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Aimee Mullin sobre ir corriendo – Charla TED1998

Charla «Aimee Mullin sobre ir corriendo» de TED1998 en español.

En este archivo de video de TED del año 1998, la esprínter participante en Los Juegos Paralímpicos, Aimee Mullins, habla acerca de su trayectoria estableciendo marcas como corredora, y de sus sorprendentes prótesis en las piernas fabricadas de fibra de carbono (que entonces eran prototipos), y que que le ayudaron a cruzar la meta.

  • Autor/a de la charla: Aimee Mullins
  • Fecha de grabación: 1998-02-02
  • Fecha de publicación: 2009-01-28
  • Duración de «Aimee Mullin sobre ir corriendo»: 1345 segundos

 

Traducción de «Aimee Mullin sobre ir corriendo» en español.

Cheryl: Aimme y yo, pensamos…

Hola Aimee.

Aimee Mullins: Hola Cheryl: Aimee y yo, pensamos que vamos a conversar un poco, y yo quisiera que ella les contara a todos ustedes qué es lo que la hace una deportista distinguida.

AM: Bueno, para todos aquellos que hayan visto la fotografía en la breve biografía, puede que ya lo hayan comprendido.

Yo tengo amputadas ambas extremidades inferiores, nací sin peronés en ambas piernas.

Me fueron amputadas cuando tenía un año de edad.

y he estado corriendo como «endemoniada» desde entonces, por todos lados.

Cheryl: Bien,

¿por qué no le explicas a la audiencia, cómo es que lograste ingresar en la universidad de Georgetown.

¿Por qué no empezamos ahí?

AM: Estoy cursando mi último año en el programa de Servicio Exterior en Georgetown.

Yo obtuve una beca académica completa cuando terminé mis estudios de preparatoria.

Se seleccionan tres estudiantes del país cada año para involucrase en asuntos internacionales.

y de esta manera me gané el acceso a Geortown.

y he estado ahí por cuatro años.

Me encanta.

Cheryl: Cuando Aimee llegó ahí ella decidió que, le despertaba curiosad el atletismo, en pista y campo, así que decidió llamar y empezar a preguntar al respecto.

Pero,

¿por qué mejor no cuentas tú la historia?

AM: Sí.

Bueno, creo que siempre he estado involucrada en los deportes.

Jugué softball desde los cinco años de edad.

Participé en competencias de esquí durante la preparatoria, y estuve un poco inquieta durante la universidad porque no había practicado ningún deporte formalmente durante uno o dos años.

Y nunca había participado en competencias de discapacitados.

Yo siempre había competido contra ateletas «normales».

Esto era todo lo que yo había conocido.

De hecho, yo no conocí a otro amputado hasta que tenía 17 años.

Y oí decir que ellos organizaban competencias con corredores discapacitados, y pensé, Ah, yo no sé nada sobre esto, pero antes de opinar, voy a ver de qué se trata.

Así, en 1995, cuando tenía 19 años de edad, volé a Boston, y definitivamente yo era la competidora desconocída de la carrera.

Nunca había hecho esto antes.

Me entrené en una pista de grava unas semanas antes de la competencia para ver qué tanto podía correr, y a los cincuenta metros ya había tenido suficiente, estaba exhausta y sin aliento.

Y además yo usaba unas piernas fabricadas de algo así como, un compuesto de madera y plástico, sujetadas a mi piernas con unas cintas de Velcro.

además usaba unos enormes y gruesos calcetines deportivos de gruesa lana…

ya se imaginarán, no eran de lo más cómodas, pero eran todo lo que yo conocía.

Y así estoy en Boston contra otras competidoras usando piernas fabricadas de grafito de carbón, y todas estas cosas, con amortiguadores para el impacto y demás, y todas ellas me veían como diciendo, está bien, ya sabemos quien no va a ganar esta competencia.

Y, honestamente, yo había asistido ahí esperando..

yo no sé qué es lo que estaba esperando que sucediera…

pero, cuando observé a un competidor al que le faltaba la totalidad de una de sus piernas, que estaba participando en la prueba de salto de altura, impulsándose con una sola pierna para salto de altura y alcanzó una marca de 6 pies y dos pulgadas…

Dan O´Brien saltó 5 pies y 11 pulgadas en las Olimpiadas de Altanta.

Quiero decir, si esto les da una idea comparativa de…

estos son, verdaderos atletas de primer nivel sin hacer distinciones sobre la palabra «atleta».

Y de esta forma yo me decidí a probar, saben ustedes, con el corazón palpitando muy rápido, yo corrí mi primera carrera, y rompí el record nacional por tres centésimas de segundo y me convertí en el nuevo record nacional en mi primer intento.

Y ya sabes, la gente decía, «Aimee, tú eres veloz, tienes cualidades naturales para ser una velocista, pero no tienes la técnica necesaria Te veías fuera de coordinación.

Vimos como te esforzaste en toda la competencia».

Y entonces decidí llamarle al entrenador de atletismo de Geortown.

Y gracias a Dios que yo no sabía qué tan grande es este hombre en el medio de las competencias de pista y campo.

Él entrenó a cinco participantes de Juegos Olímpicos, y se pueden imaginar, su oficina está cubierta desde el piso hasta el techo con reconocimientos de los mejores atletas de Estados Unidos, y él entrenó a todas estas personas, él es una persona que inspira respeto.

Y yo le llamé y le dije, «Mira, yo competí en una carrera y obtuve el primer lugar, y …


(Risas)
Yo quiero ver si puedo, tú sabes – necesito ver si puedo atender a tus entrenamientos, observar qué ejercicios practican y todo lo demás.» Esto es todo lo que quería – solo atender dos entrenamientos.

¿Puedo ir a ver qué es lo que haces?

Y él dijo, «Bien, debemos reunirnos primero, antes de decidir cualquier cosa».

Ustedes saben,él estaba pensando, «

¿En qué me estoy involuncrando?

Así que me reuní con este hombre, entré a su oficina, y observé posters y portadas de revistas de personas que él había entrenado.

Nos sentamos y empezamos a conversar, y esto se convirtió en una gran colaboración porque él nunca había entrenado a una atleta con discapacidades, así que no tenía ningún conocimiento sobre este tema, ni sabía de qué era o no era capaz, y por mi parte yo nunca había sido entrenada por nadie, así fue como nos embarcamos en esta aventura, Él empezó a entrenarme cuatro días a la semana, durante su hora de comida, en su tiempo libre, así pude ir a la pista y entrenar con él.

De esta manera conocí a Frank.

Pero esto fue en el otoño de 1995, y para entonces, el invierno ya había comenzado, él me decía, «Sabes, eres suficientemente buena.

Puedes participar en nuestro equipo de pista y campo para mujeres».

Y yo le contesté, «No, en serio».

Y él dijo, «No, de verdad.

Tú puedes.

Tú puedes correr en nuestro equipo femenil de atletismo.» Así, en la primavera de 1996, con la meta de formar parte del equipo Paraolímpico de los Estados Unidos en el mes de mayo acercándose con toda velocidad, yo me uní al equipo de atletismo femenil.

Y hasta entonces ninguna persona discapacitada había hecho esto, participar en competencias colegiales.

Y, no lo sé, empezó a convertirse en una mezcla interesante.

Cheryl: Bien,

¿por qué no les cuentas — cómo fue tu preparación para las Olimpiadas— pero hubo un par de eventos memorables que ocurrieron en Georgetown.

¿Por qué no les cuentas?

AM: Sí, bien, saben ustedes, yo había ganado todas las pruebas que una persona discapacitada podía todas las en que competí —y, saben ustedes, entrenando en Georgetown y sabiendo que yo tenía que acostumbrarme a ver las espaldas de todas las competidoras — saben ustedes, yo estaba compitiendo contra la próxima Fro-Jo — y ellos me veían, como, Hmm,

¿qué es esto?

,

¿qué es lo que pasa aquí?

Y, ya saben, yo estaba ahí con mi uniforme de Geortown en todo esto y sabiendo, ya saben, que para mejorar — y yo era ya la mejor del país — ya saben, tienes que entrenar con personas que son indiscutiblemente mejores que tú.

Y así logré y me dirigí al Este el cual era algo así como una carrera de campeonato al final de la temporada, y realmente hacía mucho calor.

Esto, apenas empezaba — Yo acababa de recibir unas «nuevas piernas» para correr a velocidad, como las que vieron en la biografía — y no me había dado cuenta en ese momento, ya saben, de la cantidad de sudoración que se produciría en el calcetín, de hecho, esto actuaba como un lubricante y yo estaba agitando muy fuerte adentro del calcetín.

Y a unos 15 metros de los últimos 100 metros, y en toda mi gloria, mi pierna artificial se desperendió.

Así, yo me desplomé, en frente de unas 5,000 personas.

Y de verdad, yo estaba muy mortificada, y —- porque me había ingresado en la carrera de los 200 metros, que iba a empezar en media hora.


(Risas)
Me encaminé hacia mi entrenador, y le dije…»Por favor,no me haga hacerlo» No puedo hacer esto enfrente de toda esta gente.

Mis piernas se zafarán.

Y si se desprendieron a los 85 metros, no hay forma que pueda completar los 200 metros.

Y él estaba así sentado, como yo ahora Y, ya saben, mis súplicas cayeron en oídos sordos — gracias a Dios — porque él es un hombre grande — ya saben, él es de Brooklyn — este hombre corpulento dice.

«Aimee,

¿y qué tiene que tu pierna se haya zafado?

¡Tú la vas a recoger, y te la vas a volver a colocar esa cosa, ¡y terminarás la maldita carrera!
(Aplausos)
Y eso fue lo que hice.

Eso, saben ustedes, me ayudó a mantenerme centrada.

Él me mantuvo en el camino correcto.

Cheryl: Y, entonces Aimee logra calificar para los Juegos Paraolímpicos de 1996, y ella está muy emocionada.

Su familia ha venido a verla — es todo un acontecimiento.

Ella lleva ahora,

¿dos años participando en competencias de carreras?

AM: No, un año.

Cheryl: Un año.

¿Y por qué no les platicas de lo que sucedió justo antes de que participaras en la carrera?

AM: Está bien, estamos en Atlanta.

Las Olimpiadas Paraolímpicas, para aclarar un poco sobre el tema, son las Olimpiadas para las personas con discapacidades — personas con amputaciones, parálisis cerebral y atletas en sillas de ruedas — son lo opuesto a las Olimpiadas Especiales en la cual participan personas con discapacidades mentales.

Así, aquí estamos, como, una semana después de las Olimpiadas en Atlanta, y yo me sorprendí por el hecho, saben ustedes de que solo un año antes yo abandoné la pista y no pude correr cincuenta metros.

Y, aquí estoy ahora — sin haber perdido una competencia.

Yo establecí nuevos records en las competencias nacionales de Estados Unidos — en la preparación para las Olimpiadas — en el mes de mayo, Y yo estaba muy confiada que iba a regresar a casa con la medalla de oro.

Y yo era también la única, lo que llaman, BK bilateral – amputación en ambas piernas debajo de la rodilla.

Yo era la única competidora que podía participar en el salto largo..

Yo había terminado de competir en el salto largo, y un competidor al que le faltaban ambas piernas vino hacia mí y me dijo, «

¿Cómo haces eso?

Sabes, se supone que nosotos debemos tener pie plano, de manera que no podamos impulsarnos en los resortes.» Yo le dije, «Bueno, ya lo hice.

Nadie me lo dijo.» Y es gracioso – estaba a tres pulgadas del record munidal — y me mantuve en esa posición, y quedé registrada en el salto largo —

¿me registré?

no, Yo lo logré en el salto largo y la carrera de 100 metros.

Y estoy segura de esto.

Yo aparecí en la portada del periódico de mi ciudad, el mismo diario que yo repartí en las casas durante seis años.

Esto era, como mi momento para brillar.

Y yo estaba haciendo calentamientos en el estadio de prácticas, estiramientos para las competencias en las que iba a participar, este lugar estaba a unas cuadras del estadio Olímpico.

Y las piernas que estaba usando — las cuales les voy a mostrar ahora.

Yo era la primera persona en el mundo para usar este tipo de piernas — Yo era como el conejillo de Indias — y, déjenme decirles, esto era como una especie de atracción turística.

Todos estaban sacando fotografía y diciendo, «Qué es esto con lo que va correr esta chica?

» Y yo siempre estaba viendo alrrededor, como buscando,

¿dónde estarán mis rivales?

Esta era mi primera competencia internacional.

Yo trataba de sobresalir de cualquier que podía, saben,

¿quién, o qué tipo de personas son las que voy a competir?

«Oh, Aimee, tendremos que regresar contigo a esto».

Yo quería saber los tiempos.

«No te preocupes, tu lo estás haciendo muy bien.» Esto sucedía 20 minutos antes de mi carrera en el estadio Olímpico, y colocaron la información con los tiempos de las competidoras de mi prueba.

Y fui a verlas.

Mi tiempo record, que era un record mundial, era de 15.77 segundos.

Entonces observé a mi competidora de al lado, en el carril dos, su tiempo era de 12.8 segundos.

En el carril tres su tiempo era de 12.5.

En el cuatro, el tiempo era de 12.2 segundos.

Y yo dije,

¿Qué pasa aquí?

«.

Y nos llevaron a las competidoras en un autobús al estadio, y todas las mujeres participantes tenían una mano amputada.


(Risas)
Y, yo estba como —- Y todas me observaban como diciendo,

¿cuál de todas las participantes no es como las otras, saben ustedes?

Yo estoy sentada, pensando, «Ay, Dios mío.

Oh, Dios mío.» Saben que yo nunca había perdido ninguna competencia.

ya sea que fuera por una beca, o cualquier otra cosa, Yo había ganado cinco medallas de oro cuando esquiaba.

Y en todo, yo siempre lograba el primer lugar.

Y Georgetown, tu sabes, era formidable.

Yo estaba perdiendo, pero esto era el mejor entrenamiento, porque era en Atlanta.

Aquí estabamos, lo mejor de lo mejor.

y no había duda de esto, que yo iba a perder en grande.

Y, saben, yo solo pensaba, «Dios mío, toda mi familia, saben, había viajado en camioneta conduciendo desde Pennsylvania.» Y yo era la única velocista femenina representando a los Estados Unidos.

Y ya saben, avisaron que nos preparáramos.

«Damas, en un minuto empiezan.» Y cuando estaba colocándome en los arrancaderos me sentía horrorizada porque solo había un murmullo que se oía de los asistentes, de aquellos que me alcanzaban a ver desde las gradas.

Y yo estaba pensando, «¡Yo sé! ¡Mira! lo sabes.

Esto no está bien.» Y pensaba, ésta es la última carta que tengo para jugar, es, al menos, ya saben, si no voy a vencerlas, yo voy a confundirlas un poco, está bien,

¿saben?


(Risas)
Quiero decir, esto era definitivamente como si yo fuera Rocky IV contra Alemania, y, ya saben, todos los demás – Estonia y Polonia – estaban en esta competencia.

Y cuando el disparo de salido sonó, todo lo que recuerdo era, que terminé en último lugar.

reprimiendo las lágrimas de frustración y el increíble, increíble sentimiento de solo estar abrumada.

Y yo tenía que pensar acerca de por qué hice esto, ya saben, si ya había ganado todo, y esto era, como,

¿qué sentido tenía?

Todo lo que entrené y cambié mi vida.

Yo me convertí en una atleta colegial, ya saben.

Me convertí en atleta olímpica.

Y me hizo realmente pensar sobre cómo el logro era haber llegado a este punto.

Quiero decir, el hecho de que me propuse esto solo un año y tres meses antes de convertirme en una atleta olímpica y diciendo, aquí va mi vida llendo en esta dirección, y yo quiero tomarla de este punto por un momento, y solo quedarme viendo qué tan lejos pude llegar.

Y el hecho de que yo pedí ayuda –

¿cuántas personas me apoyaron?

¿Cuántas personas dieron su tiempo su experiencia, y su paciencia para lidiar conmigo?

Y esto era, como, un reconocimiento colectivo — había unas 50 personas detrás de mí que se habían unido a esta increíble experiencia de ir a Atlanta.

Y, de verdad, ahora yo aplico este tipo de filosofía a todo lo que hago, me detengo y me doy cuenta de todo el progreso alcanzado, como, qué tan lejos has llegado en tu meta al día de hoy, Es importante concentrarse en la meta, yo creo, pero también reconocer todo el progreso que se ha alcanzado y cómo has crecido como persona.

Este es el logro, creo yo.

Este es logro verdadero.

Cheryl:

¿Por qué no les muestras tus piernas?

AM: Claro.

Cheryl: Tú sabes, muéstranos más de un pa de piernas.

AM: Bien, éstas son mi piernas bonitas.


(Risas)
No, en realidad, éstas son mis piernas cosméticas, y ellas son absolutamente hermosas.

Ustedes tienen que verlas de cerca.

Tienen poros con vello en ellas, y puedo pintar las uñas.

Y de verdad, puedo usar tacones altos.

Ustedes, los hombres no entienden cómo es esto poder entrar en una tienda de zapatos y comprar cualquier par que yo quiera.

Cheryl:

¿Pudiste escoger tu altura?

AM: Exacto, yo pude escoger mi altura.


(Risas)
Patrick Ewing (basquetbolista profesional), jugó en los años ochenta en Georgetown, y regresa a la universidad todos los veranos.

Y yo siempre me diviertía burlándome de él en el cuarto de entrenamiento porque él siempre tenía los pies lastimados.

Yo le digo, «No te preocupes por esto.

Sólo quítatelos.» Tú puedes medir ocho pies de alto.

Solo quítatelos..»
(Risas)
De cualquier forma, él no veía mi comentario tan divertido como yo.

Está bien, ahora, éstas son mis piernas para correr, están fabricadas de grafito de carbono, como les dije, tengo que asegurarme de usar la fosa apropiada.

No, yo tengo tantas pienas aquí.

Estas son,

¿puedes sostenerme esto por un momento?

Estas son otras piernas que yo tengo para practicar tenis y softball.

Tienen un amortiguador integrado, así que hace un ruido como «Shhhh» cuando brincas en ellas.

Está bien.

Y esto es la parte de silicón que me enrollo, la funda de silicón que me enrollo para mantenerla sujeta, cuando yo sudo, ya lo saben, yo estoy fuera de lugar.

Cheryl:

¿Tienes diferente altura?

AM:

¿En éstas?

Cheryl: En esas.

AM: No lo sé.

No lo creo.

No lo creo.

Puede que sea un poco más alta.

De hecho, yo creo que me puedo poner ambas.

Cheryl: Ella realmente no puede mantenerse de pie sobre estas piernas.

Ella tiene que moverse, asi que…

AM: Así es.

Definitivamente tengo que mantenerme en movimiento.

y para balancearse, se requiere un poco de pericia para usarlas.

Pero sin el soporte de silicón, voy a probar el ponérmelas.

Y así, yo corro con ellas, y asombré a la mitad del mundo usándolas.


(Aplausos)
Estas supuestamente stimulan la forma en la que un atleta de velocidad corre.

Si han visto un corredor de velocidad, habrán notado que la parte delantera del pie es la única que toca la pista, así que cuando yo me paro en estas piernas, mis pantorrillas y glúteos tienen que estar contraídos como si yo estuviera parada de puntas sobre mis pies.

(Audiencia:

¿Quién los fabricó?

) AM: Una compañía de San Diego que se llama Flex-Foot.

Y yo fui el conejillo de Indias, y espeo seguir siendo uno en todas las nuevas prótesis que se desarrollan Pero de hecho, como ya mencioné, éstas son el verdadero prototipo.

Yo necesito unas nuevas, porque en mi última competencia ya saben, es como un gran..

Se hicieron un círculo completo.

Moderador: Aimee y el diseñador estarán en el TED Med 2, y hablaremos sobre el diseño.

