TED2009 en español.

El senderista extremo Ray Zahab cuenta con entusiasmo su travesía a pie por el Polo Sur batiendo un récord — un sprint de 33 días a través de la nieve.

  • Autor/a de la charla: Ray Zahab
  • Fecha de grabación: 2009-02-06
  • Fecha de publicación: 2009-06-26
  • Duración de «Ray Zahab viaja al Polo Sur»: 353 segundos

 

Traducción de «Ray Zahab viaja al Polo Sur» en español.

Hoy mismo hace un mes estaba ahí de pie.

90 grados sur, la cima de abajo del mundo, el Polo Sur Geográfico.

Y estaba allí de pie junto a dos muy buenos amigos, Richard Weber y Kevin Vallely.

Juntos, acabábamos de romper el récord mundial de velocidad para una caminata a través del Polo Sur.

Nos tomó 33 días, 23 horas y 55 minutos en llegar.

Mejoramos por 5 días el récord anterior.

Y en el proceso, me convertí en la primer persona en la historia en hacer el viaje entero de 1046 kilómetros, desde la ensenada de Hércules hasta el Polo Sur, únicamente a pie, sin esquíes.

Muchos de ustedes probablemente estarán diciendo: «Espera un momento,

¿eso es difícil de hacer?

»
(Risas)
Imaginen por un momento, arrastrando un trineo, como el que acaban de ver en el video clip, cargado con 77 kilos de equipo, todas las cosas que necesitan para sobrevivir en su travesía antártica.

Todos los días hará 40 grados bajo cero.

Con vientos masivos en contra.

Y en algun momento del viaje, tendrán que cruzar estas fisuras en el hielo, estos hoyos.

Algunos tienen un paso precario y delgado debajo el cual podría ceder sin previo aviso, llevándose a su trineo y a ustedes hacía el abismo para no ser vistos nunca jamás.

¿Por si fuera poco?

Mira al horizonte.

Si, todo el camino es de subida.

Porque el Polo sur esta a más de 3000 metros de altitud.

Y la travesía inicia al nivel del mar.

De hecho, nuestro viaje no empezó en la ensenada de Hercules, donde el océano helado se encuentra con la Antártica.

Comenzó hace un poco menos de 2 años.

Un par de amigos y yo habíamos terminado un maratón de 111 días a traves de todo el desierto del Sáhara.

Y mientras estábamos allí nos dimos cuenta de la seriedad de la falta de agua en el norte de África.

También aprendimos que la mayoria de los problemas a los que se enfrenta la gente en en el norte de África afectan en mayor parte a la gente jóven.

Volví a casa con mi esposa despues de 111 días de correr en la arena.

Y dije: «

¿sabes?

no hay duda de que este bufón puede cruzar el desierto; somos capaces de hacer cualquier cosa que nos pongamos en mente.» Pero si voy a continuar haciendo estas aventuras, tiene que haber una razón para hacerlas más allá de llegar hasta ahí.

En aquél entonces conocí a un ser humano maravilloso, Peter Thum, quién me motivó con sus acciones.

Esta intentando encontrar y solucionar problemas relacionados con el agua, la crisis alrededor del mundo.

Su dedicación me inspiró para hacer esta expedición.

Un viaje al Polo Sur, donde, con un sitio web interactivo, fuera capaz de llevar a jóvenes, estudiantes y profesores de todo el mundo en la expedición conmigo, como miembros activos del grupo.

Así que tuvimos una web, en la que cada uno de los 33 días, estuvimos blogueando, contando historias, ustedes saben, el agujero de ozono forzándonos a taparnos la cara, o nos quemaríamos.

Cruzar kilómetros y kilómetros de sastrugi — hielo congelado en forma de dunas que puede llegar hasta la cadera.

Puedo decirles que cruzar esas cosas con un trineo de 77 kilos, hacía como si el trineo pesase 770 kilos, porque así era como se sentía.

Estuvimos blogueando en la página web diariamente para los estudiantes que nos estuvieran siguiendo, acerca de los días con caminatas de 10 horas, días con caminatas de 15 horas, algunos días incluso caminanos 20 horas para llegar al objetivo.

En ocasiones dormitábamos sin querer en nuestros trineos a 40 grados bajo cero.

Por su parte los estudiantes, gente de todo el mundo, nos hacía preguntas.

La gente jóven nos hacía las preguntas más increibles.

Una de mis favoritas: «Están a 40 grados bajo cero, tienes que ir al baño,

¿a dónde vas a ir y cómo lo vas a hacer?

» No voy a responder eso.

Pero si contestaré algunas de las preguntas más populares.

¿Dónde duermen?

Dormíamos en una tienda de campaña muy baja.

Porque el viento en la Antártida es tan duro, que echa a volar cualquier cosa.

¿Qué comen?

Uno de mis platos favoritos en la expedición, mantequilla y tocino.

Eso tiene como un millón de calorías.

Estabamos quemando unas 8500 al día.

Así que lo necesitábamos.

¿Cuántas baterías cargan para todo el equipamiento que tienen?

Prácticamente ninguna.

Todo el equipo, incluido el de filmación, se alimentaba de energía solar.

¿Y se llevan bien?

Ciertamente espero que sí.

Porque tarde o temprano durante la expedición, uno de tus compañeros de equipo tendrá que tomar una aguja bastante grande, ponértela en una ampolla infectada, y sacarle el líquido.

Pero ya en serio, en verdad sí nos llevábamos muy bien.

Porque teníamos una meta en común de querer inspirar a esa gente jóven.

¡Eran nuestros compañeros de equipo! Nos estaban .

Las historias que oíamos nos llevaron al Polo Sur.

La página web funcionó estupendamente como un canal de comunicación recíproca.

Jóvenes en el norte de Canada, niños en una escuela primaria, arrastrando trineos por el patio, imitando a Richard, Ray y Kevin.

Increíble.

Llegamos al Polo Sur.

Nos agrupamos en aquella tienda de campaña, 45 grados bajo cero ese día, nunca lo olvidaré.

Nos miramos el uno al otro con esas pintas de incredulidad ante lo que acabábamos de conseguir.

Y recuerdo haber mirado a los chicos pensando, «

¿Qué he aprendido de este viaje?

» En serio.

¿Que soy el tipo más resistente?

Al estar aquí parado frente ustedes, he estado corriendo un gran total de 5 años .

Y unos años antes de eso, fumaba un paquete de cigarrillos al día, con un estilo de vida sedentario.

Lo que me llevo de este viaje, de todos mis viajes, es que, de hecho, con cada fibra de mi ser, yo sé que podemos hacer de lo imposible algo posible.

Estoy aprendiendo esto a los 40 años.

¿Pueden imaginarse?

En verdad,

¿pueden imaginarse?

Estoy aprendiendo esto a los 40 años de edad.

Imagínense tener 13 años de edad, escuchar esas palabras, y creer en ellas.

Muchísimas gracias.

Gracias.


(Aplausos)

https://www.ted.com/talks/ray_zahab_my_trek_to_the_south_pole/

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *