Los coches de Fórmula 1, siempre a la vanguardia de I+D, no se parecen en lo más mínimo a los primeros automóviles.
Si los coches de hoy en día han llegado a ser lo que son, es gracias a las pruebas que se realizan con los coches de carreras, en los que destacan los anchos neumáticos y la carrocería, baja y aerodinámica.
El motor es tan grande que el automóvil no tiene sitio más que para una única persona.