AM: Sí, eso haremos.

Cheryl: Sí, ahí vas.

AM: Y, éstas son las piernas para velocidad, y yo puedo ponerme la otra…

Cheryl:

¿Puedes decirnos quién diseñó las otras piernas?

AM: Sí.

Estas las obtuve en un lugar que se llama Bournemouth, Inglaterra.

a unas dos horas al sur de Londres, y yo soy la única persona en los Estados Unidos que las tiene, lo cual es un crimen, porque son realmente hermosas.

Y no lo digo por que si, sino por que tiene dedos y todo lo demás — son para mí, así como soy una atleta muy dedicada en la pista, también quiero ser femenina, y creo que esto es tan importante, no estar limitada en ningún aspecto, ya sea en tu movilidad o aún también en la moda.

O sea, yo adoro el hecho que puedo ir a cualquier parte y escoger los zapatos que yo quiero, las faltas que yo deseo, y espero poder traerlas aquí y ponerlas accesibles para muchas personas.

Estas también son de silicón.

Esta es realmente muy básica, una extremidad de la prótesis aqui abajo.

Es como el pie de una Barbie cuando los usas.


(Risas)
Así es.

Quiero decir, solo se puede colocar en esta posición.

así que yo tengo que usar tacones de dos pulgadas.

De verdad, es realmente — déjenme quitarmelo para que puedan ver.

No sé realmente qué tan bien puedan observar, pero, es como realmente es.

Están las venas de los pies, en mis talones está rosado, lo ven, y mi tendón de Aquiles — se mueve un poco.

Y es realmente sorprendente.

Las tengo desde hace un año y dos semanas.

Y esta es solo una pieza de piel de silicón.

Lo que suecedió fue que hace dos años un hombre en Bélgica estaba diciendo, Dios, si yo puedo al museo de cera de Madame y ver la réplica del color de los ojos de Jerry Hall, apreciándose tan reales como si ella respirara,

¿por qué no pueden construir una extremidad para alguien que se vea como una pierna, ya saben, o un brazo, o una mano?

Sabes, ellos hacen orejas para víctimas de quemaduras.

Ellos hacen cosas fabulosas con el silicón.

Cheryl.

Hace dos semanas, Aimee asistió a la entrega del reconocimiento Arthur Ashe en la premiación de los ESPY Al llegar a la ciudad ella se apresuró y dijo, «¡Tengo que comprarme zapatos nuevos!» Nos queda una hora para el inicio de los ESPYs.

y ella pensaba que tenía unos tacones de dos pulgadas pereo en realidad había comprado tacones de tres pulgadas.

AM: Y esto representa un problema para mí porque significa que voy a caminar así toda la noche Cheryl: Por 45 minutos, nosotras te…

por suerte el hotel era maravilloso.

Ellos mandaron a una persona que cortara la altura de los zapatos.


(Risas)
AM: Yo le dije a la recepccionista, de verdad, yo acabo de llegar, y Cheryl estaba a mi lado.

Le dije, «Mire,

¿tienen a alguien que me pueda ayudar porque yo tengo este problema?

Ya saben, al principio ellos iban a echarme a un lado, así como, mira: si no te gustan tus zapatos, qué lástma.

Ya es muy tarde.

«No, no, no, no.

Yo tengo estos pies especiales, están bien, pero nececisto unos tacones de dos pulgadas.

Tengo tres pulgadas.

Yo necesito que les corten un poco.» Bien.

Ellos no querían meterse en esto.

Ellos ni siquiera querían tocarlas.

Ellos simplemente lo hicieron.

No, estas piernas son maravillosas.

De hecho, lo estoy haciedo, voy a regresar en un par de semanas para hacerles algunas mejoras.

Yo quiero tener piernas como estas fabricadas con pie planos para poder usar tenis, porque no puedo usarlas con estas.

Y…

Moderador: Esto es todo.

Cheryl: Es: Aimee Mullins.


(Aplausos)

https://www.ted.com/talks/aimee_mullins_changing_my_legs_and_my_mindset/

 

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